¿Por qué nos cuesta? Hábitos para comenzar a entrenar y lograr nuestra mejor versión
Aunque se demora en crear un patrón de conducta relacionada con el deporte, es importante no abandonar antes de tiempo
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Lo digo y lo repito: me contratan para hacer algo que no les gusta. Empezar a hacer ejercicio es, a menudo, uno de los pasos más difíciles. La pereza de los primeros días puede demorar crear un patrón de conducta relacionada con el deporte y abandonar antes de tiempo. Y que, a pesar del esfuerzo hecho, desistamos antes de empezar a ver resultados que nos motiven a seguir. En estos tiempos en los que está tan de moda hablar de hábitos, es fundamental persistir para llegar a la instancia de recompensa.
"Es importante trabajar la fortaleza mental para disfrutar esto de cuidarnos"
¿Cómo hacer para seguir adelante en eso que nos cuesta, pero nos hace muy bien? Fortaleciéndonos emocionalmente para lograr nuestros objetivos. Aprender a tomar distancia de lo que nos rodea, a desligarnos un poco de los caminos fáciles, del sillón y la TV, el picoteo a toda hora, el auto en lugar de caminar.
Si nos damos el tiempo para mirarnos de afuera y pensar cada decisión en lugar de hacerla en piloto automático, empezaremos a conectar con lo que de verdad deseamos. Sólo así podremos reconocer nuestras necesidades, adentrándonos en nuestros más profundos laberintos para percibir qué nos molesta, qué nos preocupa y cómo nos afectan determinadas cosas. Aunque a veces parezca que una simple acción no cambia nada, puede ser el paso que encienda la llama del cambio.
Lo que permite esta disociación es generar una mentalidad adecuada para enfocarnos en nuestra meta.
Algunos consejos:
- Trabajar la concentración durante los entrenamientos.
- Evitar pensar en cualquier aspecto negativo o errores cometidos en el pasado y prestar atención a las reacciones de tu cuerpo para saber cómo actuar en cada momento.
- Nunca seguir si hay dolor de por medio, pero sí aprender a disfrutar de la sensación de músculo trabajado al día siguiente, y de cómo el cuerpo va reaccionando al esfuerzo.
- También es importante trabajar la fortaleza mental para disfrutar esto de cuidarnos.
Otros puntos son valorar los aciertos, tomar nota de cómo nos sentimos después de cada entrenamiento, recordarnos por qué lo estamos haciendo y recompensarnos cuando llevamos varios días de compromiso. Ojo, que la recompensa no sea tirar la toalla y quedarse mirando Netflix, pero tal vez después de salir a correr o a caminar puedas regalarte un café con un amigo o con un buen libro.
Un punto obvio, pero fundamental: hacer ejercicio será más fácil si elegimos una actividad que nos guste. Para esto hay que probar y volver a probar. Tal vez no te gusta correr, pero sí nadar. O tal vez lo tuyo es el boxeo, pilates, el taichi o el baile.
Sólo es cuestión de encontrar el que más te represente. Es la única manera de que el ejercicio pase de ser algo que no te gusta a ser un hábito imprescindible en la construcción de tu mejor versión, esa que encarnás a diario.
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- La felicidad cabe en una taza de café, Toshikazu Kawaguchi
- Liderazgo, Henry Kissinger
- La noche que nos escuchamos, Albert Espinosa
- Comunico, luego existo, Sofía Stamateas