Avatar 2: la escena que se convirtió en un dolor de cabeza para el director y que se grabó con dos años de diferencia

Avatar: el sentido del agua se estrenó el 15 de diciembre de 2022 y cuenta con más de 2000 millones de dólares recaudados a nivel mundial. Por más que la segunda entrega de la historia tenga críticas para todos los gustos, hay algo que es seguro: James Cameron le dedicó 13 años a los efectos especiales y producción del film.

En ocasiones pasadas, el supervisor de efectos especiales, Eric Saindon, que fue nominado al Oscar por su trabajo en las primeras dos películas de El Hobbit, contó cómo “Avatar 2 no podría haberse hecho ante”, ya que dependían de años de avances tecnológicos. “La nueva tecnología permite capturar de forma más diversa a los personajes y las actuaciones. Mientras la primera película tuvo mucho uno a uno con Jake [Sam Worthington] y Neytiri [Zoe Saldana], esta película tiene multitudes. El desafío fue lograr que el espectador conecte con todos en esa multitud, que pueda comprender la emoción de todos los diferentes personajes”.

A la vez, comentó sobre el desafío que tuvo el equipo al trabajar con agua: “Lo más difícil que podés hacer en efectos visuales es el agua: tuvimos 2500 tomas de agua en esta película...”.

Esta vez, en una entrevista con la revista Vanity Fair, James Cameron se refirió al desafío de los efectos especiales en el caso del único personaje humano de la familia de Jake Sully: Spider, personificado por Jack Champion. Es que, según el director, a la hora de rodar la segunda de Avatar tuvieron especiales problemas con las escenas compartidas por los Na’vis y los humanos, cuyo proceso de creación calificó como “terriblemente complicado”, especialmente en el caso de las escenas de Spider.

En concreto, para poder darle vida al personaje de Spider, el actor Jack Champion tuvo que filmar dos veces su parte: la primera como mera referencia para sus compañeros de reparto durante el proceso de captura (leyendo sus líneas por fuera de las cámaras) y la segunda para rodar su material en acción real.

Según Cameron, en esa repetición radica “la belleza”. “Jack hizo toda su interpretación dos veces, una para los otros actores como Sigourney, Britain y Sam, cuando tenía unos 13 años, y después, cuando rodamos, a sus 15”, explicó. “Todo lo que está a mi alrededor está construido con efectos especiales”, explicó Jack Champion. “Por ejemplo, en el caso de la cubierta del barco, todo estaba muy resbaladizo porque tenían que arrojarme baldes de agua para que pareciera que acababa de salir del océano”, dijo.

La tercera película de Avatar se estrenará el 20 de diciembre de 2024. Según informó Cameron, tomará una nueva dirección con la introducción de Ash People (gente de la ceniza), un clan de fuego que mostrará a los Na’vi desde un ángulo diferente. En uno de los pocos detalles que se pudieron confirmar, en la próxima película participará una actriz de Games of Thrones: Oona Chaplin, que interpretó a Talisa, esposa de Robb Stark. La actriz dará vida a Varang, la líder de la Tribu de la Ceniza que pretende ser al elemento fuego como el clan de los Metkayina fueron al agua en la secuela de la película más taquillera de la historia.

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