Con simples detalles, vestir una habitación para transformarla en un espacio más funcional y sumamente acogedor
.
GUARIDA. En una esquina desaprovechada, la estilista Sol Van Dorssen colocó una mecedora acompañada con un corderito: un rincón de lectura irresistible.
PARTIDA DOBLE. Dos cortinas: la traslúcida permite el paso de la luz y la otra protege nuestro sueño, da color y hace que el cuarto cobre categoría.
EN CAPAS. La cama se vistió con una colcha a cuadros, mantas superpuestas y almohadones de terciopelo: texturas de otoño para lograr una sensación mullida.
PRÁCTICO. Adiós al canasto o la típica silla con ropa apilada. Un perchero de líneas finas siempre viene bien para dejar la muda del día o el pijama.
IMPECABLE. Una bandeja de madera para los perfumes, una bella foto, una lámpara canchera y velas aromáticas impactan sobre la cómoda donde antes se iban apoyando desordenadamente los objetos. Así dan ganas de mantenerla prolijo e ir rotando linduras.
Más leídas de Lifestyle
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
Superalimento. La semilla que regula el azúcar en sangre, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor
“Nunca dejó de ser un nazi”. La historia desconocida detrás de la detención de Erich Priebke: un pintor belga y una confesión inesperada