Los Montaner. El reality con los momentos íntimos de una las familias más famosas de América Latina
Mau y Ricky revelan cómo será la serie familiar que se estrena mañana y que refleja el crecimiento artístico y detalles personales de cada uno de los participantes
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Mauricio Alberto Reglero Rodríguez y Ricardo Andrés Reglero Rodríguez, nacieron en Venezuela. “Mau”, tiene 29 años y “Ricky”, 31. Desde muy chicos desarrollaron sus vidas en Miami, Estados Unidos, y cultivaron la pasión artística de su padre Ricardo Montaner y su madre Marlene Rodríguez, conocida cineasta y productora. A temprana edad estudiaron música y fueron parte del coro de la iglesia a la que asistían, donde también formaron una banda y siempre reconocieron que nunca sintieron la presión de sus padres en cuanto a tener que recoger un legado.
En 2011 hicieron su debut discográfico con el álbum MR y terminaron de conformar el dúo de pop latino con el que conquistaron los corazones de sus fanáticos. En Spotify cuentan con 13.612.231 oyentes mensuales y el furor continua en aumento. Pero antes de explotar por los aires artísticamente, fueron parte del proyecto de su padre, recorrieron distintas partes del mundo y tocaron ante 90 mil personas.
La experiencia al lado de su exitoso padre, más algunos consejos del propio cantautor, fue lo que los motivó a abrirse paso de forma independiente y al principio los nombres del dúo fueron mutando hasta dar en la tecla. Empezó con Míster MR, siguió con MR 2 – antes escrito como raíz cuadrada – y se terminó de concretar, cuando un presentador los mencionó como “Rickymaus”, en honor al histórico ratón de Disney, y ellos lo perfeccionaron al actual Mau y Ricky.
En la actualidad, luego de hacer delirar al público que asistió a principios de septiembre al estadio Luna Park para ver la presentación de ‘Desgenerados Tour’, hacen eje en el reality Los Montaner, que se estrena mañana y muestra momentos íntimos de una las familias más famosas de América Latina y el ascenso artístico de cada uno de sus integrantes.
Sus nombres, además formar parte de la elite del pop mundial, están asociados a la producción y colaboración con otros artistas de gran talla. Son los creadores del mega hit ‘Vente Pa’ Ca’, que cantan Ricky Martín y Maluma. Participaron, junto a Karol G, en la canción ‘Pineapple’ e hicieron lo propio con Thalia.
Pero los Montaner son mucho más que padre, madre y hermanos, y en eso se concentra el docu-reality de Disney+. En plasmar el progreso de los proyectos de cada uno de ellos y contar como funciona la familia conformada por Ricardo Montaner y su esposa, Marlene Rodríguez Miranda, a la cabeza. Sus tres hijos y sus respectivas parejas: Ricky Montaner y Stefi Roitman, Mau Montaner y Sara Escobar, y Evaluna Montaner y Camilo Echeverry.
“Se capturaron momentos que realmente estaba viviendo la familia. Muchas veces tenemos agendas tan complejas que eso mismo es un conflicto mismo dentro de la familia, porque tratamos de ver como carajos vamos a hacer para vernos. Y todo eso requiere de una producción enorme, capaz de viajar a cualquier parte”, dice Mau en exclusiva para LA NACION, al lado de su hermano, Ricky.
Y revela detalles personales sobre esta serie, en la que se va a poder ver el crecimiento de la hija – Índigo – que tienen Evaluna Montaner y el cantante Camilo, o el flamante casamiento entre Ricky Montaner y la actriz argentina, Stefania Roitman. “Hemos encontrado una armonía espectacular y lo estoy disfrutando. Siento que la gente va a poder ser parte de la familia y sentirse que ha vivido todo esto con nosotros”.
Pero dar con la persona acorde para trabajar en esta súper producción no fue una tarea sencilla. En el medio se cruzaron con gente de pretensiones diferentes y una búsqueda distinta en la narrativa final. “Hemos tenido varios intentos como familia en querer hacer un programa sobre nuestras vidas, pero la gente que se acercaba estaba buscando contar la historia de alguien más a través de nuestra familia. Buscaban el conflicto, la falta de respeto, pero eso no existe, resolvemos las cosas de otra manera: siempre con el amor y el respeto como prioridad de nuestros vínculos y relaciones”, detalla Mau y revela: “Necesitábamos encontrar a alguien que quisiera contar la historia tal y como es”.
