Semillas de girasol: nutritivas y energéticas como ninguna otra semilla.
Francisca Uriburu las usó tostadas, garrapiñadas y hasta molidas para protagonizar sus preparaciones
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Saludables. Aunque las semillas de girasol ya estaban instaladas como un snack saludable antes del auge de la alimentación saludable. “Esto fue una ventaja para que se convirtieran en las semillas más valoradas y conocidas por el consumidor y dentro de la gastronomía. Además, son un alimento muy rico y versátil, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para incorporar en las preparaciones”, explica la cocinera Francisca Uriburu, vocera de Pipas.
Beneficios. Las semillas de girasol son muy nutritivas y energéticas. Son altas en proteínas y naturalmente bajas en carbohidratos. Son un potente antioxidante, sus componentes promueven la salud ósea, así como su fibra ayuda a mejorar el sistema digestivo y el tipo de grasas que contiene es de los más saludables para la salud cardiovascular.
Sabor. “Se caracterizan por su sabor neutro que se acentúa al estar horneadas o tostadas. En las preparaciones las utilizo peladas, tanto tostadas, garrapiñadas como en su forma natural o, incluso las utilizo molidas” propone Uriburu “Su distintivo sabor, la vuelve ideales para consumirlas crudas, tostadas o incorporadas en otras preparaciones”.
Peladas. Si bien, morderla entre los dientes para pelarlas es parte del ritual; cuando se ofrecen sin cáscara, es porque atraviesan un proceso productivo que logra descascararlas y permite ofrecerlas peladas en todas sus variedades. La marca Pipas utiliza semillas de girasol confitero seleccionadas.
Al plato. Para mostrarlas en todo su potencial, Francisca las incluyó en una gremolata, ideal para acompañar carnes y verduras. “En este caso las utilice enteras y las mezcle con los otros ingredientes; y las incluí en una masa de tarta de calabaza”. Para los dulces salieron alfajorcitos rellenos de frambuesa donde las procesó, igual que para hacer grisines. “En ambos casos primero las mezcle junto con los secos logrando un arenado y luego les agregue la materia grasa manteca para los alfajorcitos y aceite de oliva para los grisines”. También son perfectas las garrapiñadas.
Combinadas. Para la cocinera, el secreto es jugar con las distintas texturas de un plato para que las semillas resalten su crocancia. Son muy buenas tostadas, ya que el contacto con el calor ayuda a que expresen su sabor y textura. Por ejemplo, un mix de verdes, queso parmesano y semillas de girasol tostadas con un poco de curry, sal y pimienta, es una perfecta combinación