Las cocinas integradas llegaron para acortar distancias y tal vez por eso tienen tanto éxito. Sobre una mesa de buen diseño que funciona como comedor diario y espacio de encuentro formal se pueden crear diferentes climas. Aquí, algunas ideas para combinar vajilla y lograr un balance armonioso de colores, luz y toques botánicos.
Aquí el tema de los brillos surge de lo que está: un conjunto de lámparas colgantes metalizadas marcó el estilo de la ambientación. Más atrás la barra, la superficie lógica donde apoyar aperitivos y tragos sin tener que sumar mesas de arrime.
Viejos vinilos reemplazando los clásicos platos de sitio, que ya pocos conservan, un detalle que nos hace sonreír ni bien nos sentamos y sin mantel para aprovechar el dibujo del mármol que enriquece la puesta.
De nuestro especial Recibir en casa traemos esta mesa que ahora tendrá un poco más de distancia entre comensales, de acuerdo a las nuevas formas de celebrar.
Un suave género gris que contiene el recorrido de un centro de mesa que se estira para que todos lo disfruten.
La propuesta de la mesa es de Decosibarita, que eligió platos de cerámica rayados y salpicados en blanco y negro y ribeteados en oro y pocillos de café negros (Valsen), platos de porcelana ribeteado en oro con motivo de Hamsa impreso (George Home Couture) y vasos soderos (Daniel Wolf).
Cobre, dorado, gris humo, blanco y negro iluminados por una multitud de velas en distintos contenedores que varían el matiz de su luz. Una hoja verde con el nombre de los comensales escrito en marcador metalizado, una variante original para un gesto que se aprecia.
Muy cerca, con el mismo lenguaje azul y blanco del interior que suma un cálido marco de madera, un rincón para disfrutar antes y después de la comida. Placidez natural
Ideas para copiar
- Más verde. La bandeja antigua con plantas y velas pequeñas funciona como un jardín en miniatura para ir descubriendo en sucesivas miradas.
- Al natural. Si la tapa de la mesa es de un material noble y vistoso como mármol o madera, no hace falta el mantel. Un camino de fibras naturales y tonos neutros es suficiente.
- Botellones. Con agua, follaje o rodajas de frutas son muy decorativos.
- Mix de estilos. Al mezclar la vajilla o la cristalería, es recomendable mantener las proporciones. Por ejemplo, piezas de líneas curvas o rectas y que tengan la misma altura y volumen.
- Luz especial. Las velas admiten distintos contendores. Vasos bajos o botellas son algunos ejemplos.
- Armonía Visual. Se puede lograr siguiendo una gama de colores que se repite en toda la ambientación. Aquí, sobre la base neutra, azul, blanco y metalizados fueron un éxito.
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