Alicia: cómo será la mayor exposición dedicada al clásico de Lewis Carroll
"Imaginate en un bote sobre el río, con árboles de mandarina y cielos de mermelada. Alguien te llama, vos respondés bastante lento, una nena con ojos caleidoscópicos". Así comienza "Lucy In The Sky With Diamonds" (1967), una canción que no habla en clave sobre el LSD, sino que está basada en parte en Alicia en el país de las maravillas. El libro de Lewis Carroll inspiraría otros temas de los Beatles, sobre todo porque John Lennon estaba encantado con él.
Desde su lanzamiento, en 1865, la historia de la nena que cae en un mundo absurdo, luego de seguir al Conejo Blanco hasta su madriguera, ha fascinado a otros millones de personas en todo el mundo. En marzo de 2021, el Victoria and Albert Museum (V&A) de Londres dedicará la exposición Alice: Curiouser and Curiouser a los orígenes –en la era victoriana– y las adaptaciones y reinvenciones de este clásico sobre las aventuras de una niña sagaz, que se cruza con personajes tan peculiares como la Oruga, el Gato de Cheshire, El Sombrerero Loco y la Reina de Corazones.
La muestra, que debe su nombre a una cita del libro que denota que las cosas se van volviendo cada vez más extrañas para la protagonista, estaba prevista para 2020, pero, debido a la pandemia, su apertura se pospuso para el próximo año. En el museo esperan que, al igual que la novela, congregue a espectadores de todas las edades. "Wonderland es un universo creativo siempre en expansión. Los libros de Alicia –tanto el primero como Alicia a través del espejo– son increíblemente visuales, llenos de ideas extraordinarias y abordan temas universales, los cuales tal vez contribuyen a explicar por qué han sido reinterpretadas una y otra vez. Los personajes fantásticos, el texto y la imaginería de Carroll se han convertido en parte de nuestro imaginario colectivo, mientras continúan inspirando creatividad en la moda, el cine, las artes visuales, el diseño, la fotografía, el teatro y las nuevas tecnologías alrededor del mundo", le dice a la nacion revista Kate Bailey, curadora superior de Diseño y Escenografía del V&A y comisaria de Alice: Curiouser and Curiouser.
Los juegos matemáticos y de palabras, el humor y el sinsentido están al centro de un relato que nunca pierde vigencia. Hay pasajes formidables, como el encuentro con la Oruga, que comienza cuando esta le pregunta a Alicia: "¿Quién eres tú?". Y la niña, un poco intimidada, le responde: "Apenas sé, señora, lo que soy en este momento... Sé quien era al levantarme esta mañana, pero creo que he cambiado varias veces desde entonces". Qué decir de las frases filosóficas del Gato de Cheshire, que aparece y desaparece dejando su sonrisa en el aire: ya forman parte del repertorio universal. Ante el interrogante "¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?", el minino contesta: "Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar". Alicia replica:"No me importa mucho el sitio...". Y el gato: "Entonces no importa mucho el camino que tomes". La niña insistirá hasta decirle: "He visto muchísimas veces un gato sin sonrisa, ¡pero una sonrisa sin gato! ¡Es la cosa más rara que he visto en toda mi vida!". Luego ambos vuelven a encontrarse en el partido de croquet, donde los mazos son flamencos y con ellos se golpean erizos a modo de bolas, que deben pasar por debajo de los soldados de naipe, mientras la Reina de Corazones ordena que le corten la cabeza a quien se le cruza por delante.
El manuscrito de Carroll –matemático y diácono cuyo verdadero nombre era Charles Dodgson– surgió como una forma de amenizar un paseo en barca con Alice Liddell y sus hermanas, las hijas del decano de una iglesia de Oxford cuya familia frecuentaba. Antes de editarlo, el escritor se lo obsequió a la pequeña, como regalo de Navidad, en 1864. Por eso, en el V&A hablan de una exploración por los 157 años de impacto cultural que ha tenido el libro, que fue un éxito instantáneo no bien se publicó y, con los años, pasó a convertirse en un fenómeno global, que ha sido traducido a 170 idiomas. Al parecer, Carroll se habría interesado platónicamente por Alice y por otras niñas, hasta que estas maduraron. Pero esa es otra historia.
