Con buen sello, una selección de 10 diseños premiados y hechos en la Argentina
El Sello Buen Diseño distinguió a 392 diseñadores por su innovación, producción local sustentable, posicionamiento en el mercado y calidad
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Lo piensan, lo diseñan, lo producen, lo distribuyen, lo promocionan y lo venden. A fuerza de constancia y talento, los emprendedores argentinos sortean miles de obstáculos. Pero al final, hay recompensa, como cantaba Mercedes Sosa.
El Sello Buen Diseño es el premio que distingue la innovación, la participación en la producción local sustentable, el posicionamiento en el mercado y la calidad. Fue otorgado a 392 diseñadores en distintas categorías, desde productos para la industria y el transporte; mobiliario y equipamiento; productos para el hogar, oficina y recreación; indumentaria, calzado y accesorios; y comunicación estratégica. Hasta el domingo, gratis, se puede visitar la expo en el CCK de la 11° edición del programa que impulsa la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo. Con récord de participantes que fueron evaluados por un comité de 80 expertos, ya anunciaron la convocatoria para la edición 2023.
Desde ayer la explanada del Centro Cultural Kirchner tiene nuevos vecinos: una sembradora, un helicóptero, una cosechadora y un sistema de juegos infantiles anticipan que el diseño industrial argentino está vivito y coleando.
Una selección de los 10 productos destacados:
- Refugio del Bosque. Realizado íntegramente a partir de la reutilización de plástico reciclado, el circuito de juegos recreativos está instalado en varias plazas del país (y hasta el domingo, en la explanada del CCK). El diseñador industrial Guillermo Alonso desarrolló el circuito de toboganes, tubos de gateo, redes trepadoras y circuitos para la firma Crucijuegos. Se utilizaron 800 kilos de plástico reciclado.
- Suculentas. Carnosas y sinuosas, las luminarias de la diseñadora Magdalena Boggiano para la firma Oblumo están realizadas con cedro misionero de bosques plantados para la reforestación. Torneadas a mano, los artefactos colgantes se combinan con luces dicroicas de led para generar un efecto envolvente.
- Farol. Remite a formatos clásicos, pero con una vuelta de tuerca que combina cerámica artesanal, tecnología e impresión 3D. Los diseñadores industriales Florencia Wasserman y Norberto Echevarría imprimieron una huella de carácter industrial a partir del tratamiento de la chapa y los herrajes en bronce.
- Pastalinda. ¿Exportar una máquina para hacer fideos a Italia desde Argentina? No es el mundo del revés, es la realidad. La firma Pastalinda, que hoy lleva adelante Jonathan Romero el bisnieto de su fundador, ya llega a los hogares de más de 20 países. Diseñada en 1950, el modelo se perfeccionó y se adaptó a los tiempos actuales. El diseño fue clave, las hojas de masa laminada de distintos anchos permiten preparar una gran variedad de pastas. Colores para las tapas laterales y acero inoxidable para prolongar su vida útil, además de accesorios como el ténder para colgar los fideos forman parte de la revolución industrial que logró la empresa familiar.
- Sembradora Drilor. La maquinaria agrícola recorrió buena parte de la Avenida Corrientes para estacionarse frente a la fachada del CCK. Imponente, el desarrollo de los ingenieros Cristian Digoguardi, José Bergoglio, Diego Cuadros y Darío Dequino se proyectó en la unión del carro tolva con el chasis, diferencial que brinda funcionalidades muy valoradas por los productores agropecuarios. Entre otros, el giro acotado en cabecera y la carga en carretón sin necesidad de desarme. La producción generó un impacto positivo para la empresa Crucianelli: se amplió la nave industrial y se incorporaron recursos humanos calificados en las áreas de ingeniería y planta.
- Sueño Seguro: 1000 días. El kit para el recién nacido desarrollado por el estudio Polenta, junto con la FADU UBA y el INTI, fue creado para disminuir la mortalidad infantil por colecho. La cuna-moisés está pensada para bebés hasta seis meses y siete kilos de peso e incluye ropa de cama. También participó la Sociedad Argentina de Pediatría y el Ministerio de Salud de la Nación para abarcar las necesidades del programa. El sistema se puede apoyar en el piso, se traslada y se ensambla de manera sencilla, sin tornillos ni adhesivos.
- Bici eléctrica Bertha Bikes. La fábrica rosarina apeló a la sinergia productiva nacional para disminuir costos de componentes importados. El resultado, una bici eléctrica alineada con los parámetros de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente. La diseñadora industrial Delfina Bolla desarrolló el modelo urbano con motor eléctrico y pedaleo asistido de gran potencia.
- Alfombras de colección. La firma El Espartano impulsa un laboratorio creativo para el que convoca a jóvenes diseñadores. Estas creaciones colaborativas resultaron en una colección de carpetas confeccionadas en lana virgen y fibras naturales. Dos arquitectos y dos diseñadores exploraron las curvas, el recorrido del valor mínimo de la línea y descifraron nuevos cruces geométricos y encuentros de colores.
- Vajilla con inspiración vegetal. Realizada en gres y en homenaje a la Santa Rita, este juego de vajilla se diseñó contemplando la resistencia de las piezas y la posibilidad de apilarlas. La impresión 3D, el modelado digital y la moldería, propios del estudio de diseño SaV Ceramics, completan el proceso que implementan los diseñadores industriales Nahuel Hernando y Sabrina Vasulka.
- Café para principiantes. El diseñador industrial Bruno Morzán desarrolló para la firma Aika un sistema que introduce a los aficionados al universo del café filtrado manual. De uso fácil e intuitivo el producto se integra al entorno de las cocinas con su estética neutral y silenciosa.