¿Qué es ikigai? El secreto japonés para encontrar la felicidad y ser exitoso
Ni suerte ni buena estrella: las herramientas para creer en uno mismo, conocerse y encontrar la fuerza interior para volver a apostar cuando las cosas salen mal
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Dice Tony Robbins que el éxito es el resultado de las decisiones acertadas, y que las decisiones acertadas son el resultado de la experiencia, y que la experiencia suele ser el resultado de las decisiones equivocadas. Es decir: para ser exitosos hay que aprender a fracasar.
Y, en el proceso, animarse a seguir caminos que no son los obvios, alejarse de la ruta más transitada y emprender la propia. Aprender a seguir nuestro instinto y ser nuestros propios espectadores, buscando el propio aplauso. Me gusta medir el éxito por la felicidad que me proveen las cosas que hago. Por lo pleno que me siento haciéndolas y también después.
Porque la felicidad son buenos actos, no siempre buenos resultados. Llevo un tiempo alejándome del camino del entrenador tradicional y abordando la idea del fitness holístico, en la que el ejercicio es una parte fundamental para una vida plena.
El éxito no es un accidente. No es algo que le sucede sólo a aquellos “con buena estrella”. No se trata de suerte y ni siquiera de talento. El éxito es persistencia. Es creer en uno mismo, conocerse, indagarse, y así encontrar la fuerza interior que nos permita volver a apostar cuando las cosas salen mal. Aunque las decisiones que tomemos nos lleven al fracaso, si sucede siendo auténticos fue un paso necesario.
El éxito se relaciona con lo que los japoneses denominan ikigai, una palabra de dos vocablos donde “iki” es vida y “kai” es la realización de lo que uno espera y desea. Es, básicamente, nuestra razón de vivir o ser en la vida. El sentido de nuestra existencia. Su búsqueda nunca es lineal ni simple, pero una vez que lo encontramos sentiremos una inmensa felicidad y plenitud.
¿Y qué es el éxito sino sentirnos plenos y felices? El ikigai es la suma de cuatro puntos clave de la vida: pasión, vocación, misión y profesión. Se lo alcanza cuando logramos combinar aquello que amamos, en lo que somos buenos, lo que el mundo necesita y con aquello por lo que ganamos dinero. Es decir, el combo perfecto.
Los japoneses explican que este concepto cambia a lo largo de la vida. Puede ser uno a los 35 y otro a los 80, cuando tenemos mucha más experiencia y conocimiento, y está bien planteárselo con el paso de los años.
Algunos saben cuál es su ikigai desde que nacen, así de fuerte es su llamado. A otros nos toma años descubrirlo, y lo hacemos sólo luego de varios traspiés y experiencias vividas. El ikigai se encuentra en nuestro espíritu y alma, en lo más profundo de nuestro ser, e implica un diálogo interno honesto y sincero, que no todos están preparados para tener.
Encontrar tu ikigai significa dejar de lado el piloto automático y quitarse de encima costumbres y hábitos de años. Así puede implicar una reinvención completa, personal y profesional. Una que redefina tu concepción de éxito.
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- Quema tu dieta, Ismael Galancho
- El hábito de la incredulidad, Yong Kang Chan
- La ciencia del éxito, Napoleon Hill
- Puente, un viaje del dolor al amor, Iris Rubaja