Atesorar memorias
Amar, trabajar, comer, soñar, viajar, descubrir, conocer, aprender, compartir, descansar, trabajar, ¡viajar, viajar, viajar! Soñar con viajar por trabajo, con tiempo para descansar, amando, descubriendo, aprendiendo, comiendo y compartiendo. Siempre que viajo traigo conmigo de vuelta fotos, historias, datos, música y hasta nuevos pasos de baile o, mejor dicho, mi propia versión de ellos.
Lo mismo me pasa con los objetos, me gusta crear mis propios souvenirs a donde sea que vaya. Cuando encuentro algún cocinero, un artista o un artesano que me gusta, no puedo dejar de frenar e intercambiar ideas con ellos, y después compartir la receta, el dato o la anécdota con cada persona que puedo.?En mi último viaje a Grecia recorrí varias zonas del país, y de la experiencia hice mi propia búsqueda del tesoro, que terminó materializándose en una línea de valijas tipo baúl con el mapa dentro.
En Mallorca, donde veraneo todos los años, me enamoré de una excéntrica artista que conocí en un mercado gitano hace varios años. Sus obras eran tan expresivas que me pareció que estaban atrapadas en los lienzos, entonces le pedí que hiciera y pintara un vestido para mí, inspirado en los atardeceres del Mediterráneo. Después de incontables halagos y pedidos de amigas, decidí volver al mercado, y encargarle más vestidos, de distintos largos y colores, fui a su humilde estudio y pintamos juntas. Aprendí mucho de ella, de su energía y creatividad, de su pasión y su historia. Necesitaba ayuda, así que le propuse hacer una colección de piezas únicas, obras de arte, que hoy vendo en mi boutique online, UnderOurSky.com, donde comparto mis descubrimientos bajo los distintos cielos que habito. Hecho de sábanas y cosidos a mano, cada vez que me pongo uno de mis vestidos mallorquines me acuerdo de Letita y sonrío, me siento cómoda, de vacaciones, y libre, donde sea que esté. Un orgullo que Vogue ya lo haya bautizado "el vestido del verano".
En unos días parto hacia Kenya, donde pasaré un tiempo en una comunidad Masai, trabajando con las mujeres locales, diseñando con ellas la próxima línea para este proyecto que ya se transformó en mi pasión, y forma de vida.