¿Abducción o farsa? Volvían de sus vacaciones y una luz en el cielo cambió todo
Barney y Betty Hill regresaban a su casa cuando un misterioso acontecimiento interrumpió su viaje; lo que sucedió aquella noche de 1961 sigue enfrentando a los expertos
- 6 minutos de lectura'
Después de haber disfrutado de unas breves vacaciones, el matrimonio conformado por Betty y Barney Hill regresaba a su hogar en Portsmouth el 19 de septiembre de 1961. Pero esa noche algo los marcó para siempre: según su relato, fueron abducidos por extraterrestres humanoides durante dos horas. El caso es conocido mundialmente como “el incidente Zeta Reticuli“ y es el primer caso reportado de un encuentro cercano del tercer tipo.
Betty era una trabajadora social blanca y Barney era un empleado postal afroamericano. Muy reconocidos localmente por su activa participación en la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) y su lucha contra el racismo, el matrimonio Hill decidió emprender un breve viaje de placer.
A bordo de su Chevrolet Bel Air de1957 recorrieron el interior del estado de Nueva York, viajaron hasta Ontario para conocer las Cataratas del Niágara y sobre el final del verano boreal emprendieron el regreso a Portsmouth, un pueblo costero ubicado en el estado nororiental de New Hampshire. Pero a la mitad de su recorrido, en las afueras de la localidad de Groveton, sucedió algo inesperado.
De acuerdo con su relato, la pareja vio una luz destellante en el cielo. En un primer momento pensaron que se trataba de una estrella fugaz, pero luego descartaron esa posibilidad al ver que la luz ascendía casi hasta la altura de la enorme luna.
Mientras viajaban por la US3 cerca de la reserva natural White Mountain, Betty creyó después que estaba observando un satélite artificial, y le pidió a Barney que se detuviese el auto para mirarlo con más detenimiento y además pudieran darle un paseo a su perra Delsey.
Barney buscó preventivamente su pistola del auto, mientras Betty observaba el extraño fenómeno a través de los binoculares. De acuerdo con su testimonio, el objeto se movía hacia arriba y hacia abajo cerca de la ubicación de la una y emitía luces destellantes, intermitentes.
Tras retomar su marcha con el automóvil, los Hill se desplazaban por la inhóspita carretera y continuaron viendo al objeto que se acercaba más y más. En un momento, Betty pensó que el objeto se había detenido sobre la cima de la montaña Cannon, pero luego comenzó a moverse nuevamente.
Entonces, el gigantesco objeto de forma discoidal descendió de manera veloz hacia el vehículo de los Hill y quedó suspendido sobre su techo a una distancia de entre 25 y 30 metros de altura. Barney frenó en medio de la ruta.
Como el objeto ocupaba todo el campo de visión, el hombre bajó del vehículo y se dispuso a observar la aparición con los binoculares. En testimonios a la prensa, aseguró haber contado entre ocho y 11 figuras humanoides que lo miraban desde las ventanas de la nave, como queriendo interpelarlo.
Sintiéndose amenazado, Barney regresó al auto y condujo a toda velocidad. Sin embargo, al llegar a su casa en Portsmouth notaron que algo había sucedido: tenían la ropa manchada, desgarrada y había una franja de tiempo sobre la que no recordaban nada: dos horas que habían quedado perdidas en una nebulosa.
Pesadillas, terapia e hipnosis
Los tres años posteriores a esa noche fueron traumáticos para el matrimonio Hill. Barney vio cómo la úlcera estomacal que sufría se agravó. Betty tampoco estuvo exenta de problemas de salud. Ambos sufrieron crisis de ansiedad, cuadros de hipertensión, problemas para conciliar el sueño y pesadillas en las que eran “abducidos” por criaturas desconocidas.
Sin encontrar respuestas a los varios trastornos que los aquejaban, los Hill decidieron consultar a Benjamin Simon, un prestigioso neurólogo y psiquiatra especializados en terapia de la hipnosis.
Durante seis meses, en 1964, Simon sometió a Betty y Barney a sesiones hipnóticas regresivas en las que supuestamente ambos reconstruyeron lo que sucedió durante esas dos horas perdidas. Según su relato, habían sido secuestrados por alienígenas y sometidos a distintas pruebas y sus mentes “reprogramadas” para olvidar lo ocurrido.
Conforme a la descripción de los Hill, los seres extraterrestres medían 1,5 metros, eran calvos, tenían la piel de color gris, una cabeza de forma similar a la de una pera invertida, ojos grandes como de gato, nariz y boca pequeña. Según Betty, los extraterrestres se comunicaban telepáticamente y solo su líder hablaba inglés.
Tras la descripción de Betty, basada en las supuestas enseñanzas del líder alienígena, se confeccionó un mapa estelar. Mapa estelar que Marjorie Fish vincularía con el sistema estelar binario Zeta Reticuli, ubicado a 39,17 años luz de la Tierra.
Toda la jugosa historia de los Hill fue adaptada para el best seller de 1966 El viaje interrumpido (The Interrupted Journey, Dial Press) y la película El incidente OVNI de 1975 (The UFO Incident).
Descrédito a los dichos de los Hill
Como hombre de ciencia, Simon nunca creyó la versión de sus pacientes. En paralelo con la popularidad que cobraban Betty y Barney Hill en los programas de televisión y radio de la época, el neurólogo y psiquiatra sostuvo que los testimonios realizados bajo hipnosis pueden no ser verdaderos.
Simon adujo que los Hill sufrieron alguna forma de amnesia y que, en su opinión, Betty utilizó sus recurrentes sueños con extraterrestres para completar ese vacío en su memoria.
En su artículo de 1990 “Enteramente no predispuesto” (Entirely Unpredisposed), el ufólogo Martin Kottmeyer sugiere que los recuerdos supuestamente revelados por Barney durante la hipnosis podrían haber estado influidos por un episodio de la serie televisiva de ciencia ficción The Outer Limits, titulado “The Bellero Shield”. Dicho capítulo se emitió unos 15 días antes de la primera sesión de hipnosis a la que fue sometido Barney.
El episodio mostraba a un extraterrestre con grandes ojos que decía: “En todos los universos, en todas las unidades más allá de los universos, todos los que tienen ojos, tienen ojos que hablan”. El informe de la regresión mostraba un escenario que era, en algunos aspectos, similar al programa de televisión.
Barney Hill falleció el 25 de febrero de 1969 con apenas 46 años. Betty fue alejándose de los medios e incluso denunció que el tema de los OVNIs se había convertido en un show comercial. En 1995 publicó el libro Una aproximación a los ovnis desde el sentido común. Murió en 2004 a causa de un cáncer de pulmón.
Otras noticias de Estados Unidos
Más leídas de Lifestyle
Era vendedor ambulante. Fundó un imperio cuando inventó algo “barato de producir, que todos necesiten y que se deseche rápidamente”
Cambio de planes. Decoró su patio por Halloween, pero recibió un pedido inesperado de parte de su vecino
Fin del misterio. Qué hacen los gatos cuando se quedan solos en casa
Explicado por especialistas. Qué significa que dejes los platos sin lavar, según la psicología