Analizó el contenido de un chorizo y lo que encontró fue repugnante: “Perdí el apetito”
Un popular tiktoker mexicano tuvo dos experiencias para el olvido y las documentó con su microscopio; rápidamente el material que compartió se volvió viral
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Jesús Magallón es un apasionado de la microscopía que tiene una cuenta de TikTok muy popular dedicada exclusivamente al estudio detallado de los componentes que hay en alimentos que forman parte de la vida cotidiana.
En @micro_terra, donde tiene más de un millón y medio de seguidores, el mexicano analizó con su microscopio desde un trozo de papel higiénico hasta un taco callejero, billetes, una pluma, snacks, pétalos de rosas, pelusa del ombligo y una sopa instantánea, entre otros.
Sin embargo, una de sus experiencias más reveladoras fue cuando se dispuso a examinar con detenimiento lo que viene adentro de un chorizo. Y no lo hizo una sola vez, este embutido ya se convirtió en un clásico de su canal por la sorprendente mala suerte que tuvo.
La primera vez que abrió un chorizo para analizar sus componentes se llevó la peor de las impresiones. Su idea no era comerlo en sándwich, sino desmenuzarlo y freírlo, pero en pleno proceso se encontró con una mosca. “De repente me percaté de un extraño bulto negro que resaltaba sobre la carne”, explicó Magallón en el video que superó las 4 millones de visualizaciones.
Sin dudarlo, se dispuso a observar eso que a simple vista parecía un insecto a través de su microscopio. “Se trataba de una gran mosca”, afirmó y agregó que en una mirada más profunda se dio cuenta de que la misma ya había soltado en el chorizo todos sus huevecillos. “Perdí el apetito”, expresó en ese instante.
No obstante, para que nadie se atreva a acusarlo de no volver a intentarlo, cuatro meses más tarde hizo una nueva prueba con otro chorizo, pero el resultado fue tan espantoso como en la primera vez.
“Después de cuatro meses me animé a volver a probar un trozo de chorizo debido a aquel traumático incidente en donde encontré una enorme mosca con todo y sus huevos”, explicó en el segundo video que superó las 20 millones de reproducciones.
“Ya me había pasado el asco de aquel entonces y no sé si es mala suerte o un mensaje del universo, pero volví a encontrar otra mosca aun más grande. Venga, otros meses sin probar el chorizo”, se lamentó el tiktoker.
Sin embargo, eso no fue todo. Tal como pudo comprobar a través de su microscopio, esta segunda experiencia fue más desagradable. “Lo curioso aquí es que este mosca parece tener pegada una ooteca de cucaracha, que son los huevos de donde nacen”, explicó Magallón.
En ese sentido, agregó: “Y bueno, una vez viendo esto, creo que es muy probable que si tú comes chorizo con frecuencia, ya hayas masticado y tragado varias de estas moscas. Sobre todo si acostumbras comerte el chorizo en trozos”.
Como no hay dos sin tres, el tiktoker no se dio por vencido y fue por la revancha. Afortunadamente para él, la tercera fue efectivamente la vencida. Una empresa que se especializa en la preparación de chorizos vio sus videos y lo contactó para enviarle un pack. Después de un minucioso análisis, esta vez los embutidos le llegaron libres de insectos.
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