El detrás de escena del fenómeno argentino de los hits urbanos que sorprende al mundo
Los jóvenes músicos argentinos que revolucionan la industria cuentan con talentosos productores que los traducen y potencian
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Estadios llenos, reproducciones de a millones, canciones que musicalizan publicidades, música for export. Ese podría ser el combo que define a los artistas jóvenes que hoy predominan la escena argentina, bajo la caprichosa etiqueta de música urbana, y a los que el público masivo mira y reconoce por nombres como Duki, Trueno, Nicki Nicole, Cazzu, YSY A, Wos o Lali, por mencionar algunos.
Detrás de estas personalidades que irrumpieron los parlantes del mundo, están los constructores de estos rascacielos de la industria. Sí, los productores, que ahora se caracterizan por estar casi desde el inicio de las carreras musicales, con artistas que han cautivado a millones de fanáticos incluso antes de subirse por primera vez a un escenario.
En esas canciones que terminan siendo hits, que encabezan las listas de reproducciones en Spotify y hacen explotar por los aires las vistas de sus videos en YouTube, suelen tener detrás a un productor que se vuelve imprescindible, en sus aportes y el uso de la tecnología, pero sobre todo desde su experiencia musical.
Su acompañamiento durante todo el proceso creativo los vuelve protagonistas, más allá de que en la historia aparezcan poco. “Lo más importante de mi trabajo es que el artista confíe en mi criterio y en mi visión artística –explica Pablo Peter Akselrad a la nacion revista–. También es importante manejar el ego, el protagonismo… Eso le corresponde al artista”.
Akselrad estuvo desde el minuto cero con Lali. Fue parte de su construcción solista, como músico y como pata fundadora de la productora 3Música, con la cual produjeron los tres primeros discos de la cantante y actriz argentina. Actualmente es parte de Dale Play Records, el sello de Federico Lauría que logró reunir a los artistas más convocantes del país: Bizarrap, Duki, Nicki Nicole, Rei y Wos, entre muchos otros.
Allí, Peter cumple diversas funciones artísticas, desde la puesta en vivo de shows hasta la dirección musical de varios proyectos. “Estoy involucrado en profesionalizar a los proyectos nuevos. En general, son chicos muy jóvenes con poca experiencia en los escenarios y se encuentran con muchísimo público en megashows”, detalla.
Lo hizo, por ejemplo, con Nicki Nicole y después con Bizarrap en el Lollapalooza de 2022, cuando la figura de ascenso meteórico interpretó “Jijiji”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, con la participación de Gaspar Benegas en la guitarra. “Él nunca había hecho un show en vivo de esas características y trabajamos toda la puesta”, cuenta sobre esa experiencia al lado del músico y productor estrella del momento. “Biza armo el tracklist y sobre eso armamos la puesta y el guion. Fue tremendo. Los shows hoy en día son un play y todo está sincronizado”, agrega.
Facundo Yalve, conocido como Evlay, se quedó en 2022 con el Premio Gardel a Productor del año. Es el primer productor de menos de 30 años en obtener ese reconocimiento.
Antes de involucrarse con la música, la pasión de Santiago Tatool Ruiz eran los números, las matemáticas. Pero como también tocaba la guitarra y el piano, se dejó convencer por el mundo de las notas y en 2019 se metió a producir. Su debut fue nada menos que con el primer disco de Trueno, Atrevido, y a partir de ahí, su nombre empezó a ubicarse en el circuito. Intervino en producciones de Nicki Nicole, Duki, Tiago PZK y ahora, reconoce, está “más manija que antes”.
“Conocí la producción musical a través de la música electrónica, que me pareció increíble y me voló la cabeza. ‘Yo voy a hacer esto’, dije. La verdad que siempre quise hacer algo en la música, me vuelve loco la música. Cuando encontré la producción, sentí que encontré mi lugar dentro del circuito, para poder desarrollar mis ideas y mi música”, cuenta Tatool, mientras continúa su trabajo dentro del estudio.
Al referirse a su rol como parte de la creación de un artista, su explicación se sintetiza con la palabra “traductor”. Y agrega: “Intento ayudar a interpretar de la forma más clara que se pueda la idea que el artista quiere llevar a cabo. Ya sea en una canción, un disco o cualquier cosa. Tratar de interpretar ese concepto de la mejor manera y llevarlo a un lugar donde la gente se pueda sentir identificada y se pueda entender de la mejor forma”.
Si bien su tiempo en esta actividad no suma tantos calendarios, siente que para estar en este papel debe ser “flexible”, poner esfuerzo y tiempo, ser “colaborativo” y “trabajar en equipo”. “La industria de la música es de cambios rápidos, muy exigente, tenés que estar todo el tiempo prendido, y eso requiere una capacidad y una concentración bastante grande. Un factor común que veo en la gente que está en la industria es también la pasión, la pasión por lo que hacen, por lo que le gusta, eso para mí es primordial, porque cuando te tenés que quedar 15 horas en un estudio, la única manera de hacerlo bien, es si lo hacés porque querés”, describe.
