De vanguardia. La argentina que se mudó a Londres en los ‘60, creó el street style y revolucionó la forma de comunicar la moda
Entrevista con la editora Caroline Baker, que impulsó un estilo casual y relajado, una novedad para las editorales que solo reflejaban las propuestas de las grandes marcas
- 10 minutos de lectura'
Corrían los ‘60 cuando una argentina de padres británicos, que habían emigrado huyendo de la recesión que golpeaba a Gran Bretaña después de la Primera Guerra Mundial, volvía al país paterno para revolucionar la forma de comunicar la moda. Caroline Baker llegó a Londres con el ímpetu necesario y en el instante justo para convertirse en la creadora del street style. En un momento en el que las revistas de moda se limitaban a exhibir lo que proponían las grandes casas de alta costura, Baker, desde las páginas de la desaparecida revista Nova, se servía de clips, alfileres de ganchos, cinturones, cintas y elásticos para armar los vestuarios que cualquiera podría adoptar para salir a la calle.
Para ella la moda era una declaración de estilo que no seguía a nadie porque era original y ya no una imitación. Desde las más prestigiosas publicaciones, perseguía un estilo individual, casual, confortable y relajado. Madrina de estilistas, Caroline Baker tenía un enfoque ecléctico en el que valía el DIY y la incorporación de la ropa de hombre en el guardarropa femenino.
Atar, ajustar las prendas al cuerpo y hasta cortarlas si hacía falta. Todo era posible en el mundo Baker para que el resultado fuera cómodo y acorde a la necesidad.
Hoy Caroline vive en Londres, ya retirada, pero siempre informada y actualizada sobre el devenir de la moda. “Sigo todas las noticias de moda, las colecciones, las revistas. Es un mundo que amo absolutamente y que me ha dado una vida maravillosa”, asegura a LA NACION revista desde su casa londinense.
Iain R. Webb, experto en moda y profesor de Moda y Diseño de la Escuela de Arte de Kingston, cuenta en su libro, Rebel Stylist-Caroline Baker/The Woman Who Invented Street Fashion, la historia de la mujer que pateó el tablero de la moda para siempre, con una descripción curada de su trabajo. Admirador de quien fue una rebelde de la moda y creadora del street style, Webb desde su libro asegura que “Baker defendía el uso de la moda y de la ropa para expresarse mientras Madonna todavía estaba en la escuela primaria”.
La llegada de Baker al mundo de la moda fue casual. Aunque su pasión por ella estaba presente, nunca imaginó una vida dedicada a mostrarla, en uno de los más importantes centros de moda. Radicada con su familia en la Patagonia, se educó en un colegio inglés. Una vez terminados sus estudios secundarios, se planteó el tema de su futuro, cuando una carrera universitaria no era el destino común de las mujeres. Según los padres ingleses de Baker, “yo no tendría futuro en Argentina, entonces me enviaron a Inglaterra para quedarme con unos parientes. En aquellos días las niñas solían ser enviadas, al terminar la escuela, para ser pulidas como perfectas amas de casa. La educación superior no era la norma. Nunca nadie mencionó una carrera para trabajar y así ganarse la vida. Me fui a bordo del barco Blue Star Line a un nuevo hogar. Un enorme lienzo en blanco del futuro estaba por delante”, cuenta Baker en el prólogo del libro de Webb.
Con estudios en una escuela de secretariado, llegó a The Observer para desempeñarse como secretaria de una editora en temas de diseño, interiores y arquitectura. Más tarde llegó el puesto de asistente de otra editora de la revista Nova, donde tiempo después le ofrecieron, a ella misma, el cargo de editora de moda. “Nuestras páginas de moda tenían que ser diferentes a todas las otras revistas de moda femenina”, le indicaron entonces a Baker.
