Punta del Este.- Son las seis y media de la tarde en el American Express Beach Club, el parador que hace dos años tiene la marca en La Brava de José Ignacio. Es uno de los últimos días del 2018 y el plan ineludible en Punta del Este es celebrar, brindar y disfrutar. Para ello, un nuevo episodio del ciclo Gourmet Amex for Foodies coronará el fin de año deleitando a un pequeño grupo de afortunados.
Dos chef de lujo serán los encargados de sorprender a los comensales. Ambos se formaron en Europa con los mejores, hicieron una carrera meteórica y están en los 50 Best Latam. Se trata de Gonzalo Aramburu y Pedro Bargero, al mando de dos de los mejores restaurantes de Buenos Aires: Aramburu y Chila.
Ambos coinciden en una línea de cocina fina, delicada y muy elaborada con una propuesta que está más allá del hecho de comer. Involucran productos, productores, técnicas y colores que hacen que los platos sean visualmente diferentes. Se destacan por llevar al frente el producto y el manejo de eso es lo que los ha consagrado como los mejores.
Aramburu y Bargero sonríen y disfrutan en la cocina que les ofrece el parador de playa. Cuentan que no es la primera vez que cocinan juntos, aunque sí en Uruguay. Ya lo habían hecho en Chila. "Suma ver cómo trabaja el otro", dice Aramburu que próximamente mudará su restaurante homónimo a Recoleta donde ya funciona Bis, mientras Bargero confiesa que admira el estilo atrevido en la cocina de Aramburu.
Para esta noche trajeron la impronta de sus restaurantes pero amoldada al concepto de playa. "Pensamos el menú entre los dos, eso fue muy divertido" dice Bargero en referencia a los tres pasos que se servirán en el banquete de José Ignacio. Para armar el menú, los chef se contactaron con sus colegas y amigos de Punta del Este. "Le preguntamos cuáles son los mejores productos que se pueden conseguir y qué disponibilidad había y en base a eso trabajamos", dice Aramburu.
La recepción arranca con bandejas de sushi maridadas con espumante Rutini Extra Brut. Los invitados que llegan con la caída del sol al parador que les regala una vista soñada al mar y al faro de José Ignacio.
Langostinos asados con tomates de estación y cítricos ponen el toque colorido al primer paso que llega cerca de las 21.30. Para el segundo paso, los comensales se deleitan con la pesca del día, una brótola con levadura y puerros asados. El tercer paso invita a saborear un cordero con repollos quemados al horno de barro, con salsa de yogurt.
"Lo que más me gusta de este menú es que fresco, liviano y tiene cambios de textura que ojalá puedan disfrutar", dice Bargero. Por su parte, Aramburu destaca la nobleza del cordero. "Tiene un gran trabajo en la parrilla y es un producto muy fresco", señala. Por último, de postre, se sirve helado de leche de cabra con cerezas y remolacha.
Entre los invitados que disfrutaron de la comida de destacan Andrea Bursten,y su novio quienes con amigos sobre la temporada esteña. La banda de Nico Bereciartúa le imprimió un clima angelado a la velada.
Por segundo año consecutivo American Express ofrece, de la mano de Amex for Foodies, experiencia gourmet inigualables, y en este caso en un contexto inmejorable: la más alta gastronomía en la playa más linda de Sudamérica.
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