Una mirada estratégica y una historia que parecía un cuento de hadas fueron las herramientas necesarias para llevar a delante su cometido. Atrapantes y reprochables, las historias de estafadores están seduciendo a gran cantidad de público
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Son muchas las veces que la frase “La realidad supera a la ficción” se hace presente. Tanto que uno de los últimos hitos de la televisión se basa -justamente- en la producción de ficciones alrededor de eventos y personajes que de verdad sucedieron. Despertando el morbo, el voyeurismo o hasta la incredulidad, el fanatismo excede a la pantalla y como espectadores nos envolvemos en una búsqueda casi detectivesca para descubrir en dónde se ubica la línea entre la realidad y la ficción, y hasta reconocer los rostros de las personas que ahora conocemos gracias al trabajo de los más exitosos actores.
De todas las plataformas de contenido, Netflix supo capitalizar este fenómeno mejor que nadie y su próximo estreno, Inventing Anna, es tan solo una nueva prueba de ello.
De rostro angelical y mente diabólica
Originaria de Domodedovo (una ciudad que está muy cerca de Moscú), la familia de Anna Sorokin se mudó a Alemania cuando ella tenía tan solo 16 años. Lugar que la joven también dejó atrás cuando decidió estudiar en la Universidad Central Sain Martin de Londres en 2011 para, más tarde, mudarse a París y trabajar en la revista de moda francesa Purple.
Envuelta en un universo de marcas de lujo, últimas tendencias y las mejores fiestas, fue en esta época que decidió usar el seudónimo de Anna Delvey con el cual, tiempo después, llegaría a los titulares de los medios más importantes del mundo. Ya con nuevo apellido y toda una historia inventada, en 2013 llegó a Nueva York y buscó hacerse un nombre entre la élite joven de la ciudad. ¿Cómo lo logró? Sostenía que era la millonaria heredera de una familia alemana y que estaba esperando una enorme suma de dinero que llegaría ‘en cualquier momento’.
De Louis Vuitton al traje de rayas
La gran estafa de Anna Sorokin se basó en la increíble combinación de iniciativas de negocios y una historia que parecía sacada de un cuento de hadas:
- Buscó crear una “Fundación Anna Delvey”. Su idea era lograr que personas adineradas invirtieran en este club privado y exclusivo, el cual daba acceso al Church Missions House. Un histórico edificio que sería usado como salón de eventos y un estudio de arte.
- Pedía dinero prestado a sus nuevos amigos millonarios. Desde el pago de hoteles y vuelos en aviones privados, hasta lujosas comidas, todo bajo la promesa de que lo devolvería cuando su dinero ingresara al país.
- Cuando estas dos técnicas comenzaron a fracasar y en la búsqueda de demostrar que tenía acceso a 60 millones de euros, creó estados de cuenta bancarios falsos y los usó para solicitar préstamos que nunca logró conseguir. Junto con esto se registró en hoteles con tarjetas de crédito que no funcionaban y pagó sus estadías con cheques fraudulentos.
En total, Anna Sorokin acumuló una deuda de US$30.000 en el 11 Howard Hotel de SoHo y US$11.518 en el hotel Beekman. Junto con el W New York Union Square, las tres empresas presentaron cargos contra ella por robo de servicios.
¿En dónde está hoy Anna Sorokin?
Alojada en el Passages Malibu, un centro de tratamiento de adicciones en California, después de una operación encubierta fue arrestada en 2017. Casi un año más tarde se fijó el juicio para principios de 2019, en el cual se la encontró culpable de ocho cargos, incluido hurto mayor en segundo grado, intento de hurto mayor y robo de servicios.
La sentenciaron de 4 a 12 años en una prisión estatal, una multa de 24.000 dólares y el pago de 199.000 dólares. A principios de 2021 fue liberada para volver a ser encarcelada cuando se quedó más tiempo que el de su visa y -desde febrero- está detenida bajo la custodia de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a la espera de ser deportada a Alemania.
“Este lugar no está nada mal [refiriéndose a la prisión estatal] en realidad. La gente parece pensar que es horrible, pero yo lo veo como un experimento sociológico (...) Hay un par de chicas que también están acá por delitos financieros. Esta chica estuvo robando las identidades de otras personas. No me di cuenta de que era tan fácil” - Anna Sorokin
La polémica no termina ahí: qué sabemos de Inventing Anna
Definida como una miniserie dramática, la nueva ficción de Shonda Rhimes narra la historia de Anna a través de la mirada de una periodista que decide empezar a investigarla y descubre su verdadera identidad. Siguiendo el juicio y cómo la relación entre ellas dos crece, la ficción está basada en “How Anna Delvey Tricked New York’s Party People”, la nota escrita por Jessica Pressler para la New York Magazine.
Para el gigante del streaming no fue nada fácil conseguir los derechos de explotación de esta historia y pagó 320.000 dólares a Anna Sorokin quien -según Variety- quiso estar involucrada con la producción e hizo cientos de llamados a actores y productores para dejar en claro su opinión sobre quién debería interpretarla. A esto se suma la polémica alrededor del pago realizado por Netflix ya que en Estados Unidos existe una ley que prohíbe a los delincuentes lucrarse por sus delitos. Inventing Anna estrena este viernes 11 de febrero y sus 9 episodios estarán disponibles en Netflix.
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