Fuentes alternativas de ropa, como excedentes del ejército, medias de ballet, ropa de camareros y de cocineros, de hombre y hasta batas de hospital formaron parte de sus propuestas. “En Nova desarrollé lo que se conoció como street style”, añade Baker. Nova cerró en 1975 pero la influencia de Baker creció. Sus trabajos se vieron en la Elle francesa, en la Vogue inglesa, en i-D, Ritz, Stern, The Face y Tatler. En ellas trabajó con famosos fotógrafos, como Helmut Newton, Sarah Moon, Saul Leiter y Guy Bourdin. A fines de los 70 fue asistente de Vivienne Westwood. Y realizó estilismo de desfiles de moda para Katharine Hamnett y John Rocha.
Su voz y sus formas suaves no dejan entrever el firme carácter detrás de la mujer que impuso un estilo hoy vigente. En una charla, Baker hace un repaso de su carrera y de la moda, su pasión de siempre.
-¿Te definís como editora o estilista?
-Comencé como editora de moda y desarrollé mi forma personal de hacer estilismo. La revista Nova fue un concepto revolucionario para las revistas femeninas ya que era diferente de Vogue y de las revistas de moda que había para las mujeres de entonces. Nova tenía contenido político. Era una revista para mujeres “inteligentes” que querían saber de política y de todo tipo de temas que normalmente solo salían en los periódicos. Así que la moda en Nova tenía que ser diferente. No se trataba de la moda de París, sino, más bien, de un reflejo de lo que realmente estaba sucediendo en la vida real. Fue anterior a Cosmo y a Marie Claire en Inglaterra.
-¿Qué significa para vos el street style?
-Street style es lo que lleva puesto la gente que camina por la calle. No es lo que usan las esposas de la alta sociedad, de la realeza o de los políticos. La aparición del street style fue el principio del fin de la influencia de los diseñadores de moda de París sobre la forma en que todos se vestían. Un ejemplo fue Christian Dior de la década de 1950, con sus faldas grandes y cinturas ajustadas, que dominó las tendencias para todos. En los 60 comenzaron los cambios. Fue la época de los hippies en América, de las dolly birds (especie de it girls de ese momento) en Londres y de la peluquería Vidal Sassoon. Todas las influencias provinieron de fuera de la dominación de la alta costura de París.
-¿Cómo se vincula el street style con la tendencia?
-El street style se convirtió en tendencia. Cuando la gente vio las historias de moda militar que hicimos en Nova, los diseñadores en París lo copiaron. Todas las tiendas comenzaron a hacer ese estilo. Todo el mundo lo usa ahora, se conoce como utility. Es una forma de vestir fácil y cómoda, con muchos bolsillos y adecuado para la vida moderna.
-¿Cuán importante fue la revista Nova como punto de partida de tu carrera?
-Nova lanzó mi carrera y me permitió ser creativa en el sentido de la moda. Eso no se vio en ningún otro lado. Fue muy interesante ver cuán influyente fue. Ilustró el poder de los medios para cambiar la forma de vestir. Todas mis páginas tenían historias con ropa que tomé de otras fuentes, siempre pensando en cuánto cuesta la moda. Entonces, pude mostrar cómo usar, por ejemplo, ropa de hombre en mujer y cómo hacer que se vea linda y femenina. En esa época había una tienda de ropa de segunda mano muy buena de donde solía tomar ropa prestada.
-¿Cómo se hubiera desarrollado tu carrera si tus comienzos hubieran sido en una revista más conservadora?
-Si hubiera empezado a trabajar en Vogue o en Queen habría estado haciendo moda como dictan las grandes casas de moda (que apoyan a las revistas con publicidad). No hubiera tenido esta compulsión de hacer un estilo diferente, creativo, provocativo y original que tuve en Nova.
-¿Qué tipo de prendas eran tus preferidas?
-Siempre me encantó el estilo clásico de pantalones a rayas en blanco y negro de los caballeros británicos o de Charlie Chaplin e hice muchas historias sobre este estilo. Pronto el traje pantalón se convirtió en el uniforme de las mujeres. También me encantaba la ropa de ballet que usan las bailarinas cuando practican. Los calentadores de piernas y los cárdigans envueltos.
-Dar vuelta la ropa, cortarla si es necesario, usar alfileres, cinturones… ¿hace falta un ojo entrenado o una habilidad especial para conseguir un resultado acertado?
