Impactante. Proyectaron una mansión de estilo español, pero allí había tres árboles añosos: cómo lo resolvieron
Pensar en el diseño de una casa para una familia numerosa, proyectar los espacios compartidos y hacerlo con mucha personalidad puede ser un gran desafío. Pero cuando en el terreno por construir el hogar soñado hay previamente tres grandes ejemplares de Tipa, conocido como el “árbol llorón” de la primavera, es más bien una proeza. Sobre todo, cuando se intenta respetar esa especie, originaria del norte argentino y de la zona selvática de Bolivia y Brasil, que llegó a Buenos Aires de la mano del paisajista Carlos Thays.
Así, en sintonía con la naturaleza, la decoradora Karina Grimblatt, mamá de cuatro hijos, proyectó su hogar en función a los árboles y atesorando detalles en todos sus rincones. “Nuestra intención era que los tres árboles formaran parte del diseño de la casa. Queríamos resaltarlos y hacerlos notar, pero el desafío era cómo plantear los espacios para incluirlos. La idea era que, al entrar la casa y mientras la recorrieras pudieras ver los árboles desde distintos puntos, y que quedaran armoniosos con el diseño”, dice.
Lo lograron con espacios de estilo industrial, una amplia cocina que convocara a toda la familia y un patio interno con un árbol que puede verse desde varios ventanales de la casa. Pasen y vean.
El diseño de la casa fue en armonía con tres árboles añosos. El desafío fue resaltarlos y que pudieran observarse desde los ambientes principales. La misma fachada esta cruzada por las grandes ramas de un ejemplar de Tipa.
El living familiar había sido pensado como una galería conectada al sector de la pileta, pero decidieron techarla e integrarla a la casa.
Alrededor de la mesa baja de madera, sillones tapizados en tela y puff circulares en cuero. Enmarcan el ambiente un mueble negro lleno de adornos, un gran espejo de madera de guayubira y una obra de Álvaro Vaquero. Con aires cálidos y rústicos, y funcional para toda la familia.
La cocina es espaciosa, con una isla central para convocar a una familia numerosa. Predomina el negro, con mesada blanca de Neolith y la calidez de las banquetas de fibras naturales.
El comedor se ideó a partir de la lámpara de estilo art déco ámbar, y así se eligieron la mesa de madera maciza de olmo recuperada y las sillas de cuero avejentado. Todo bajo la mirada protectora de un Cascanueces fabricado a medida.
En la oficina del dueño de casa se refleja su pasión por la música. Sobre un sillón Chesterfield, libros especializados (que se complementan con una colección de vinilos y Cds), y el detalle lúdico de un metegol.
Sobre la escalera revestida en Purastone blanco, custodia la entrada un muñeco Pinocho traído por la dueña de casa desde Carmel, en la Costa Oeste de Estados Unidos.
El caballo que imita el de las calesitas, pintado en blanco, encontró su lugar ideal debajo de la escalera.
En una de las habitaciones de los hijos, una antesala con mesa de carretel de madera, una lámpara que imita un reflector y un sillón sobre una pared con formas geométricas e iluminada con luces leds
Los baños son de estilo industrial, con cerámicos oxidados. La base de una máquina de coser antigua es el sostén del vanitory de este toilette, dándole una cuota de originalidad.
Si bien todas las puertas y marcos están pintados en gris, la excepción es la habitación de la princesa de la casa. Así da la bienvenida a una decoración romántica, con papel tapiz de Mercedes Costal, respaldo de estilo en capitoné y una hamaca.
- Más datos: Decoración de interiores Prieto Grimblatt Deco, @prieto_grimblatt_deco
- Arquitecta: Judith Szprycer. Constructor: Roberto Sbarbati