Una muestra de pinturas de la argentina Luciana Levinton rinde homenaje a la arquitecta Lina Bo Bardi y a la artista Lygia Clark, en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia del país vecino
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Un cubo con tres lados formados por ventanales del piso al techo, que parece flotar con vista panorámica sobre las copas de los árboles, unido a la pendiente del terreno por finas columnas. Así es la casa que la arquitecta italo-brasileña Lina Bo Bardi estrenó en 1951 en Morumbi, al sur de San Pablo. Declarada Monumento Arquitectónico Nacional, en estos días ocupa además un lugar privilegiado en la exposición porteña que Brasil presenta como parte de la celebración del bicentenario de su independencia.
Un interior de ese hogar, recreado en óleo sobre fondo rojo por Luciana Levinton, es lo primero que se ve al recorrer la planta baja del Palacio Pereda. La misma obra ilustra la invitación a esta muestra que abarca un centenar de pinturas recientes y que encuentra también inspiración en Lygia Clark, artista brasileña presente en la colección del Malba con sus “bichos”: objetos tridimensionales creados para ser manipulados, premiados en la Bienal de San Pablo de 1961.
De esta manera se rescata el legado de dos mujeres que buscaron redefinir la relación del ser humano con su entorno. “Lina no estaba en los textos de estudio de la facultad, ni siquiera mis compañeras sabían quién era”, asegura a LA NACION Revista Levinton, que estudió arquitectura en la Universidad de Buenos Aires mientras se iniciaba el actual milenio.
La valorización del rol femenino en distintas disciplinas fue creciendo. Así lo confirman esta muestra curada por otra mujer -Stefy Jaugust, de Diderot Art, plataforma que representa a la artista-, otro homenaje dedicado a Bo Bardi que Levinton presenta hasta fin de mes en la galería madrileña Blanca Soto, y la que exhibió en 2020 en el Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD), también dedicada a la autora del proyecto del Museo de Arte de San Pablo (MASP).
Esta última fue una obra emblemática según el entonces director del MNAD, Martín Marcos. “Tal vez el edificio que mejor ejemplifica una arquitectura colectiva, social, política, moral, emotiva, popular, regional, austera, libre y urbana –agregó-. Sus obras posteriores confirman esos valores. El reciclado de una vieja fábrica paulista para usos comunitarios, culturales y deportivos -SESC Pompéia- es una lección superior de sensibilidad y creatividad, un claro ejemplo de cómo hacer más con menos y como lograr que la gente interactúe, genere vínculos y sea la protagonista central de la arquitectura. Visto en perspectiva no parece casual que su autora haya sido una mujer...”
Para agendar:
Lygia & Lina por Luciana Levinton en el Espacio Cultural del Palacio Pereda, Embajada de Brasil (Arroyo 1142), hasta el 14 de agosto. De lunes a domingos de 12 a 20, con entrada gratis.