Fue algo que realmente disfruté hacer, pero no creo que todos puedan tener la confianza suficiente para hacerlo. ¡Pero deberían intentarlo! Ser creativo con tu ropa es como ser un diseñador. Es posible inspirarse investigando moda en Internet tan fácilmente ahora. Es fantástico lo que está disponible en Pinterest e Instagram.
-¿Cómo ves la moda que se muestra en las redes sociales?
-Las redes sociales han transformado la forma en que se presenta la moda. Los influencers tienen una influencia muy grande en lo que se vende en las principales calles comerciales. Es el punto de vista de la gente real. No son modelos que usan la ropa sino una persona real (tal vez no demasiado delgada o hermosa). Estos influencers reciben inmediatamente moda gratis a cambio de menciones. A algunos incluso se les paga un salario: es el nuevo mundo de las revistas.
-¿Cómo ves la evolución de los medios tradicionales de moda?
-El rol tradicional de editor de moda está desapareciendo rápidamente. Pero la publicidad continúa y se necesitan fantásticas historias de moda para mantener la relación entre los medios y los fabricantes. Es un mundo muy creativo.
-¿Cómo ves hoy el street style?
-Ahora todos los diseñadores más influyentes de París hacen street style. Incluyen chaquetas acolchadas, buzos con capucha, track pants (pantalones deportivos con bolsillos y líneas laterales), toda la ropa que surgió para el deporte, para el ejército o para el aire libre. Dior, YSL, Balenciaga, Givenchy, Balmain, Chanel, todos lo hacen. Gucci colabora con Northface ahora mismo.
-¿El confort es uno de los objetivos principales?
-El street style refleja lo que lleva el público ¿Qué es fácil comprar si uno no es rico? Lo que es cómodo y aceptable en situaciones de trabajo. Pero el street style es ahora una gran influencia en los diseñadores de moda.
-Madres e hijas hoy comparten ropa. ¿Es falta de rebeldía?
-La moda se ha convertido en una gran cultura que lo abarca todo. Las mujeres no sienten la presión por verse de su edad. Así que, por supuesto, de repente te das cuenta de que estás comprando el mismo estilo que tu hija. O, incluso, compartiendo tu ropa. En lo personal, me siento ridícula en ciertas formas que para mí solo funcionan con mujeres más jóvenes. ¿Pero es esto correcto? Debería desafiar mis ideas, ¿por qué no deberías disfrutar de la moda sin importar la edad que tengas?
-Hoy es aceptado el genderless (sin género) ¿Te parece que debe haber diferencias y limitaciones en cuanto a la edad?
-Creo que todos deberíamos tener la libertad y la confianza para seguir el estilo que le gusta a cada uno, independientemente de la edad, el sexo o el tamaño. Pero la ropa tiene el poder de hacerte sentir ridículo. Así que es mejor apegarse a lo que te hace sentir bien.
-¿Hablar de mal gusto es snob? ¿Por qué?
-Mal gusto era la actitud de los snobs hacia cualquiera que no se pareciera a ellos. Y eran gente aristocrática, importante o rica. Ya no hay tanto esnobismo, pero no ha desaparecido del todo. Lo que vistes dice quién eres. Alessandro Michele en Gucci realmente ha puesto patas arriba el mal gusto con su estilismo mezclado. Ha sido un gran creador de tendencias al mezclar toda la ropa. También comenzó con los modelos de moda para niños y niñas y la mezcla de géneros y maquillaje. Me encanta la forma en que la moda se ha vuelto tan democrática. ¡No era así cuando comencé mi carrera! Si uno no estaba usando la ropa correcta, no se le permitiría entrar a restaurantes, tiendas o clubs. Estas fueron todas las barreras que me animaron a representar en Nova. Mi libro trata sobre estos días revolucionarios, rompiendo las barreras.
-¿Cómo es tu presente?
-Ahora estoy jubilada, pero sigo todas las noticias de moda, las colecciones, las revistas. Es un mundo que amo absolutamente y me ha dado una vida maravillosa.