Animales híbridos: la fascinante cruza de especies que dio como resultado a ligres, cebrallos y perros lobo
Las mezclas genéticas dieron como resultado extraordinarias especies, a menudo, poco conocidas
- 9 minutos de lectura'
¿León y tigre al mismo tiempo? ¿Mitad cebra, mitad caballo? ¿Un perro que se parece a un lobo? No, no es la descripción de los seres mitológicos que, a menudo, se ven en las películas de ficción; por el contrario, constituye solo una muestra de los innumerables, sorprendentes y extraños fenómenos que esconde la naturaleza.
En lo alto de la cima de la curiosidad científica se encuentran los animales híbridos que, pese a que no son muy conocidos, se erigen como la prueba viviente de que el instinto animal y, en ocasiones, la ambición humana, no conocen de límites.
De acuerdo con Erica Larsen, bióloga evolutiva de la Universidad de Denver, en diálogo con National Geographic, un animal híbrido “es el resultado del mestizaje entre linajes divergentes”. Es decir, aquellos procedentes del cruce de dos organismos por la reproducción sexual de razas, especies o subespecies distintas. Aunque las hibridaciones son, en un inicio, producto del cruce de dos especies diferentes en ambientes naturales; la combinación genética también se puede dar por intervención humana, por ejemplo, a través de mecanismos como la inseminación artificial o el cautiverio.
Lo anterior, sin dejar a un lado que, en el contexto actual, el cambio climático puede ser un factor determinante para que las especies cambien su temporada de reproducción hasta coincidir con otras especies, o se movilicen a distintos lugares donde antes no existían, dando paso a un sinnúmero de posibilidades de compartir información genética.
A diferencia de lo que muchos podrían pensar, su nombre no es lo único que los hace únicos frente a otro tipo de animales. Su rareza y singularidad son equivalentes a sus características innatas: no solo pueden resultar más fuertes que el resto de especies, sino también más productivos. Prodigios de la naturaleza para unos y anomalías científicas para otros, se estima que el 10 por ciento de todos los animales en el mundo son híbridos; no obstante, ¿a cuántos conocen realmente?
Ligres
Justo cuando se creía que la naturaleza no podía sorprender más con sus peculiaridades, surgió el ligre, un animal híbrido producto del cruce entre un león panthera leo y una tigresa panthera tigris.
Considerado el felino más grande del mundo, puede llegar a medir hasta cuatro metros de largo -incluyendo la cola-, y a pesar más de 400 kilos, es decir, casi el doble del peso de sus padres, de acuerdo con el medio español La Vanguardia. En el caso de las hembras, estas pueden alcanzar los 320 kilos o menos y los 2,50 metros de longitud.
La respuesta a la incógnita de por qué tiene ese gran tamaño está en los genes. Mientras que los genes inhibidores de crecimiento se transmiten por vía materna en los leones y paterna en los tigres, el ligre no recibe ninguno. Su aspecto físico no se queda atrás: posee la melena y el tamaño de su padre, pero heredó las rayas de tigre -aunque difusas- de su madre.
Incluso con la cola y las patas mucho más cortas que las de sus progenitores, el ligre es poseedor de una belleza y majestuosidad inigualable; no obstante, no todo es color de rosa. Se trataría de una subespecie creada por el hombre, ya que es extremadamente improbable que el emparejamiento de ambas clases de animales ocurra “en la naturaleza porque las áreas de distribución de leones y tigres casi nunca se superponen”, explica Larsen a National Geographic.
De todos los ligres que hay a lo largo y ancho del mundo, se estima que la mayoría se encuentran en Estados Unidos -con 30 en zoológicos- y China -con algo más de 20 animales de esta especie-, de acuerdo con el periódico digital español OkDiario. Alemania tiene nueve ligres, pero también están presentes en Rusia, Corea del Sur, Reino Unido, Francia e Italia.
Cebrallo
Si alguna vez se ha preguntado cómo resultaría el cruce entre una cebra y una yegua, solo hace falta ver al zorse: un animal híbrido que, a pesar de su herencia genética, parece haber heredado casi todos los genes de la familia de los equinos.
De lejos, cualquiera podría pensar que se trata de un caballo, si no fuese por las rayas que, a menudo, recorren su rostro y gran parte de su cuerpo. Los cebrallos típicamente heredan el color de las yeguas -sus madres-, pero también adquieren las rayas predominantes de sus padres -las cebras- en colores como el bayo o el pardo.
El zorse es, en últimas, un digno descendiente de un semental cebra y una yegua que posee las características más definitorias de su padre. Como la mayoría de los otros híbridos, es infértil; razón por la cual, no puede concebir por sí mismo. Si bien esta combinación genética puede resultar un poco extraña para algunos, el cruce entre equinos es mucho más común de lo que se cree.
De acuerdo con la revista estadounidense mencionada anteriormente, “los équidos pueden ser especialmente propensos a la hibridación. Los burros y los caballos pueden reproducirse para crear mulas, mientras que las cebras y los caballos hacen zorses u otras combinaciones”.
