Inutilísimas: el secreto del éxito de la cocinera con más de un millón de seguidores
La influencer gastronómica Tefi Russo cocina desde pequeña y su formación se la debe a Rosita, una vecina que cocinaba para las familias de barrio; sus recetas son un hit
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Tefi Russo siempre tuvo en claro que la cocina iba a formar parte de su vida. Tal es así que a los seis años hizo su primer curso. Hoy, a los 36, es la creadora de Inutilísimas, un blog devenido en cuenta de Instagram que tiene más de un millón de seguidores. Además, ha publicado dos libros con sus recetas y en octubre regresará a la televisión con su segundo programa.
“Desde chica tuve curiosidad por la cocina y las recetas. De hecho, hice un curso cuando tenía seis años. Todo apuntaba a que iba a seguir mi formación de manera prolija pero, con el tiempo, fui descubriendo otra manera de cocinar, que es la que más me gusta. Por eso, nunca terminé se seguir la carrera de chef de profesional”, cuenta.
Tomando un camino alternativo, Russo recuerda que, tras decidir que su futuro se encontraba entre ollas y sartenes, contactó a Rosita, una mujer del barrio que preparaba comida casera y a la que su mamá y su tía solían hacerle pedidos. Fue esta ama de casa quien la orientó y le transmitió todos sus conocimientos y recetas.
“Estudié organización de eventos en la facultad e hice un millón de cursos de cocina. Incluso, durante dos años, hice este curso con Rosita. En vez de anotarme en una escuela gastronómica, quise aprender con ella. Yo le llamo ‘curso’ pero tampoco es que era tan así, yo iba a su casa y cocinábamos juntas. Creo que eso marcó mi identidad porque era la comida que yo quería hacer, la de antes, la de los abuelos, la cocina simple”.
Algunos años después, Tefi se fue a vivir a Europa con su pareja de ese momento, ganando experiencia culinaria en España, Rusia y Suiza. En 2010 nació su hija Mimi y fue durante ese período que comenzó a gestar su proyecto propio. El primer paso que dio fue reunir todas las recetas que había recolectado desde la infancia.
Con cariño, la influencer recuerda: “En el 2010, mientras vivía afuera, empecé a recopilar todas las recetas que tenía desde chica. Algunas venían de mi familia y otras de los cursos que había tomado. Junté toda esa información. Desde mi primer curso, el que tomé cuando estaba en la primaria y que sigo teniendo las recetas físicamente en papel. Me da mucha gracia porque las recetas tienen stickers pegados. Tienen anotaciones con mi letra con unas faltas de ortografía enormes pero porque tenía seis años. Sigo usando esas recetas”.
Dos años después, de regreso en la Argentina, hizo el primer posteo en su blog, al que llamó Inutilísimas. Este fue el puntapié inicial para crear una marca que hoy triunfa en las redes sociales con miles y miles de seguidores. “En el 2012 publiqué mi primera receta online. En ese momento no existían Instagram, ni TikTok. Había muy poca gastronomía en internet porque, más que nada, estaba centrada en los canales de cocina. Había referentes de la gastronomía pero no tantos como ahora. La comida era más lejana, un poco inalcanzable. No existía alguien que te compartiera recetas ni que te hiciera sentir: ‘Ah, bueno. Esto también lo puedo hacer yo’”.
Dándose cuenta de que existía este espacio vacante en nuestro país, Russo comenzó a mirar los blogs de cocina que se escribían en España y Estados Unidos para inspirarse. Con respecto a Inutilísimas, el nombre de su marca, explica: “Lo de Inutilísimas fue inmediato. No se me ocurrió como una ofensa al canal para nada. Al contrario, yo lo re consumía. Pero, al no ser una chef profesional, yo misma quise levantar la mano y decir: ‘Estoy en la vereda opuesta’. Estoy del lado de en frente pero no como una rival o como una burla sino diciendo: ‘No soy chef profesional pero también puedo cocinar’. Ese fue un poco el concepto”.
A pesar de los grandes cambios que se produjeron en los últimos diez años con respecto a la tecnología y las redes sociales, el concepto y la esencia de Inutilísimas se mantienen. “Desde el primer día, yo quise alentar a la gente a que cocine más, a que se anime. Eso sigue siendo igual que hace 12 años. Pero bueno, obviamente, hay detalles que van cambiando. La realidad es que todo lo que me pasó en esta década fue sin planear y completamente inesperado porque la mayoría de las cosas que hago ahora, en ese momento, no existían. No estaban las redes sociales, no estaba esta explosión gastronómica, ni tampoco el videíto de cocina. Era imposible planificar algo que no sabías que en un futuro iba a existir pero, de todas maneras, me vino bárbaro haber empezado en ese momento porque, a medida que iban creciendo las redes y se iba diversificando el mundo gastronómico, yo me iba anotando y desarrollando en todo”.
