Así es el efectivo método japonés para hacer una limpieza profunda de su hogar
Oosouji es el nombre de la tradición asiática que sirve para liberarse de las ataduras del pasado
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Una vez al año, los japoneses tienen una cita ineludible consigo mismos, y que podría no ser la más atractiva para muchos de los que viven a este lado del mundo: entregarse a un ritual de limpieza profunda de sus espacios, no solo para retirar el polvo y gérmenes de sus cosas o deshacerse de lo que ya no usan, sino para liberarse de cargas físicas y emocionales y darle la bienvenida a lo que está por venir, a nuevos ciclos.
Para ellos el Oosouji -nombre del método- es tan importante que se aseguran de programarlo en su agenda porque es necesario no tener distracciones ni interrupciones. Por eso, planean cada detalle para ‘hacer oficio’ de forma consciente.
Según la neuropsicóloga Ana María Romero, es un ritual que tiene todo el sentido porque “nuestros espacios personales hacen parte fundamental de nuestro día a día y mantener un orden o equilibrio en el ambiente en el cual estamos nos brinda mayor tranquilidad mental, de ahí la relevancia de mantener limpio y ordenado el lugar donde dormimos, trabajamos o estudiamos”.
“Cuando decidimos tomarnos un tiempo para limpiar a profundidad es como si estuviéramos haciendo un reinicio”, agregó Blanca Mery Sánchez, neurocoach y autora de libros como El arte de pensar bien y Cerebro productivo.
Para ilustrarlo, citó un estudio publicado en Personality and Social Psychology Bulletin, que encontró que las mujeres que describían sus espacios vitales como desordenados o llenos de proyectos sin terminar tenían más probabilidades de estar fatigadas y deprimidas que las mujeres que describían sus hogares como tranquilos y organizados. Es decir, ordenar su espacio le ayudará a tener un descanso mental y a ordenar sus ideas.
¿Cuándo hacer Oosouji?
“Cuando nos sintamos abrumados, estresados o ansiosos debido a cambios en nuestras vidas”, recalcó Sánchez. No es indispensable esperar hasta el 28 de diciembre, como lo acostumbran los japoneses que siguen esta tradición. “Cuando decidamos cerrar un ciclo, en lugar de cortarnos el cabello, podemos hacerle un mantenimiento cariñoso a nuestro espacio”, apuntó esta coach especializada en neurociencias, productividad y bienestar emocional.
Y como “limpiar es un proceso de autogestión —dice Romero—, implica analizar qué elementos quiero conservar, de cuáles me quiero deshacer, esto nos ayuda también a explorar a nivel emocional cuáles aspectos en mi vida quiero empezar a gestionar. Por ejemplo, aprender a soltar algún tipo de amistad o relación que ya no sea enriquecedora y solo me traiga tensión”.
“Quizá por eso al practicar Oosouji la persona se siente llena de energía y motivada, debido a que la organización implica la resolución de problemas y la toma de decisiones, entonces se tiene una sensación de dominio y logro que el cerebro recompensa con dopamina por el buen trabajo hecho”, concluyó Sánchez.
¿Cómo implementar el método japonés de limpieza?
“Los lugares limpios provocan un sentimiento agradable, que va más allá de lo físico y hace que la mente también se sienta más tranquila y receptiva”, dice la especialista. Entonces, para lograrlo, debe tener en cuenta los siguientes pasos:
- Agendar la fecha elegida
- Aliste los productos de aseo que va a necesitar
- Limpie de arriba abajo.
- Asee la habitación en el sentido de las agujas del reloj y termine en el mismo punto.
- Revise lo que no quiere usar y a quién lo donará.
- Repare o cambie cosas dañadas
- Mantenga sus recibos de los servicios públicos al día
- Defina qué quiere mejorar después de esta limpieza
- Decore con flores y mensajes positivos
- Cierre con una meditación de gratitud