En África esta es una especie que, usualmente, se cría como animal de excursionismo para transportar personas y mercancías. Aunque también puede ser entrenado para realizar actividades propias de un equino como montar jinetes, saltar y manejar; no obstante, no es recomendable: pueden ser enérgicos y difíciles de controlar cuando se utilizan los métodos habituales de entrenamiento de caballos.
Todo parece indicar que el zorse es una especie que se habría criado, originalmente, en África. ¿El objetivo? Crear un animal doméstico, similar a un caballo, pero resistente a las enfermedades que transmiten las moscas nativas del continente.
Mulas
La mula es, quizás, uno de los animales híbridos más conocidos y antiguos creados por el hombre. Resulta de la mezcla genética entre una yegua y un burro -también conocido como asno-. Lleva tantos años rondando por la Tierra que, incluso, se menciona en varios pasajes de la Biblia y hasta en las excursiones de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.
Su aspecto es, en parte, similar al de su padre: cuenta con una cabeza gruesa y corta, orejas largas, pezuñas pequeñas, melena corta, ausencia de castañas en la parte inferior de la pata y cola sin pelo en la raíz.
De acuerdo con un artículo escrito por la bióloga española Ana Díaz Maqueda y publicado en la revista Mis Animales, la cabeza, las orejas y las extremidades de la mula son más similares a las del burro. Por el contrario, el resto de su cuerpo, el pelaje y la dentadura son más parecidos al caballo.
Pese a que, a menudo, es una especie que se confunde con el burdégano -resultante del cruce entre un caballo y una burra-, la mula resulta ser mucho más grande y fuerte que el burreño. No en vano ha sido utilizada a lo largo de la historia por los seres humanos para llevar a cabo tareas que requieren de fuerza y resistencia.
Este animal híbrido ha sido preferido no solo por su estado físico, sino también por su avanzado sentido de la conservación y por los bajos costos que implica su manutención. La fama de que estos animales son tercos y tozudos no puede estar más alejada de la realidad; aun así, tienen un alto grado de sentido común. Si, por ejemplo, consideran que una acción puede ponerlos en peligro, no querrán hacerla.
Oso grolar
El oso grolar es una nueva especie híbrida que surgió, principalmente, por la emergencia climática. Más que un animal proveniente de dos linajes divergentes, es un superviviente del derretimiento progresivo de su hábitat. Los bloques de hielo del Ártico son, cada vez, más delgados.
Esto ha llevado a que los osos polares hayan tenido que emigrar hacia el sur en busca de comida y un hogar más seguro. En medio de sus desesperados intentos por subsistir, se han encontrado con los osos pardos, con quienes han establecido cruces genéticos que han dado paso al surgimiento del oso grolar.
De esta insólita y, para nada esperada, mezcla genética ha surgido una especie de oso de tamaño medio -más grande que el oso pardo y más pequeño que el polar- que posee patas entre palmeadas y normales tanto para nadar como para caminar y pelaje entre grueso y fino que le permite adaptarse a cualquier condición climática.
Hiperactivo, territorial, vigoroso, solitario, retraído y, en ocasiones, agresivo, el oso grolar ha llegado para quedarse. “Por lo general, los híbridos no se adaptan mejor a sus entornos que sus padres, pero existe la posibilidad de que estos híbridos pueden buscar una gama más amplia de fuentes de alimentos”, dijo Larisa DeSantis, paleontóloga y profesora asociada de ciencias biológicas en Vanderbilt, de la Universidad de Tennessee, en diálogo con National Geographic.
A pesar de que posee un cráneo más alargado, sus molares son demasiado pequeños: esto los condiciona a solo comer grasa, a diferencia de los osos pardos, que son omnívoros. Desde su primer avistamiento en el año 2006 -por parte de un cazador en el Ártico de Canadá- su población ha ido en aumento y la curiosidad de los científicos por entender sus conductas, también.
Perro lobo
El ‘lobo híbrido’ -como ha sido llamado por los expertos- resulta del apareamiento entre un perro y un lobo gris. De acuerdo con el portal El Club de las Mascotas, los machos poseen una altura que va desde 65 a 75 centímetros; mientras que las hembras oscilan entre los 60 a 70 centímetros.
Su aspecto físico, en la mayoría de ocasiones, es delatador: tienen un pelaje denso y corto, de color negro, blanco y hasta canoso, que los asemeja, casi siempre, a la familia de los cánidos. Eso sí, los perros lobo suelen tener cabezas algo más pequeñas que los lobos, con orejas más largas y puntiagudas, pero menos peludas.
En cuanto a su comportamiento animal, la mayoría de los híbridos no son más destructivos que cualquier otro perro curioso. Según el portal canino citado, “aunque su comportamiento es de un perro regular, suelen tener rasgos lobunos como morder objetos, cavar y trepar cercas”.
Otras noticias de GDA
Más leídas de Lifestyle
Alimentación. Las 11 reglas para vivir más años, según la familia más longeva del mundo
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
Secreto de jardín. El fertilizante ideal para hacer crecer las plantas en tiempo récord: se prepara en casa y es barato
¿Es así? Qué personalidad tienen las personas que se bañan por la mañana