Este crecimiento fue tal que, actualmente, los videos de Tefi cuentan con miles de reproducciones y comentarios. De todas maneras, a pesar de su éxito con las recetas, la influencer confiesa que el rol con el que se siente más cómoda es fuera de cámara, siendo la “productora” de sus propios posteos.
“Yo sé que no parece pero es un trabajo enorme hacer los videos”, asegura entre risas antes de detallar todas las tareas que conlleva una jornada de grabación. “Lo primero que sucede es que se acerca una marca que nos dice que quiere trabajar con nosotros para promocionar uno o varios productos. Nosotros nos tomamos el tiempo de conocerlos, saber si nos gustan. Mucha gente no lo hace y ahí está la gran diferencia con, por ejemplo, un PNT de la televisión. En las redes sos vos el que está vendiendo algo, sos vos el que está comunicando. A mí me interesa mucho valorar y cuidar la autenticidad y credibilidad porque es mi persona. No sos ni un canal ni un medio”.
Luego de esto, en caso de decidir avanzar con la marca, Russo planifica una serie de recetas en la que el producto será incorporado y se las acerca a la empresa para que ellos las aprueben. “Se hace también una especie de cuestionario, en donde se pregunta si quieren música libre de derechos, si quieren que aparezca el logo, qué formato necesitan, para qué plataforma, dónde se va a replicar. Se tienen en cuenta un montón de cosas que después no se van a poder corregir o que está bueno saber para que el laburo salga fluido. También para poder grabar bien y cumplir con lo que el cliente tiene ganas de mostrar y comunicar”.
El paso siguiente es planificar la jornada de grabación, que contará con un plató, luces especiales, camarógrafo. “Nosotros ya no grabamos con el celular. Sí lo hicimos hace mucho tiempo pero ahora ya tenemos un equipo”, advierte. Finalmente, se entregan las fotos o videos, se aprueban los textos de los posteos con la marca, se organiza el calendario y, recién en ese momento, salen a la luz. “Así que sí, es lindo que la gente se piense que me mandan, por ejemplo, una manteca a casa y yo hago un videíto pero lo cierto es que existe un gran trabajo detrás. Todo ese trabajo previo es lo que más me gusta”.
Haciendo esta labor de hormiga con cada uno de sus contenidos, la popularidad de Russo fue creciendo hasta que le llegó la oportunidad de publicar su primer libro de recetas llamado Simple, rico y casero (2016). Dos años más tarde, se editó su segunda publicación bajo el nombre La cocina de Tefi. También fue invitada en el 2020 a conducir el programa Los Expertos en El Trece.
Sobre este paso de las redes sociales a la televisión, la influencer recuerda: “Te da una mayor popularidad pero la tenés que saber manejar. La realidad es que pasa mucho eso de que te sentís o ‘bicho de redes’ o ‘bicho de tele’. El que labura en la tele, que tiene el oficio, le cuesta mucho la espontaneidad de las redes. Por el otro lado, trabajar todos los días en vivo, con esa adrenalina… ¡me muero! Me gusta el ‘toco y me voy’, como con lo que estoy haciendo ahora en Aventura Gastronómica Argentina (AGA). Esa es la relación justa para mí porque se grabó durante un mes, fueron muchas horas y mucho sacrificio pero, en ese tiempo, se terminó el contenido de los seis capítulos”.
Entusiasmada con este nuevo proyecto, que se emite por Sonny Channel, Russo relata: “En cada capítulo me acompaña un chef reconocido, con quien paso dos días. El paseo empieza por ir a un restaurante a probar un plato típico, por ejemplo una tortilla española. Luego, tomando como norte esa comida, debatimos un poquito con el chef invitado sobre cómo podríamos hacer una reversión”.
“Después vamos, buscamos distintos proveedores y mercados para conseguir los ingredientes. Al día siguiente, nos encontramos en la cocina para preparar este nuevo plato y, por supuesto, probarlo. Está bueno porque, en todo ese trayecto, aprendemos de cocina, vemos nuevos lugares, mercados y restaurantes. Conocemos a los productores. Además, fue un lujazo poder cocinar con estos chefs”, agrega. Patricia Ramos, Mecha Solís, Patricio Negro, Bruno Guillot, Martín Molteni y Koko Egozcue son los cocineros que acompañarán a la influencer en su aventura.
Redes sociales, libros, televisión, pareciera que Tefi ha logrado llenar todos los casilleros dentro de la carrera de un creador de contenidos. Pero, lejos de conformarse, ella sueña con continuar profundizando su trabajo y, en un futuro, poder llegar a abrir su propio restaurante.
“Hay un sueño que tengo pero no quiero concretarlo aún. Me encantaría tener un restaurante pero entiendo lo sacrificado y difícil que es. También sé que no tengo la experiencia y, por más que fantasee, soy consciente de ello. Quisiera tener un restaurante chiquitito, como los que se ven en las películas. Sé que no me va a rendir económicamente (risas) pero siempre sueño con terminar con esa imagen”.