Andrés Muschietti asusta en Hollywood
El director argentino, que llegó a la meca del cine convocado por Guillermo del Toro –luego de ver un corto suyo en YouTube–, presenta su segundo film, IT, basado en la novela de Stephen King. la nacion revista estuvo en el rodaje y escapó del payaso para poder contarlo
TORONTO
Antes de Andrés Muschietti existió Hugo Fregonese, el realizador nacido en Mendoza en 1908 que tuvo, hasta ahora, el récord de directores argentinos trabajando en Hollywood. Luego de films como Pampa bárbara (1945), junto a Lucas Demare, y el policial Apenas un delincuente (1949), trabajó en los Estados Unidos filmando westerns, policiales y hasta la épica Marco Polo, de 1961. Como era usual, se casó y se divorció con una actriz, Faith Domergue, y a mediados de los 60 filmó en Europa con el director y actor de culto Paul Naschy. Falleció en el Tigre en 1987 y su cuenta de films en Hollywood alcanza la docena. Los argentinos que le seguían en cantidad de films eran Luis Puenzo y Alejandro Agresti, ambos con un largometraje: Gringo viejo y La casa del lago, respectivamente. Pero llegó Muschietti y los desplazó.
El director nacido en Buenos Aires en 1973 escribió y dirigió Mamá, en 2013, producida por Guillermo del Toro para Universal. El mexicano había visto su corto homónimo de tres minutos por YouTube y decidió contactarlo para hacer algo juntos. Hasta ese momento, Andrés estaba junto a su Bárbara, su hermana y socia, a cargo de una productora de publicidad en España donde vivían desde los 90. Con el éxito de Mamá, el largometraje, los hermanos levantaron campamento y se fueron a vivir a Los Angeles.
Para gran parte de una generación, IT no es el best-seller de Stephen King, de mil ciento y pico de páginas, sino la miniserie para televisión estrenada en 1990 que, gracias al auge del videocassette, se hizo popular en la Argentina. Presentada en dos cassettes, a la miniserie de cuatro horas se la suele confundir con una película larga. Lo que más quedó en la memoria del público no es la araña berreta del final (una de las tantas corporaciones de ESO), sino el payaso Pennywise interpretado por Tim Curry y su traje enterizo de colores. El libro de 1986 cuenta la historia de un grupo de preadolescentes en la década del 50, cuando se encuentran cara a cara con una entidad –IT o ESO– que cambia de forma según el miedo del que tiene adelante. La novela da constantes saltos en el tiempo cuando este grupo, ya de adultos en los 80, vuelve al pueblito de Derry para enfrentarse de nuevo al monstruo.
El escritor y productor Seth Grahame-Smith –el de Orgullo y Prejuicio con Zombies– fue contactado por Warner Bros en 2012 para adaptar al cine la novela de King y junto al director de la hoy famosa True Detective, Cary Fukunaga, resolvieron dividir el libro en dos películas. La primera sería la historia de los niños durante los 80 y la segunda, la de los adultos en la actualidad. A unas semanas de empezar a filmar, Fukunaga se retiró del proyecto por las consabidas “diferencias creativas” e IT, con una fecha de estreno ya pautada, se quedó sin director. En un alto de la filmación, Grahame-Smith le cuenta a La Nación revista de la partida de Fukunaga: “Tuvo diferencias creativas de verdad y se alejó del proyecto. Como amábamos el guión que había escrito, encontramos a Andy, que dirigió Mamá, película que nos encanta”. Muschietti opina sobre el guión original y los cambios que le hizo más cerca de su visión: “La versión de Cary no tenía mucho de su interés en el hecho de que Pennywise es un ser que transforma su apariencia. Él estaba más abocado a contar una historia hiperrealista”.
Los estudios Pinewood en Toronto ya son casi el segundo hogar de Andrés, ya que filmó Mamá también aquí. La recomendación vino de parte de Del Toro, quien prácticamente vive en esa ciudad canadiense debido a su elección de rodar Pacific Rim y La cumbre escarlata también en este complejo.
Quedan un par de semanas para terminar IT, una película de WB bajo el sello New Line. La producción construyó la masiva cisterna donde se desarrolla el clímax de la película, cuando los miembros de El Club de los Perdedores se enfrentan con IT, bajo el disfraz de Pennywise. El lugar es un laberinto de túneles que da paso a la guarida, montada en un carromato de circo. El diseñador de producción, Claude Paré, muestra los detalles: “ESO es muy antiguo y quisimos dar esa idea; por eso el carruaje tiene detalles arquitectónicos que pueden trazarse cientos de años para atrás”.
