Con pequeñas acciones y pocos recursos, como sumar espejos para ampliar visuales o incorporar cañas para taparnos del vecino, es posible hacer un refresh y revitalizar nuestros espacios exteriores.
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Los meses de frío no permiten disfrutar tanto tiempo de los espacios al aire libre, y en cambio son los ideales para hacer reformas, probar cambios y volver al estado anterior si lo que hicimos no nos deja del todo conformes. Los días cálidos aún están lejos y por eso vale la pena aprovechar este tiempo para darle al jardín, patio, terraza o balcón la lavada de cara que necesitan. Para que luzcan diferentes, no hacen falta enormes cambios: algunos detalles pueden hacer una gran diferencia y en esta nota te damos algunas ideas.
1) Muro verde
Si tenés una pared lisa a la que querés revivir, podés intervenirla con una colección de cactus y/o suculentas, plantas que no requieren riego tan a menudo, algo que facilita el cuidado. Las macetas de terracota o barro son una elección adecuada porque, dada su porosidad, permiten que se evapore bien la humedad. (Paisajismo: Elena Macome -izquierda- y Lolo Nagore -derecha-).
2) Ducha en el jardín
Ocupan poco espacio y son una buena opción para terrazas o patios. Además, en verano pueden convertirse en grandes aliadas para paliar el calor, aportando agua fresca. Son fáciles de hacer y, si se quiere definir el espacio, se la pueda cerrar con una construcción de madera y vidrio. (Paisajismo: Maggie Cavanagh -izquierda-).
3) Recuperá y reciclá
Reutilizar objetos en desuso y reconvertirlos en contenedores para plantas no solo le da un toque vintage a tu espacio, además te evita gastar plata en uno de plástico. En la foto de la izquierda, medio barril de chapa se convirtió en un contenedor para plantas aromáticas: la lavanda, además de su perfume, atrae a las abejas, grandes polinizadoras (Paisajismo: María Ferández Madero).
En la foto de la derecha, un fuentón y una antigua palangana hacen las veces de macetas para cactus y suculentas. También podés aprovechar cacharros como teteras, pavas o vasijas: solo se trata de encontrar el espacio adecuado para que estas piezas se aprecien como una antique en el conjunto.
4) Pirámides vivas
Estas estructuras de madera le dan al jardín sentido vertical y además permiten que ciertas especies vegetales, como algunos rosales o enredaderas, trepen por ellas, se desarrollen a su gusto y luzcan en todo su esplendor. Las pirámides azules entre los canteros crean contraste con el verde de las plantas y agregan ritmo al sector (paisajismo: Nicolás Heinen).
5) Cercos para dar privacidad
Los cercos otorgan intimidad y, además, pueden funcionar como divisores de espacios o reparo de los vientos fuertes. Si son de madera, aportan naturalidad y no son tan complicados de hacer en casa. En la foto de la izquierda, un cerco de “palo a pique” da estructura a un cantero de herbáceas perennes de aspecto silvestre, donde se destacan dalias y gauras (paisajismo: Gabriela Trivelloni). En el de la derecha, un cerco de troncos cortados a diferentes alturas y algunos en bisel generan movimiento y semejan las olas del mar, además de frenar las ráfagas costeras (paisajismo: Estudio Thays).
6) Jardín espejado
Los espejos dan sensación de amplitud a patios, balcones o jardines pequeños, además de brindar una sensación de mayor luminosidad. En la foto de la izquierda, un gran espejo se asemeja a un pórtico y duplica las visuales del espacio. A la derecha, un espejo apaisado ubicado en un living debajo de una pérgola refleja la vegetación de alrededor y genera un efecto de mayor frondosidad.
7) Color y refugio
Una o varias casitas para pájaros, de tonos vibrantes, no solo son una invitación a que las aves visiten tu jardín, también, según cómo las dispongas en el espacio, se convierten en objetos decorativos que atraen las miradas, colgados de una rama o apoyados sobre postes, como en este caso. Aquí, el paisajista argentino Nicolás Heinen realizó entre las gramíneas de su casa y vivero La Colección, una instalación artística inspirada en un jardín que visitó en Chaumont-sur-Loire, Francia. Las piezas fueron intervenidas por la artista Claudia Degliuomini.
8) Creá rincones
Si la cantidad de metros cuadrados lo permite, crear un rincón de descanso en tu espacio al aire libre le dará una nueva función al lugar, además de brindarte un enclave de privacidad. Para delimitar el sector, podés utilizar tablones y piedra partida, como en la foto de la izquierda, donde una mesa baja, un banco tipo de plaza y dos sillas de hierro conforman un living a cielo abierto entre plantas perfumadas. O bien, como en la foto de la derecha, se puede recurrir a ladrillos de canto para delimitar el espacio y piedrita suelta allí donde no crece el pasto (paisajismo: Eugenia Anaya).
9) Enfoque vertical
La escalera es un elemento más funcional que decorativo, sin embargo, puede venir bien para darles a cada una de las plantas el protagonismo que se merecen: a diferentes niveles, se lucirán mejor que, por ejemplo, todas ubicadas en el suelo. Además, permiten ganar espacio de circulación. En la foto de la izquierda, una escalera de madera hace de soporte a varias macetas y recipientes, donde la mezcla de materiales, formas y variedad de especies crean un rincón alegre y moderno. En la foto de la derecha, una escalera que une dos diferentes niveles en una terraza fue aprovechada para armar una colección de plantas suculentas (paisajismo: Cristina Le Mehauté).
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