Todos quieren una. El insospechado regalo que las marcas de moda más exclusivas hacen a sus clientes vip
En el Festival de la Luna, las firmas más lujosas envían estuches personalizados con las famosas “tortas de la luna” que encargan a reconocidos pasteleros
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Cada año, para el Festival de la Luna, la familia se reúne y celebra la llegada de la primavera y de la buena cosecha. Es el día que comen la famosa “torta de la luna” -mundialmente conocida por su nombre en inglés, mooncake-, que viene con rellenos de pasta de porotos rojos, yema de huevo estacionado, dulce de ñame, porotos nung y sésamo, entre otras opciones que cuentan con la sabiduría milenaria.
El Festival de la Luna es una de las fechas más importantes para la comunidad asiática: es una celebración que nació en China y también se festeja en Corea, Japón, Taiwán, Malasia, Singapur, Vietnam, entre otros. Es decir, se festeja en todos los puntos cardinales del mundo donde haya chinos.
La Luna tiene un significado especial: el calendario chino se rige por ella (calendario lunar), en las poesías antiguas tiene un papel protagónico y en las canciones casi siempre se la menciona. Es tan importante que las marcas de lujo de occidente, como Gucci, Burberry, Louis Vuitton, diseñan sets para acompañar este festejo milenario.
El origen de esta celebración viene con una leyenda que se transmite entre generaciones: es la historia del hada y sus conejos que habitan en la luna. Cuenta la historia china que, en una remota era, en el cielo había diez soles que irradiaban las 24 horas provocando sequía permanente en la Tierra. La civilización sufría del calor, los ríos se secaron y la naturaleza se moría. Hasta que un buen día apareció un gran héroe, que disparó con su arco y flecha, e hizo caer a nueve soles dejando uno solo. Así salvó el mundo y ganó el respeto de la gente convirtiéndose en un gran salvador. Lo premian con una píldora de la vida eterna para elevarse como un dios hacia el reino celestial. Como no quería dejar a su esposa sola en el mundo terrenal, nunca la tomó.
Se corrió la noticia de la existencia de esta píldora de la vida eterna y un día, estando la esposa sola en su casa, entraron maleantes para quitársela. Y ella, para que no caiga en manos incorrectas, tomó la píldora y se transformó en un hada. Voló hacia el cielo y desde ese día vive en el Palacio de la Luna junto con unos conejos. Cada 15 de agosto del calendario lunar los que estamos en la Tierra la recordamos.
El poder de la Luna
En la actualidad, los gigantes del lujo de occidente se suman al festejo creando experiencias únicas que combinan lujo con la tradición milenaria. Las marcas más renombradas del mundo de la moda, conociendo el poder de consumo del mercado asiático, empezaron a fidelizar a sus clientes más exclusivos con un presente único e irrepetible diseñado especialmente para la ocasión. Contratan a los pasteleros más reconocidos para crear las mooncakes, que van en estuches de lujo de edición única y limitada. Estos sets no se comercializan y solo se entregan a un selecto grupo de clientes VVIP (Very VIP) como regalo, para que festejen el Festival de la Luna con sus seres queridos.
Estas creaciones solo se distribuyen en Asia y son muy solicitadas. Los clientes han invadido las tiendas con el afán de conseguir al menos una de alguna marca. Los que tuvieron la suerte de recibir el regalo suelen compartir su trofeo en las redes sociales provocando trend topic en forma inmediata.
Ante la pregunta de cuánto hay que comprar por año para conseguir uno de estos sets exclusivos del Festival de la Luna, las marcas no lo cuentan, pero los clientes dicen de todo. “Para Louis Vuitton hay que gastar entre unos 300.000 RMB-500.000 RMB por año” (o sea entre unos 43.000 a 72.000 dólares), declara una clienta.
Una persona que trabaja en una de estas tiendas de lujo cuenta en voz baja que, a veces, no es por monto de consumo, sino por cupo. “Solo tenemos 20 sets y nos fijamos en quiénes son los clientes que más gastaron y los top 20 son los que reciben este regalo”.
Mirá mi caja
A continuación, algunas de las propuestas más interesantes de esta última edición del Festival de la Luna Colección 2022:
Cartier. Uno de los mejores. La joyería francesa creó un farol chino con sombras chinas, y causó sensación en las redes sociales. Viene con un imán en la parte superior, con iluminación y dibujos tradicionales. Muy pocos recibieron este obsequio y fue muy solicitado.
Bvlgari. Es una de las pocas marcas que comercializa su estuche de mooncake: se puede conseguir en sus hoteles Bvlgari Hotel Beijing y Shanghai; y los estuches están inspirados en sus diferentes piezas. Pero…, siempre hay un pero, a los clientes VVIP se les envía un set exclusivo: en color rojo, con luces y conejitos que se mueven, caja que después les queda para guardar joyas y relojes.
Burberry. El estuche de la marca británica es monocromático, simple y elegante, fiel a su estilo. Es de color plateado y trae seis mooncakes creados por el equipo de pastelería de The Peninsula Hotel, junto con dos platos redondos plateados que parecen reflejar el brillo de la luna. Elegancia extrema.
Fendi. Con la forma de su bolso top sale, el Fendi Swing, la caja tiene dos pisos y el inferior gira simulando los diferentes estados de la luna. Los mooncakes llevan el logo de la marca y el regalo viene con un plato de forma lunar semi circular (cuarto menguante), especialmente diseñado para la ocasión. Todo con el color amarillo característico de la casa.
Gucci. La renombrada casa de moda italiana creó un estuche que se asemeja a un alhajero: envuelto en terciopelo azul profundo, con un pequeño conejo dorado en la parte superior y dibujos con acuarela china pintados a mano en su interior. Viene con pequeños platitos plateados para servir las mooncakes creadas por The Peninsula Hotels. Esta presentación causó furor en las redes y es una de las más solicitadas.
Loewe. Los españoles también se sumaron al festejo y la casa Loewe creó un set con tazas de té para acompañar los mooncakes con forma de su icónico logo. La caja simula un balde de madera antiguo y trae también sobres de té especialmente seleccionadas. Fue pensado para un momento de relax.
Louis Vuitton. La marca de lujo francesa no se queda atrás y este año, a diferencia de los anteriores, la gran sorpresa fue que enviaron una caja sin mooncakes: en su estuche de madera agregaron lo que los chinos llaman los cuatro tesoros de la escritura: papel para dibujar, pincel pluma de caligrafía china, barra de tinta china y la base para la tinta china. Llegó con nueve colores de tinta y papeles con dibujos antiguos, un regalo perfecto para disfrutar de la sabiduría milenaria.
Salvatore Ferragamo. La edición de este año llegó en un box hexagonal con cuatro coloridas cajas circulares que en su interior tienen los tonos más representativos de su nueva colección: rojo, amarillo y celeste. Además de las mooncakes, la caja trae papeles de origami y un instructivo para crear un conejito lunar.
Tous. La joyería española ideó para sus clientes más importantes un juego de mesa Ludo con un diseño único que tiene cuatro unidades (una para cada jugador). Cada mooncake viene en una pequeña caja con dibujos de las diferentes fases de la luna (luna llena, cuarto menguante, luna nueva y cuarto creciente). Ideal para lucir en una tarde de té.