La búsqueda del actor de Pennywise insumió varios meses. Quedó elegido Bill Skarsgaard, de 27 años, el hermano menor de Alexander, ambos hijos de Stellan, el actor sueco. Las diferencias con Tim Curry, más allá de la edad (tenía 40 cuando filmó la miniserie), son casi filosóficas. Dice Andrés: “Siempre quise que Pennywise fuera como un niño, porque en mi mente el personaje es un monstruo creado por la imaginación de los chicos. Tomé una pista del libro de Stephen King donde el personaje de Bill Denver ve a Pennywise y dice que el monstruo quizás existe porque tendemos a creer que los monstruos comen niños. Cuando entendés eso, cambia todo y empezás a pensar en la mitología de Pennywise y el devorador de mundos. Pennywise existe porque los niños creen en él. Tiene que matar para vivir y entonces la historia de Pennywise es de supervivencia: matar para que los niños crean en él.”
No vemos nunca a Pennywise sin maquillaje. ¿Por qué?
Es como Kiss. Bill todavía no es una celebridad, pero lo será con la película. Creo que es grandioso que no tanta gente lo conozca, porque la criatura no está atada a la imagen de una celebridad. Hay una docena de actores que pueden interpretar a Pennywise y son obvios, como Willem Dafoe, pero están condicionados porque siguen siendo el actor maquillado.
Eso está muy alejado de la composición de Tim Curry.
Para ser honesto, entiendo que Tim Curry es un ícono del cine de terror, pero nunca me asustó su personaje. Creo que hizo un gran trabajo y asustó a mucha gente, pero yo era más grande cuando lo vi, no tenía diez años. Cuando yo tenía ocho, mis papás me mostraban películas de terror y esas sí me asustaban.
¿Cuáles?
Cientos. El hombre Omega me parecía aterradora. También El monstruo de dos cabezas, sobre un tipo al que le crece un ojo en el hombro. Tenía como 6 años y recuerdo ver que el tipo se veía en el espejo y encontraba el ojo el hombro. La oscura noche del espantapájaros, que si la ven ahora es una porquería, me dio mucho miedo. También Trilogía del Terror, con la tercera historia con un muñeco africano que no tenía que perder el collar. Y claro que el collar cae y el muñeco se vuelve aterrador. Hay muchas más.
¿Tenés alguna adaptación favorita de Stephen King?
Por supuesto, El resplandor, y tengo una debilidad por Cementerio de animales, que aunque no sea una gran película, me gusta. No tengo otras favoritas. Bueno sí, Sueños de libertad y Cuenta conmigo.
La historia de IT comienza con el secuestro de Georgie (Jackson Robert Scott), el hermano menor de Bill Denborough (Jaeden Lieberher) por parte de Pennywise en la famosa escena de la alcantarilla y el barquito de papel. Ya desde el comienzo la película se despega de su antecesora al mostrar una escena muy sangrienta; Muschietti no tiene pruritos en mostrar un nene mutilado.
“El lado oscuro es que la industria funciona de una manera que te hace comprometerte para que llegue a hacerse una película. Mamá fue para mayores de 13 años y tuve que acordar eso para poder hacerlo”, comenta el director.
Esta no…
Este es un caso raro, porque es prohibida para menores y tiene un presupuesto alto. Pero a los estudios les preocupa perder la audiencia que son los adolescentes.
Ahora Deadpool y Logan son éxitos y pueden llegar a cambiar la mentalidad de los estudios.
Creo que es al revés: cada vez se toman menos riesgos. No creo que Deadpool sea una nueva tendencia, sino que es una rareza.
Después de la desaparición de Georgie, pasan unos meses y Bill sigue tratando de encontrarlo. A diferencia del libro, donde los protagonistas tienen 11 años, la película les subió la edad a 13 para mostrar el costado preadolescente y no tan aniñado de los personajes.
¿Cómo fue trabajar con siete chicos?
Espectacular. Antes de filmar estuvimos diez días haciéndonos amigos, jugando y andando en bicicleta. Porque pensá que ahora no todos los chicos saben andar. En cuanto a lo actoral, cuando conocen al personaje se parecen más a ellos; se transforman. Por ejemplo, Richie es un personaje que no se calla. No digo que Finn [Wolfhard, también visto en Stranger Things] sea así, sino que él se imagina así en la vida real y puede hacerlo en un parpadeo, porque es parte de su personalidad. Jack Grazer (Eddie) es un alien. Ahora tengo que hablar sobre todos ellos…
¿Qué hablaste con Jaeden, el protagonista, antes de filmar?
