Alimentos saludables: de la huerta a la mesa
"Las frutas, verduras y Los cereales mejoran la calidad de vida", afirma Mercedes Marti en su libro Comer Sano
Comer sano y no morir en el intento (Ediciones Urano) no es sólo un nuevo libro de recetas de cocina. También se encuentran anécdotas, entrevistas a especialistas y testimonios de personas que pudieron cambiar sus hábitos alimenticios en busca de una mejor calidad de vida. Su autora no es chef ni nutricionista, sino la periodista, locutora y productora Mercedes Martí que en sus 27 años de carrera, fue, como presentadora, la cara visible de varios noticieros en distintos canales de televisión. Actualmente se la puede ver en la conducción de Mujeres tenían que ser, un ciclo de entrevistas que se emite por el canal Metro.
"No me siento una activista de esta causa porque creo que hacer proselitismo y querer convencer a la gente no da resultado. Por eso, quise escribir un libro sencillo, que no provoque rechazo y que entre de una manera amigable. Lo que intento es motivar para que la gente haga un clic y pueda tomar decisiones antes de enfermarse. La idea es hacer el cambio antes de que el colesterol o la glucemia estén por las nubes, antes de tener un sobrepeso de 10 o 20 kilos, o de manifestar problemas cardíacos –afirma. A mí me encanta cocinar y todo lo que sé lo aprendí de mi abuela y de mi mamá, como era antes cuando en las familias nos trasmitíamos de madres a hijas estas cosas", dice Martí que encuentra en la cocina el cable a tierra que le permite desconectarse de su trabajo, de las noticias y del ritmo vertiginoso que lleva a diario. Ese momento en el que elige y combina diferentes olores, colores y sabores le resulta muy agradable y gratificante porque encuentra una manera de demostrarle amor a sus seres queridos.
Vegetariana desde los dieciocho años, Martí asegura que siempre buscó sostener y llevar adelante una alimentación saludable. "Pero el libro no habla de ser vegetariano, habla de comer sano en general. Además, como periodista trato de dar una visión de la situación actual en la Argentina y en el mundo en relación con esta cuestión, hablo de los temas que tenemos las mujeres con la comida y de cómo educar a los chicos, que es un punto clave. Cuento mi historia, mi búsqueda a través de los años y la experiencia que vivimos con mi marido (el actor Eduardo Nutkiewitz), que lleva la misma alimentación que yo, en la crianza de nuestra hija".
Tanto la obesidad como las enfermedades asociadas a esta patología representan una problemática a nivel mundial. Una medida para revertir esta situación es educar a los niños desde pequeños en la casa y también en el colegio. La escuela, dice Martí, tiene que ser motivadora, como lo es con temas relacionados con la ecología y el medioambiente, porque los chicos llevan a la casa cosas que aprenden allí, como por ejemplo cuidar la luz y el agua o reciclar la basura, y después proponen hacerlo en sus hogares. A veces la información viaja de la escuela a la casa y otras es a la inversa. "He dado charlas en varias escuelas para proponerles a los chicos los alimentos más sanos, pero al principio este tema generaba mucha resistencia y la gente rechazaba la propuesta de comer más saludable, de comer otras cosas", sostiene.
El interés y la toma de conciencia acerca de una alimentación más sana se despertaron en la adolescencia, cuando Martí comenzó a frecuentar restaurantes vegetarianos y almacenes naturistas. Ese fue el punto de inflexión en su dieta y el comienzo de un camino por recorrer. Pero por los años 80 la oferta de estos lugares era escasa y los precios de los productos, elevados. Ahora, la situación es otra: el cuidado en la alimentación es una tendencia más frecuente. El mercado de productos orgánicos e integrales aumentó de manera considerable, como la conciencia sobre los beneficios que aportan frutas, verduras y cereales en la ingesta diaria. En este sentido, y con una mirada optimista, vislumbra muchos cambios. "Si buscás comer sano es porque estás buscando mejorar tu calidad de vida y la manera de tomarte el tiempo para otras cosas, para compartir la comida que preparaste en familia, por ejemplo", concluye.
Sobre hábitos alimenticios y buenas costumbres
- Cada uno tiene que hacer su búsqueda, su investigación para ir armando su propio menú equilibrado y variado.
- Frecuentar los almacenes naturistas, los orgánicos, las dietéticas y elegir los productos más naturales.
- La industria de la alimentación nos ha llenado de colorantes, conservantes y productos químicos que dañan nuestra salud. Por eso la tendencia es volver a lo natural y evitar todo aquello que esté envasado en caja, plástico o lata.
- Tomarse el tiempo de hacer las compras, prestar atención a los envases y a los nombres de las sustancias que contienen.
- Para comer sano hay que cocinar y para cocinar hay que saber qué y cómo prepararlo.
- Buscar recetas que les gusten a toda la familia.
- Para quienes no les gusta cocinar, se trata de encontrar la variante y aprender a hacerlo rico y sano. Luego, la gratificación es compartir ese plato en familia.
- Disminuir la ingesta de sal, azúcares, grasa y productos refinados.
- El azúcar blanca puede reemplazarse por rubia, orgánica o integral
- En lugar de la sal común, puede usarse sal marina o sal rosada del Himalaya.
- Consumir frutas, verduras, arroz integral, soja, lentejas y legumbres en general.
- Quienes consumen carnes deben saber cómo cocinarlas para que sea más saludable y siempre acompañarlas con verduras.