Si bien la música es el eslabón más importante en la personalidad de los hermanos Montaner, también destacan otras características que se evocan como aspectos fundamentales para su día a día. Lo primero en lo que hacen hincapié es en la familia y en segundo lugar aparece su vínculo con la religión cristiana.
“Para nuestras carreras es tan importante la familia como nuestras canciones. Sabemos que nuestro impacto no está solamente en las canciones que sacamos y que la gente canta, sino también con el ejemplo de familia que damos. Hay mucha gente que nos sigue y que la música de Camilo, la nuestra o la de nuestro papá, es como el soundtrack de la verdadera relación que tienen con nosotros”, explica Ricky del otro lado del zoom y sostiene: “Si me voy de aquí inspirando a un millón de familias o a personas que quieran llamar a su hermano porque se pelearon…si ese es legado que dejamos, es mucho mejor que dejar 200 canciones en el top 50 global de no sé qué”.
En referencia a su lazo con la fe cristiana, quien lo explica de gran manera es el propio Ricardo Montaner en un reportaje en el que hace alusión a Dios y la familia. “Hay cosas como la fe, la presencia de Dios en tu casa que la mejor manera de mostrarla es vivirla. Entonces nosotros vivimos en esa circunstancia, nuestra creencia, nuestra fe vive presente en todo lo que hacemos”, decía el autor de Tan enamorados o Déjame llorar.
Y respecto de la crianza de sus hijos sobre su relación con Dios, recalca que no fue algo inculcado. “Ellos empezaron a sentir el amor de Dios desde el amor mismo de la familia, entonces obvio que tu los juntas y los vas orientando pero el amor de Dios, el niño, lo siente desde que está en la cuna, desde que es chiquito”.
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Mau y Ricky entienden que la pandemia ayudó aún más a entender los aspectos sustanciales de la vida y lo que representa el bienestar de su familia para que el motor de sus agendas continue en movimiento. “El 2020 sirvió para eso. Nos dimos cuenta de lo que es realmente importante. En nuestra familia estamos constantemente recordándonos qué es lo importante. Siento que el foco de mi carrera, en cuanto a Mau y Ricky, ha cambiado para bien”, dice Ricky.
Y agrega: “Cuando no dependía nadie de mí o no había empezado mi propia familia con Stefy, los deseos y las ambiciones artísticas son un poquito más egoístas. Quiero ser el número 1 o qué sé yo. Y hoy en día mi foco está querer ser el número 1, pero porque eso me va a dar envión a las cosas que quiero hacer con mi familia”.
Frente a las dudas que sobrevuelan por el día a día entre ambos y las diferencias que se pueden suscitar al pasar tanto tiempo juntos y depender de sus estados de ánimos al momento de embarcarse en nuevos desafíos artísticos, Ricky toma la palabra, mientras su hermano lo observa, y dice: “Entendí que pelearme con Mau es poco práctico. Lo necesito en su ciento por ciento para poder hacer mi ciento por ciento en nuestro trabajo”.
Y explica la necesidad de mantener una armonía entre ambos para que los objetivos no se distorsionen en esa pulseada que juegan los egos, cuando la creatividad está en el medio. “Tendemos a arreglarnos rápido si nos peleamos porque todo lo que generamos depende de nuestra relación. Nuestra fortaleza como banda, a parte de nuestras canciones, diría que es la química que tenemos en el escenario, haciendo entrevistas…y eso se traduce en la pantalla de este reality”, cuenta Ricky.
En las imágenes de este reality se plasma la efervescencia de una historia que no utiliza libretos. Se ve la transformación de una historia de amor, la espontaneidad del día a día, que puede ser arriba de aviones o de una casa rodante o en la entrega de los Premios Grammy. Como les gusta decir a Mau y Ricky, se los ve tal cual son. Nada de lo que sucede está actuado. Y sus máximos pilares se edifican en el funcionamiento de una familia que se sigue ampliando, se acompaña y funde en el placer y el disfrute de lo que hace cada uno de sus integrantes.
“Van a poder conocer cuáles son nuestras personalidades y nuestros corazones. Se van a notar las diferencias de todos, que nadie piensa igual que el otro, y eso hace que uno entienda los corazones de cada uno de los que estamos ahí”, dice Mau, completamente entusiasmado con esta producción sobre la vida de su familia y arriba a una última reflexión: “Disfruto mucho de pensar que la gente va a poder entender qué es lo que nosotros representamos como familia, al conocernos individualmente. Prácticamente van a ver todo. Menos desnudos, todo”, se despide entre risas y agradecimientos, junto a su hermano Ricky.