Ruiz hace hincapié en los momentos en que debe intervenir el productor durante esa convivencia con el artista en el proceso de trabajo y ensaya características esenciales en las que se marcan algunos momentos imprescindibles.
“Mi productor, mi amigo, mi todo”, escribió Lali en sus redes sobre Mauro De Tommaso, referente de Sony Music Argentina
“Un buen productor interviene en lo que haga falta: si hace falta música, compone la música; si hace falta letra, pone la letra. Incluso, debe tener conocimiento de la industria y los shows”, explica y completa: “También tiene que tener el criterio para decir no me meto, no hace falta, acá no hace falta que yo haga esto, acá no hace falta que yo haga lo otro; decir que no también es intervenir”.
-¿Qué es lo que más rescatás de este trabajo con los artistas?
-La unidad que hay entre todos y la buena onda para laburar. Lo bien que nos llevamos. Siempre tirando todos para el mismo lado, creo que eso es lo más lindo. Se armó como un movimiento o un colectivo artístico que está haciendo que esta generación de artistas argentinos trascienda la frontera de nuestro país y eso también genera mucho orgullo y hay un sentimiento de equipo entre todos, para llevar a la Argentina a lo más alto.
Marcar la diferencia
Peter Akselrad aprendió de “la vieja escuela de la música”. Fue guitarrista del Bahiano, Alejandro Lerner y Erreway, e integró Teen Angels, la banda pop juvenil que se formó a partir de la telenovela Casi Ángeles. Con esa formación que tenía protagonistas estelares –Lali, Peter Lanzani, Nicolás Riera, Gastón Dalmau, China Suárez–, recorrió el mundo como director musical y guitarrista de Violetta, el megaéxito de Disney.
“Vengo de otra generación, con otra manera de hacer las cosas. Produzco música hace muchos años y me tocó producir distintas generaciones de artistas… Te tenés que reinventar. Con algunos estilos que no me son tan naturales me pongo en otro lado y ayudo desde otro lugar. Me gusta trabajar con músicos de todas las edades, todos suman desde diferentes lugares”, explica el productor, que siente que ha podido adaptarse a los cambios que se produjeron en la música, sin dejar de lado la experiencia que adquirió cuando todavía Spotify no existía y los discos reinaban en las bateas.
“Hay que tener paciencia para trabajar en esta industria. Por más que los tiempos vayan demasiado rápido”, dice Mauro De Tommaso, productor de Lali, Nicki Nicole y Jimena Barón
“El valor agregado que puedo dar es ese. Siento que puedo entender este nuevo idioma, armar equipos y traer cosas del pasado. La nueva generación de artistas es increíble, más allá del estilo que hagan. Tienen un espíritu colaborativo que antes no existía… Pero hay cosas que me siguen sorprendiendo. Hace poco vino a mi estudio un artista muy joven, que no estaba acostumbrado a trabajar con instrumentos, porque venía de producir canciones en una computadora. Y cuando lo acerqué al mundo de la música más orgánica, se volvió loco. Nadie le dice que no a las guitarras”, cuenta.
Mauro De Tommaso, por su parte, es productor de Lali, Nicki Nicole y Jimena Barón, entre otros artistas, y A&R de Sony Music (Artists and Repertoire es la división de una discográfica o editorial de música que se dedica al descubrimiento de nuevos talentos).
Coincide con Tatool en lo que refiere al acompañamiento del artista y agrega que “va mucho más allá de lo que pueda suceder en el estudio. Es entender qué quiere comunicar en ese momento de su vida, qué cosas lo motivan, y ayudar a que baje todas esas sensaciones en música”. Al pensar en el curso del trayecto que lo ubicó al lado de las personas con las que trabaja o trabajó, De Tommaso no duda en reconocer que el acercamiento viene por “una atracción hacia la música que esa persona está haciendo”.
“A veces también podés tener un deseo de llevar ese proyecto hacia otro lugar y probar cosas nuevas o no exploradas aún por los artistas”, explica.
De Tomasso es parte del crecimiento de los nuevos exponentes de la música y sorprende cuando muestra alguno de los proyectos en los que intervino. Su forma de trabajar seduce y cuando le tocó diseccionar la producción de la canción “N5″ de Lali, frente a un auditorio completo en la Academia Arjaus, deslumbró por sus recursos para emocionar desde los efectos y los sonidos elegidos.
“Hay que tener paciencia para trabajar en esta industria. Por más que los tiempos vayan demasiado rápido, es entender que cada proyecto tiene sus propios tiempos y sus procesos, y que, si confiás en el artista y en sus canciones, las cosas terminan sucediendo”, dice.
El productor concluye: “Rescato que cada artista busca su lugar, su sonido, su audiencia y su evolución. Que todo eso conviva, y sobre todo que se respeten entre ellos, marca la diferencia de la escena argentina”.