De los personajes, las emociones que lo atraviesan y los sentimientos de culpa. Porque en esta película –spoiler–, Georgie no es asesinado en la alcantarilla: no sabemos si murió o no. Hay una búsqueda para encontrarlo y eso lo motiva. En el libro es la venganza. Acá es una tensión distinta, porque se quiere pensar que está vivo. ¿Estará?
El libro es muy complejo y largo. ¿Tuviste que cortarlo?
Mucho. Como una criatura que tuvimos que cortar por razones de presupuesto, porque no era una criatura convencional. Era un monstruo hecho a partir de memorias formando un montón de manos. Mike (Chosen Jacobs) perdió a sus padres en un incendio y tenía un sueño recurrente de sus padres tratando de escapar de un cuarto en llamas y solo se veían manos quemadas intentando salir. Esa criatura era un montón de manos que se movía y era una criatura esquizofrénica. Cuando atacaba se transformaba como en una araña y uno veía el rostro del horror. Eso lo tuvimos que cortar. También una escena que era un flashback donde veíamos la primera vez que IT se encontraba con los humanos, en una cabaña. Una mujer trataba de salvar a su bebe y había una vela en una lata con una pequeña abertura. La mujer atacaba a la criatura, que empezaba a girar y crear rayos. Y después te dabas cuenta de que la criatura no tenía forma más que como sombra, pero empezaba a hablar y girar alrededor de la mujer y los rayos de luz escaneaban la habitación. Cada vez que los rayos pasaban, la criatura cambia de forma. Era complejo para filmar y era caro.
Mientras Andrés filma parte del último acto en los túneles construidos en Pinewood, una segunda unidad está en el mismo predio de los estudios, pero en unos matorrales alejados unos cincuenta metros. Bill Skarsgaard camina hacia unos juncos y se sienta. A la luz del día, no da tanto miedo, sino más bien impresiona su altura de 1,90 elevada aún más por las botas de arlequín con tacos y el pelo rojo que le agrega varios centímetros. El traje es gris y parece un arlequín del siglo XVI, con manga con volados y cuello con la tela plegada. Lleva en la mano un brazo de niño y la cámara lo registra mordisqueándolo y saludando. Un año después veremos que esta toma estará insertada en una subjetiva de Mike, cuando unos bullies le peguen en el piso y el joven vea cómo Pennywise no lo ayuda, sino que todo lo contrario: disfruta la golpiza.
¿Qué te parece que le aporta Bill a Pennywise?
Cuando fue elegido, empezó a hacer cosas increíbles que me sorprendieron. Quería que tuviera una cara de bebe, pero que al mismo tiempo se sintiera raro. Le comenté que íbamos a hacer que Pennywise mirara para lados distintos, un ojo para cada lugar. Lo íbamos a hacer como efecto digital y necesitaba ponerle lentes de contacto especiales. Y Bill me contestó: “¿Así?” y lo hizo. Nos ahorramos unos dólares. Además aportó muchas ideas creando el personaje y participando. Es un ida y vuelta donde discutimos ideas del libro que no están explícitas, sino que nosotros las descubrimos.
En julio de este año, durante Comic-Con de San Diego se mostraron al público, por primera vez, escenas de IT. En una proyección especial la sorpresa fue un video de Stephen King recomendando la película y afirmando que era de una las mejores adaptaciones que vio de sus obras. King no tiene problema en dar los derechos de sus libros, pero tampoco sale a apoyar abiertamente una adaptación suya. En este momento, como casi siempre, hay varios proyectos sobre obras suyas. En agosto se estrenó La torre oscura, basada en su saga, comenzó la serie Mr. Mercedes y se prepara Castle Rock, una antología producida por J.J. Abrams, que transcurre en Kingverse, el universo del autor. “Tengo muchas preguntas para King –admite el director–. Hay muchas cosas geniales en el libro, pero hay otras que son particulares de su experiencia creciendo. Creo que algunos elementos pertenecen a su generación y no a la mía, al haber crecido en los 80. Los miedos son distintos. Hay muchos que están en la película que no están en el libro.”
¿Te ponés a pensar que hace veinte años estabas estudiando cine en la FUC y ahora estás en Hollywood?
Sí, y es un honor para mí. Por mucho tiempo hice comerciales y de a poco estoy filmando lo que quiero. Es un sueño gradual, no fue de un momento a otro.