10 opciones de turismo rural y otros lujitos serranos para disfrutar en familia o escaparse en plan romántico.
1) Estancia La Constancia
Yacanto
El casco principal aparece rodeado de un jardín donde crecen lavandas, tilos, castaños, tabaquillos y nogales. Fue adquirido por la familia Dorado y abierto al turismo allá por el año 2000. Hoy Agustín, segunda generación, es el responsable del lugar. Al pie del cerro Champaquí, la estancia de 1.200 hectáreas cuenta con una casa de ocho habitaciones y un departamento con dos cuartos.
En la propiedad se preserva la antigua capilla construida en 1935 por María de la Plaza, su dueña de entonces y sobrina del presidente Victorino de la Plaza. Allí pueden verse imágenes San José, San Antonio y San Francisco, realizadas en mármol de Carrara que fueron encargadas a varios artesanos del Vaticano.
En 2019 lanzan un programa diseñado para las vacaciones familiares que se desarrollará durante los meses de julio, enero y febrero. El resto del año recibe con alojamiento en versión tradicional; también se ofrecen estadías con temas específicos. La Constancia conserva su encanto todo el año. En verano, además de la piscina, vale la pena llegar hasta el arroyo San Javier que recorre la propiedad, y descubrir los pozones naturales y las cascadas para refrescarse. En invierno, el sitio ofrece el encantador paisaje nevado de las Sierras Grandes.
La Constancia. Quebrada del Tigre, a 7 km de San Javier. C: (+54-11) 3883-2312. Desde $5.800 la doble con pensión completa (desayuno, almuerzo y cena), tarifa válida hasta junio (no incluye bebidas, traslados, ni cabalgatas). Experiencia La Constancia. Programa de 7 noches (sólo en vacaciones) de sábado a sábado, con pensión completa (sin bebidas) y actividades específicas como: caminatas, actividades con caballos, clases de chikum, reconocimiento de hierbas, competencias en equipo, orientación en la montaña, salidas nocturnas, entre otras. En base cuádruple, desde $16.100 los adultos y $10.500 los niños de 5 a 11 años. El precio es por persona. Los menores de 2 años no pagan y los chicos de 3 y 4 años abonan $400 por día.
2) La Granadilla
San Clemente
Al pie de las sierras Grandes, muy cerca del Parque Nacional Quebrada del Condorito, la estancia abre sus puertas al público familiar en momentos clave del año. Así, durante julio, enero, febrero y todos los fines de semana largos, la Granadilla recibe con programas especialmente diseñados para los más chicos. En la casa principal funciona el restaurante. Después están las habitaciones, los chalets y los departamentos: diferentes formatos de alojamiento según la necesidad de cada familia.
La comida es caserísima con acento criollo, y todos los domingos el asado es el plato de rigor. Pero lo mejor viene con las actividades que tienen como escenario las 800 hectáreas de la propiedad: expediciones por el bosque, juegos nocturnos con linternas, clases de cocina, salidas de pesca, búsqueda del tesoro son algunas de las propuestas que allí se organizan.
La Granadilla. Calle Pública s/n, San Clemente. T: (0351) 42-31530. Desde $3.400 los mayores de 12 años y $2.380 de 12 a 2 años, tarifa válida para vacaciones de invierno con reservas confirmadas durante mayo. Incluye desayuno, almuerzo, cena y actividades. Las bebidas y las cabalgatas se pagan aparte.
3) La Lejanía
Nono
Puro campo cordobés es la promesa de esta estancia de 1.000 hectáreas que se extienden al pie de la sierra de los Comechingones. El río Nono que pasa por la propiedad es la estrella del lugar, allí sus aguas corren impetuosas, encajonadas por murallones de piedra que llegan hasta los diez metros de altura. Sin embargo, cuenta con lindas playas de arena para disfrutar en verano.
Hoy reciben Diego Carranza y Amparo Castellano que trabajaron con los Barret (sus antiguos dueños) durante varios años y hace tres años compraron la estancia. La casa de piedra cuenta con 17 habitaciones, sala de juegos, biblioteca y una piscina para cuando la fiaca puede más que la aventura. Para los días de acción, se organizan cabalgatas, caminatas y salidas en 4x4 para recorrer los alrededores. Los deportistas encontraran aquí cancha fútbol, de tenis y un espacio para prácticas de tiros cortos de golf.
La Lejanía. A 7 km de Nono. C: (03544) 15 58-5476. Desde $3.600 la doble con pensión completa, sin bebidas. Tarifa válida hasta finales de junio.
