Así deberías ordenar tu baño según Marie Kondo
El cuarto de baño no puede ser el aguantadero de cremas, perfumes y esmaltes de dudosa utilización. Aquí las reglas de la higiene y el orden de acuerdo con los imperativos de la japonesa.
Nada se puede dejar húmedo y al descubierto en el baño ideal de Marie Kondo. Ni el jabón del lavatorio ni los shampúes de la ducha ni tampoco los cepillos de dientes. Todo debe estar seco y guardado fuera de la vista. La japonesa es intransigente. En su libro La magia del orden dice que "el baño es el lugar más húmedo de la casa lo que lo convierte en el peor espacio para guardar cosas. Mi política es mantener todo fuera del baño o la ducha".
Ok, comprendido, Marie. Veamos ahora cómo hacer para que el baño se convierta en un cuarto pulcro e impecable. La premisa será la siguiente: ordenar haciendo de cuenta que nuestro baño será parte de una producción de fotos de la mejor revista de decoración del mundo. ¿Qué haríamos? Despejaríamos las superficies a la vista y colocaríamos todos los objetos en esmerados contenedores. Bueno, ese es nuestro Norte, lo que tenemos que hacer en la realidad con nuestro cuarto de baño.
Desintoxicar
Para empezar -y para darnos algo de ánimo y obligarnos a terminar- podemos sacar fotos del desastre para hacer un antes y un después. Ahora imaginemos que somos participantes de un programa del canal Home and Health.
Desintoxicar el baño es tan importante y necesario como hacerse una desintoxicación del cuerpo. La clave que nos debe guiar durante el proceso de orden y limpieza es que en el futuro debemos poder dejar todo seco y sin pegotes para guardarlo en su lugar lejos del alcance de la vista de cualquiera.
Sacar todo lo que hayamos estado guardando en el baño será el primer paso de la desintoxicación. Después del vaciado conviene separar los productos por categorías: cuidado de la piel, maquillaje, perfumes, esmaltes, papel higiénico, jabones, cuidado del pelo e higiene femenina.
Clasificar
En todos los casos, el primer filtro será descartar lo que esté vencido. Muchos productos de cosmética tienen impreso en la parte posterior un pequeño frasco con un número a su lado. Este ícono significa el tiempo de uso permitido antes de que el producto comience su proceso de deterioro: en general, la mayoría son válidos entre seis y doce meses.
La sensatez debe acompañarnos durante todo el proceso: hay que descartar muestras gratis y maquillaje que ya no usamos. Aplicar el mismo criterio con los perfumes, los esmaltes y los productos para el cuidado de la piel y el pelo. ¿Acaso no acumulamos cosas que quizás usamos sólo una vez o que guardamos sólo porque nos gusta el envase? Guardar sólo lo que realmente creemos que vamos a usar en un futuro próximo.
Otra clave para ordenar el baño es utilizar contenedores que sean de plástico. En un ambiente que tiende a estar húmedo no es buena idea usar separadores ni envases de cartón. Se pueden utilizar neceseres rígidos que permitan colocar los objetos de forma vertical para poder ver siempre qué tenemos a disposición. La regla de la verticalidad se aplica a todos los ambientes de la casa: los objetos deben estar guardados, sí, pero una vez abierto el cajón o estante tienen que estar visibles para saber lo que tenemos.
Despejar
Para mantener la ducha y el lavatorio libres de objetos, debemos designar un espacio para guardar los productos para el pelo y los cepillos de dientes. El secador y la planchita pueden colgarse de ganchos. Otra opción es usar revisteros o archivadores para poner en orden los aparatos eléctricos. Y si el problema es la falta de espacio para el guardado de toallas, hay dos opciones: la primera es incorporar estructuras como escaleras que puedan utilizarse como toalleros. La segunda -y la más acertada- es retirar toda la ropa blanca limpia del baño y colocarla en un lugar de guardado cercano.