After office
La costumbre del happy hour está institucionalizada en países como Inglaterra desde hace varias décadas. Luego de una jornada laboral o simplemente un rato antes de la comida, se busca un espacio para bajar revoluciones. Así, surgió para quedarse el happy hour, que traducido literalmente bien sintetiza el concepto.
A partir de esta premisa que se popularizó en muchos países, Inglaterra lidera aún la oferta de pubs que albergan a jóvenes profesionales que encuentran en este espacio, un momento de unión, confraternidad y distensión entre amigos y colegas de trabajo para compensar una larga y extensa jornada de trabajo.
La oferta de bebidas es muy variada y cambia según el país o región; entre las primeras bebidas consumidas se encuentra la cerveza, presentada en sus múltiples estilos.
En los últimos años irrumpió en los happy hours ingleses una nueva figura en el mundo de las bebidas: la sidra, que captó la atención del público y se convirtió en la bebida alternativa número uno. También tienen lugar los cocktails, tanto clásicos como modernos o inspirados por los bartenders, que ganan cada vez mayor reputación.
Desde ya el vino puede y encuentra un espacio interesante en gran parte, dada la oferta tan variada.
Es fundamental contar con una carta de vinos acorde, un correcto servicio por copa y una gama de precios atractiva.
Hay novedosas formas de captar consumidores de vinos en bares temáticos: desde los ya conocidos dispensers ubicados en las barras hasta sistemas de tarjetas magnéticas que con una carga inicial permiten acceder a distintos tipos de vino.
Una propuesta gastronómica basada en un tapeo completa idealmente un happy hour, convirtiéndose en un momento de relax y buena música en compañía de amigos.
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