El montaje de la muestra –la mayor que se ha dedicado al libro de Carroll hasta ahora–, es obra del diseñador teatral Tom Piper, colaborador de la Royal Shakespeare Company y ganador del Premio Laurence Olivier al Mejor Diseño de Vestuario (2009). Como parte del material figuran las ilustraciones para la película animada de Disney (1951) que hizo Mary Blair, quien también fue la responsable del desarrollo visual de La Cenicienta (1950) y Peter Pan (1953). Igualmente, el vestuario que usaron Johnny Depp y Mia Wasikowska en la versión que Tim Burton estrenó en 2010. "Es la primera vez que estos disfraces se muestran en el Reino Unido. Los visitantes serán invitados a explorar la asociación creativa entre Burton y su colaboradora y diseñadora de Vestuario, Colleen Atwood, que ganó un Oscar por este film, donde hace gala de su distintivo estilo visual", detalla Bailey. Otras piezas que se exhibirán son los dibujos originales de John Tenniel para la primera edición de la novela –que inspiraron la dirección de Arte de la Alicia de Burton–, así como los bocetos de la Loca fiesta del té, que creó Salvador Dalí en 1969 para una edición limitada del libro, y una obra –Eine Kleine Nachtmusik, 1943–, de la pintora surrealista Dorothea Tanning. Las imágenes que el fotógrafo Tim Walker tomó para el Calendario Pirelli 2018 y los diseños de moda que realizaron Vivienne Westwood y la casa Viktor & Rolf se contarán también entre las piezas destacadas.
La curadora Bailey cuenta que, de niña, le encantaba "la naturaleza curiosa de Alicia y cómo ella enfrentaba a los poderosos con la verdad. Como adulta ha sido realmente grandioso releer los libros de Alicia y descubrir la relevancia que ella –una de las primeras heroínas en la literatura infantil– tiene hasta el siglo XXI. Alicia realmente está en el corazón de las cinco secciones que componen esta exposición y el público seguirá su viaje y transformación, desde sus orígenes, como la verdadera Alice [Alice Liddell], hasta la reconocible nena de Disney en su vestido celeste, junto con la inspiración continua que ha despertado en líderes creativos, desde Dalí y The Beatles hasta Thom Browne y Little Simz", se entusiasma.
En el plano local, la influencia del trabajo de Carroll ha alcanzado a un puñado de autores, con María Elena Walsh como máxima representante. También inspiró el film psicodélico Alicia en el País de las Maravillas (1976) de Eduardo Plá, una película que pasó sin pena ni gloria, pero que incluye el tema "Alicia en el país", de Charly García, con la interpretación de Raúl Porchetto, en una versión anterior a la de Serú Girán y sin frases como "No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó" o "un río de cabezas aplastadas por el mismo pie juegan cricket bajo la luna", que tendrían tanta significación durante y después de la dictadura. Con la actuación de Mónica von Rautenstrauch como Alicia, la música es de Gustavo Beytelmann y Enzo Gieco, además de Charly, que en los créditos figura como Charlie García. La cinta –una rareza– será parte de la muestra del V&A.
Especialistas en literatura infantil, como Gabriela Perricone, explican la trascendencia de Alicia por "la representación del mundo onírico a partir de la caída de la niña en la madriguera, porque está reflejada la realidad del mundo de los adultos, porque es una verdadera transgresión para la sociedad inglesa de la segunda mitad del siglo XIX, por la crítica a la educación, los valores conservadores, entre muchísimas razones más que la hacen coetánea siempre". Según la comisaria Bailey, "ya sea que encontremos a Alicia por primera vez, a la hora del cuento en el colegio, o en la película de Disney de 1951, Wonderland. en sus muchas formas, nos han fascinado por más de un siglo, en la medida que cada nueva generación explora los mundos de Carroll con la idea de darles su propio sentido".
El carácter juguetón es clave en el libro. ¿Se refleja esto en la exposición también? "Los libros de Alicia son un portal a otros mundos –conceptos de tiempo y espacio que se curvan–. Alice realmente te anima a imaginar lo imposible, a cuestionar el universo y a mirar al mundo de manera diferente: eso es algo que tenemos muchas ganas de recrear... Tom Piper, conocido por su instalación de miles de amapolas en la Torre de Londres (2018), ha incorporado muchos elementos interactivos y juguetones al diseño –responde Bailey–. Esto incluye entornos inmersivos de los momentos más reconocibles en la saga de Alicia, entre ellos, La fiesta del té del Sombrero Loco, que vuelve a la vida mediante proyecciones psicodélicas, y una experiencia de realidad virtual que permitirá a los visitantes interactuar con los famosos personajes del libro, poniendo a prueba sus habilidades contra la Reina de Corazones en un juego de croquet como ningún otro".
Hasta que se inaugure la muestra, los seguidores de Alicia en el País de las Maravillas tendrán acceso a dicha experiencia online, con una plataforma de efectos visuales animados que diseñó HTC Vive Arts, basada en las ilustraciones de la islandesa Kristjana S Williams, por ejemplo, una piscina de lágrimas de Alicia o pasadizos desconcertantes que conducen a diferente puertas. Los dibujos también formarán parte de un libro, concebido como un teatro de papel, con diferentes capas, por las que transita el sentido del asombro y la magia, que han capturado, a lo largo de los años, la atención y los corazones de quienes se animan a seguir a Alicia a través de la madriguera del conejo má famoso.