Adiós a las excusas: ahora, a entrenar con el cochecito
Bajo la premisa de que ya no es necesario dejarse estar después del parto, crecen las propuestas para que las madres se ejerciten con sus bebés
Momento especial de la vida, sin lugar a dudas. El nuevo integrante de la familia llegó al hogar y la inmensa alegría se mezcla con el cansancio, el llanto, el hambre, los pañales y el sobrevivir a esta nueva aventura. De repente, más tarde o más temprano, las cosas se acomodan y la mamá comienza a permitirse pensar también en ella. Quiere recuperar su figura y sabe que es el momento. ¿Y por qué no ejercitarse en compañía del bebe? No hay que preocuparse de con quién dejarlo, ni extrañarlo, ni pensar que algo malo le está sucediendo justo en esa hora de "egoísmo puro" que la madre decidió dedicar a ella.
Bárbara Arroyo es la mamá de Simona y Romano, de 6 y 1 año, respectivamente, y en ambos casos decidió ejercitarse con ellos cuando nacieron: "Como tuve parto normal con los dos, a los 20 días empecé. Cuando pudimos hacer salidas al aire libre, era subirlos al cochecito e ir a plazas a empezar a moverme en un marco de naturaleza para que ellos también estuvieran más tranquilos", recuerda.
Existen distintas formas de entrenamiento en las que las mamás pueden recomponerse físicamente y al mismo tiempo conectarse con su hijo a partir de ejercicios originales o simplemente gracias a su compañía. Por ejemplo, al comprar un cochecito de bebe, ¿alguna madre imaginó que también estaba adquiriendo un gimnasio portátil? Se podría decir que sí, en el caso de Karina Warman, que trabajaba de personal trainer y que cuando nació su hija se dio cuenta de lo difícil que es encontrar tiempo para hacer ejercicio mientras se cuida a un bebe. "Estar lejos de mi hija era más duro de lo que me había imaginado. Por eso me puse a buscar la forma y empecé a hacer ejercicios junto a ella", asegura.
De ahí surgió Mamás en Movimiento, un grupo en el que varias mujeres con sus hijos (y sus cochecitos) se sumaron a las clases grupales que Karina comenzó a organizar al aire libre. Allí realizan una parte aeróbica, en la cual están los bebes en el cochecito mientras las mamás caminan, trotan o corren según su propio objetivo; y una parte localizada, en la cual, ayudándose también con el cochecito, se realizan distintos ejercicios. "Llevamos bandas elásticas y colchonetas para trabajar espalda, brazos, piernas y glúteos, junto con la participación del bebe", agrega Karina y ejemplifica: "Para abdominales, colocamos al niño sobre la panza de la mamá y ésta tiene que realizar las flexiones mientras le da un beso a su hijo en cada repetición".
Más allá de todos los beneficios físicos y psicológicos que la mamá adquiere gracias a la ejercitación, los bebes también se ven gratificados. "Una cosa es estar encerrada con él en tu casa y otra es una salida al aire libre. Para cualquier chico es maravilloso. Además, nos divertimos juntos. Y aunque sea chiquito está bueno que vea que su mamá se mueve y que ya incorpore la cultura de la actividad física", agrega Bárbara.
En las clases de salidas aeróbicas para mamás que organiza Embarazo Activo -que en este caso pueden ser grupales o individuales-, se realizan caminatas intercaladas con ejercicios localizados para brazos y piernas, fortalecimiento del piso pelviano y la zona abdominal. Aquí también el cochecito tiene su protagonismo. "La actividad ayuda a la mamá a sentirse más contenta y positiva y a disfrutar más de su bebe, ya que aliviará tensiones. Se sienten con mayor entusiasmo", cuenta Mariela Villar, directora de la empresa.
Otra actividad muy popular antes y después del parto es yoga. Dalila Wagner es la profesora a cargo de la actividad Yoga para Mamás y Bebes en Tobi Natal: "Comenzamos la clase con un saludo en el que les pedimos permiso a los bebes para compartir nuestros ejercicios". Luego arrancan las posturas; sentadas, de pie, a través de torsiones y otras que incluyen juegos con ellos. También hay bailes y pelotas donde las madres los balancean mientras estiran sus columnas. Al terminar, masajes, relajación, ejercicios de respiración y pranayama.
"Con este yoga, las mamás se recuperan físicamente de manera progresiva y aprenden a manejar la postura tan sobreexigida en esta etapa y en el momento de portarlos, cambiarlos y amamantarlos", dice Dalila. Por otra parte, también es beneficioso para el momento de relax, ya que repara el sueño mal dormido y alivia la hipersensibilidad y la irritabilidad que los cambios hormonales generan en la mujer puérpera.
Otra actividad que cada vez resuena con más fuerza es kangatraining, una clase de gimnasia en la que la madre practica la mayoría de los ejercicios cargando a su hijo en un portabebe ergonómico tipo canguro, de ahí su nombre. Ya hay 22 países con licencia para esta actividad, y la Argentina aún no forma parte de la lista, pero seguramente no tardará en sumarse.
En Chile ya es un éxito. Ahí, Diana Beuch, una ingeniera comercial con un hijo de por entonces 2 años, no encontró ninguna oferta para ejercitarse posparto y decidió llevar kangatraining a su país luego de conocerlo en un viaje a Europa: "Soy alemana y en un viaje que hice para visitar a mi familia lo descubrí. Me encantó la idea de poder ejercitarme con mi hijo. Meses más tarde, fui a Austria para a capacitarme en la escuela de kangatraining. Empecé primero como única instructora certificada en Chile y pronto me di cuenta de que no iba a dar abasto con la demanda que había de mamás para poder ejercitarse después de su embarazo y parto".
La oferta es amplia y los beneficios están a la vista. "Una cree que nunca se va a poder organizar y que se terminó tu vida personal, pero la verdad es que todo se va acomodando y está bueno no postergarse, no proyectar la actividad física recién para cuando el chico vaya al jardín de infantes. Perdés un montón de tiempo bárbaro que pueden aprovechar y disfrutar juntos", concluye Bárbara.