4) Estancia Dos Lunas
Ongamira
Al llegar se percibe algo mágico en el ambiente: una atmósfera tranquila y melancólica que mucho le debe a la historia que se cuenta en los alrededores. La casa perteneció a Eduardo Schiele, quien llegó a lomo de mula allá por 1908 y quedó prendado del lugar. Con los años fue reciclada para recibir conservando el carácter original. Los cuartos mantienen algunos muebles de los primeros tiempos y fueron ambientados con un gusto exquisito que no ahorró en detalles de confort.
Muy cerca de la propiedad, Los Terrones, una formación de arenisca roja tallada por el viento, se empeña en atrapar la mirada del recién llegado. Entonces, la imagen del cerro Colchequín nos recuerda la historia que se cuenta una y otra vez entre los lugareños y que refiere al suicidio en masa de los indios comechingones rebeldes, quienes, acorralados por los conquistadores españoles, prefirieron arrojarse desde lo alto de esa formación a someterse al dominio español.
Dos Lunas. RP 17 s/n, Alto Ongamira. C: (011) 2637-5123. Desde $7.500 por persona los adultos y $5.250 los niños de hasta 12 años. Incluye comidas (sin bebidas) y actividades. Tarifas válidas hasta fin de noviembre. Menores de 3 años, sin costo.
5) Pueblo Estancia La Paz
Ascochinga
La casa, un ejemplo de la arquitectura neoclásica local, aparece rodeada de un imponente parque diseñado por Carlos Thays. La propiedad perteneció al general Julio Argentino Roca y a su mujer Clara Funes. Fue precisamente su padre, Tomás Funes, quien la bautizó con el nombre actual, en homenaje al Pacto de San José de Flores que llevó a la conciliación nacional.
Durante la presidencia de Roca se realizaron grandes reformas ya que la estancia se convirtió en un lugar de encuentro para los políticos de la época, los mismos que hoy figuran en los libros de historia. El casco alberga la suite Roca – espacio que fue restaurado manteniendo su arquitectura y distribución original– y el restaurante 1830. El resto de las suites están distribuidas en edificios de la propiedad adaptadas para albergar a los viajeros, como la piscina cubierta de mujeres, el lavadero y el antiguo ranchón. La cancha de golf de 18 hoyos y las dos canchas de polo son parte del atractivo del lugar. También se organizan cabalgatas, avistajes de aves y salidas en bici o en 4x4.
La Paz. Ruta E66 Km 41. T: (03525) 49-2600. Desde u$s 130 por persona en base doble, con desayuno buffet y 25% de descuento en el green fee, válida hasta fin de año, excepto fines de semana largos.
6) El Potrerillo de Larreta
Alta Gracia
El golf es aquí el gran atractivo. Una cancha de 18 hoyos y 7200 yardas con cinco sitios de salida por hoyo que, por sus características técnicas y sus paisajes, es considerada una de las mejores de Sudamérica.
Más allá de eso, también el casco, construido en 1924 en dos plantas y de estilo colonial, que perteneció al escritor Enrique Larreta, es un atractivo del lugar. Perfectamente conservado, resaltan su portal, la fuente, los pisos de lajas cuadradas, así como innumerables piezas de arte español y cuzqueño de la colección personal de Larreta.
Algunas habitaciones mantienen las tinas con patitas y los cuartos de la planta alta, los balcones de madera de inspiración salteña. La capilla realizada en piedra caliza local, en 1927, testimonia aquellos primeros años y hoy puede visitarse.
El Potrerillo de Larreta. Camino de los Paredones Km 3. T: (03547) 43-9033. Desde $5.200 la doble con desayuno y green fee; sábados y viernes $7.000. A partir de mediados de julio, de domingo a jueves: $6.700.
7) Estancia Las Cañitas
Villa Berna
A medio camino entre Villa Berna y La Cumbrecita, esta propiedad le suma al tradicional entorno serrano, la posibilidad de experimentar un viñedo de altura con bodega propia.La estancia de 1.300 hectáreas se extiende por un paisaje descripto por de valles y lomadas, donde crecen bosques de pinos, cedros y abedules.
Juan y Ana María Navarro Torre llegaron con sus mochilas al hombro veinte años atrás y se enamoraron del lugar. Aquí mismo terminó su viaje. Entonces, formaron su familia y armaron un emprendimiento que conjuga el arte de recibir y el vino. Las diez cabañas, diseñadas en piedra y madera, están distribuidas con la distancia suficiente para asegurar intimidad a la estadía. Fueron pensadas con capacidad para dos, cuatro o cinco personas, con deck propio y vista al Río del Medio, al bosque o a los viñedos. No están equipadas con cocina porque la idea es hacer vida de hotel y funciona: el desayuno llega en una cesta a la hora que huésped lo desee y el resto de las comidas se pueden tomar aquí o en el salón principal.
