Así son los monumentos que copió China: la Torre Eiffel, el Coliseo y la Esfinge Egipcia

Aunque la China es conocida por copiar a la perfección diversos dispositivos electrónicos o prendas de vestir, no solo se limita a esos rubros. Es que el gigante asiático también construyó réplicas exactas de reconocidos monumentos que forman parte del turismo y de la historia de otros países como París, Alemania o Egipto.

En ese sentido, logró imitar grandes ciudades europeas y creó hermosos monumentos con un nivel de renombre. Entre los sitios más emblemáticos se encuentra la Torre Eiffel, la bella estructura de hierro que recibe millones de visitas por año. Si recorrés las calles de la localidad de Tianducheng, podrás visualizar una perfecta recreación de la ciudad parisina. Cabe mencionar que la réplica es de menor tamaño con una altura de 108 metros, mientras que la original mide casi 388 metros. Sin embargo, los detalles asombran a las personas que asisten año tras año para sacarse fotos.

Entre los sitios más emblemáticos también se encuentra el famoso Coliseo de Roma. Precisamente en la ciudad de Macao se inauguró una zona recreativa que incluye, además del anfiteatro, decenas de restaurantes, tiendas, un hotel y un casino. La construcción se realizó en el año 2005 y su apariencia es semejante a la original. En la actualidad es utilizado para disfrutar de shows y cuenta con 2000 asientos exclusivos para presenciar del magnífico lugar.

Por fuera de Europa, China también replicó una pieza exacta de la Gran Esfinge de Guiza. Lo hicieron alrededor de un parque creativo de dibujos animados en la ciudad de Shijiazhuang. Este lugar provocó un sinfín de polémicas, ya que los egipcios reclamaron a la UNESCO por considerarla como un patrimonio exclusivo. Por ese motivo, el país asiático tuvo que tomar la decisión de demolerla en el año 2016.

Si nos dirigimos hacia el lado de Londres, en Suzhou se encuentra la réplica del Puente de la Torre. Si bien los londinenses disfrutan desde hace años el famoso puente que cruza el río Támesis, en China también levantaron la misma construcción y cuenta hasta con una cafetería que ofrece café y está ambientada con la misma esencia que el país inglés.

A pesar de la abundancia de las falsificaciones emblemáticas que se encuentran principalmente en los lugares periféricos, el Gobierno chino exigió que no se construyan más para fortalecer la cultura local. En un aviso de consciencia para promover y dar lugar al diseño asiático, un comunicado del Gobierno realizado en abril del año 2020 expresó que “plagiar, imitar y copiar” está prohibido en los nuevos lugares públicos.

La normativa fue publicada en el sitio web del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano Rural, y además establecieron una orientación sobre el diseño y construcción de sitios como estadios, salas, museos y grandes teatros.

En tanto, para los proyectos a gran escala, China restringió los edificios que superen la altura de 500 metros. “La ciudad y las características arquitectónicas son la unidad orgánica de la imagen exterior y el espíritu interior de la ciudad, lo que refleja la calidad cultural de la ciudad”, reza el documento.

Por último, el Gobierno expresó que realizará “inspecciones de la ciudad” de nuevas áreas, y busca la creación de una “nueva era” de arquitectura para que, de esa forma, se fortalezca la confianza cultural, se luzcan las características de la ciudad y exhiban un espíritu contemporáneo con la esencia de sus orígenes.

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