En el restaurante se disfruta de la cocina a la vista donde se prepara un menú con productos locales, y frutas y verduras de la huerta propia.Hace unos años e inspirados en las tradiciones que aseguran que los jesuitas apostados en Jesús María hacían un vino que llegaba a la mesa de Carlos III, los Navarro Torre se lanzaron a la aventura.
Así, fueron pioneros en desarrollar la vitivinicultura de altura en la zona, con viñedos Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Bonarda y Sauvignon Blanc, que ya dieron frutos y se crían en las barricas de roble de la bodega propia. Sus etiquetas, Familia Navarro Torre y Juan Cruz Navarro Torre han recibido múltiples reconocimientos. Además de la buena vida, el lugar es ideal para dedicarse a las caminatas o salir a dar un paseo a caballo por los alrededores y toparse con zorros, liebres y cóndores, muy fáciles de ver.
Las Cañitas. Entre Villa Berna y La Cumbrecita. T: (+54-351) 391-2680. Desde $8.300 la doble. Incluye pensión completa y un vino de la bodega propia, línea joven, por noche, a modo de obsequio.
8) Casas de Campo Calamuchita
Los Reartes
A tan solo 15 minutos de Villa General Belgrano, el sitio busca recrear el sueño de la casa propia en las sierras. Las viviendas que son ocho están distribuidas en dos sectores: Corral de los Cocos –construcciones de perfil más rustico y campestre– y A las Pircas, cuyas casas tienen una dosis extra de detalles de confort y cuidada ambientación.
Ambos sectores cuentan con varias hectáreas de campo dedicadas al esparcimiento de los huéspedes. Poseen además bajada propia y playa de arena sobre el Río del Medio, que se encuentra a unos 1.500 metros, accesible caminado, o en 4x 4. Aquellos que se alojen en el sector A las Pircas podrán solicitar el desayuno que se sirve en la casa por un costo adicional.
Casas de Campo Calamuchita. Calle Pública s/n, Los Reartes.C: (0351) 399-7216. Desde $5.500 la casa para cuatro o cinco personas. La tarifa es válida hasta septiembre, incluye ropa blanca, servicio de limpieza, wifi, TV satelital. Todas las casas cuentan con asador y acceso a piscina. Excepto la casa Nº3.
9) Casas Viejas
La Cumbrecita
Un camino serrano lleva hasta la posada ubicada al pie del Cerro Corona; esos 3 km que la separan de La Cumbrecita garantizan un ámbito tranquilo, alejado del ir y venir del pueblo.
Las seis amplias suites fueron construidas con materiales locales –piedra, arena y mica– para lograr una armonía con el entorno. Una vez dentro, se comprueba que el diseño privilegió las vistas: el entorno parece colarse dentro de todos los espacios, ambientados con muebles rústicos y provistos de deck privado. El jacuzzi doble, desde donde se ven las sierras y el hogar a leña son detalles que prometen el romance. Después está la piscina y el spa ,que además de los circuitos de rigor, ofrece una alternativa bionergizante con tratamientos a base de hierbas que preparan al viajero para un equilibrado regreso. La estadía se puede contratar solo con desayuno y también con las comidas incluidas, en cuyo caso el restó propio ofrecen platos de estilo gourmet y panificación casera.
Casas Viejas. A 3 km de La Cumbrecita. C: (03546) 15 49-0525.Desde$ 5.000 la doble con desayuno y $6.100 con media pensión (sin bebidas), válida hasta fines de junio.
10) Estancia Niña Paula
Mina Clavero
La historia de la estancia se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el coronel Olmedo, un enviado del presidente Bartolomé Mitre en la zona, recibió estas tierras, las mismas que años más tarde heredó Paula, su sobrina. Fue ella quien abrió las puertas de su casa a los primeros veraneantes de Mina Clavero que buscaban pasar un día de campo fuera del pueblo.
Con el tiempo y los sucesivos dueños, la casa se amplió y se trasformó en hotel. Luego permaneció cerrada durante 20 años hasta que Alberto Sotgiou y su mujer María Lucrecia Griot decidieron reabrirlo.
La propiedad se extiende por 200 hectáreas ubicada al pie del cerro La Esperanza, a 12 km de Mina Clavero.Las diez habitaciones resultan confortables y conservan el carácter campestre y serrano de los primeros tiempos, cada una provista de salamandra que puede encenderse los días fríos. Aquí no hay televisión, ni teléfono, aunque sí señal de wifi, una buena biblioteca y películas a elección para las noches. En la cocina, Beba, la mamá de Lucrecia, se ocupa de preparar delicias caseras mientras que su hija hace de las suyas con los postres y la mesa dulce del desayuno.
Niña Paula. u$s 55 la doble con desayuno, válido hasta fin de agosto. RP 34, Km 10, Valle de Traslasierra. T: (03544) 49-8360.
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