Victoria De Masi. «Los hermanos Milei se complementan, son una sociedad indivisible»
En su libro sobre Karina Milei, la periodista muestra hasta qué punto el Presidente se apoya en su hermana para llevar la gestión adelante
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Victoria De Masi tiene el flequillo y las ideas que inquietan a muchos libertarios. Y la tuvo difícil cuando en 2021 comenzó a cubrir los primeros pasos de La Libertad Avanza. La veían con recelo y ya escribía para elDiarioAR, un diario al que ninguneaban por “progre”, si no “zurdo”. Pero su cobertura periodística le valió el respeto dentro del espacio y acceso a fuentes clave, aunque ella optó por seguir abordando el fenómeno de afuera hacia adentro y de abajo hacia arriba, yendo a los mítines como ciudadana, recorriendo los distritos y escuchando a sus votantes, que un día patearon el tablero nacional.
Encarar así la cobertura llevó a De Masi a notar que los focos mediáticos se centraban en Javier Milei, el economista locuaz y desaliñado capaz de lanzar títulos o insultos con igual naturalidad, pero que en un segundo plano siempre estaba su hermana Karina, tan reservada como decisiva para entender al entonces candidato y para comprender, hoy, cómo funciona el Gobierno. Porque Javier Milei “es un despelote”, dice De Masi, y Karina es, sin vueltas, “la otra presidente”.
La afirmación es fuerte, pero De Masi lo plantea como algo nacido de la observación y de escuchar a una fuente tras otra. Muchas de esas fuentes trabajan en la Casa Rosada o, incluso, a “medio metro” de la secretaria general de la Presidencia. A De Masi le parece tan natural que llegó a plantearlo para titular el libro que acaba de lanzar con editorial Sudamericana, con el rostro de Karina Milei en la tapa. Finalmente el libro, publicado este mes, lleva otro título que no se queda atrás: Karina. La Hermana. El Jefe. La Soberana.
"Karina tiene una capacidad de trabajo descomunal y Milei es un despelote"
A la exredactora del diario Clarín, nacida en Tierra del Fuego en 1982 y coordinadora del espacio de capacitación y debate periodístico Club El Movimiento, no le tiembla el pulso. Ni el flequillo. A tal punto, que se anima a vislumbrar una fórmula “Milei - Milei” para las presidenciales de 2027.
–¿Por qué este libro, por qué escribir sobre Karina?
–Me resultó un personaje muy atractivo desde que empecé a mirar a La Libertad Avanza, en 2021, cuando era un espacio muy chiquito, recién nacido. Karina siempre se las arreglaba para estar sin aparecer. Su ascendiente sobre su hermano me llamó la atención. Para 2023, cuando cubrí la campaña presidencial, ya no pude dejar de mirarla. En un sentido, me parecía incluso que mucha gente la subestimaba, que la trataban como un “plomo” en un recital, cuando en realidad era una mánager. A mucha gente le costó comprender que Karina Milei es la temperatura del perímetro del poder. Eso quedó más claro durante este primer año de gobierno, cuando se convirtió en la gestión que más funcionarios echó de sus primeras y segundas líneas. De una manera u otra, Karina está al mando de esas decisiones, o al menos comunicándolas. Lo mismo ocurre en La Libertad Avanza, desde que empezó en 2021: Karina borró a mucha gente. Entonces, ¿por qué no indagar sobre ella, una mujer a la que todos, Javier incluido, le dicen “el Jefe”.
–No “la Jefa”, sino “el Jefe”.
–Exacto. Si la última encarnación del peronismo, el cristinismo, tiene a “la” jefa, La Libertad Avanza tiene a su antagonista: la hermana del Presidente es “el” jefe, más allá de que resulte notable que un espacio que se dice anarcocapitalista necesite de un jefe. Entonces, un libro sobre Karina es una excusa para abordar la actualidad, de la mano de la mujer más importante en esta pequeña estructura de gobierno, una mujer que rechazó el rol de primera dama y que no tiene trayectoria política alguna, pero que generó que se hable de una secretaria general de la Presidencia como nunca antes se habló.
–Centrarte en Karina Milei dice mucho de vos. Porque la mayoría de los periodistas se concentró en Javier Milei. Pero vos decidiste observar el círculo que lo rodea, determinar quién es quién y, tras esa evaluación, concentrarte en ella.
–Sí, pero porque Javier Milei se cuenta solo. Así ha sido desde la primera vez que apareció en televisión y se presentó como un “rockstar”, aunque a lo largo de todos estos años nunca faltó el agradecimiento a su hermana, que es como la sombra que lo sigue a todos lados, con un dato adicional: siempre se notó mucho la ambición de Javier por llegar a la Presidencia, pero no la de Karina. Y a mí siempre me ha interesado conocer el camino que han recorrido aquellos que llegaron al poder. Entonces, me pareció más interesante contar a Karina.
"Karina Milei es la mujer más importante en esta pequeña estructura de gobierno"
–Hace tres años, en una entrevista radial, planteaste que Karina Milei era una mujer “enfocada” que “sabe lo que quiere”. Hoy, ¿cómo la definirías?
–Es la otra Presidente. Ni más ni menos.
–Me acabas de dar el título para la entrevista.
–[Seria] Pero es que es así. De hecho, uno de los títulos que propuse para el libro es “La Presidente”. Javier Milei la necesita para cuestiones vitales. Desde la gestión diaria de gobierno hasta que en algún momento Karina le cortaba la comida y le sacudía la caspa del saco. Y al mismo tiempo, Karina es también un personaje en desarrollo, alguien que se está haciendo, que muestra que la democracia funciona. Porque si una mujer que tiene interés por la repostería, el tarot y la clarividencia, y que vendía ropita por Internet ocupa hoy una función en el Estado, quiere decir que muchos tenemos posibilidad de llegar. Representa el triunfo de la gente común, aunque no siempre la gente común está preparada para asumir el mando de un país que hace décadas que está en crisis. A ver… Karina Milei no deja de ser una mujer con un pasado de emprendedora, que fue secretaria entre 1991 y 2007, que trabajó en un consultorio odontológico, que estudió relaciones públicas y gestión de eventos, y que junto a su hermano un día se le ocurrió que podían llegar a Casa Rosada y lo lograron. Nada más y nada menos. Son el gobierno de los comunes.
–Varios funcionarios cuentan que Milei puede conversar sobre economía o música clásica durante dos o más horas, pero si aludís a cuestiones políticas, se va y quien se sienta es Karina, que toma nota y horas después te envía un WhatsApp diciéndote: “Hemos decidido que…”. Pero, ¿quiénes integran ese “hemos”? ¿Javier y Karina? ¿Javier y Santiago Caputo? ¿Karina y Caputo? ¿Los tres? ¿Solo ella?
–Fijate lo que dijo Karina cuando habló por primera vez en público, a la militancia, en Parque Lezama, el 28 de septiembre. Cerró su discurso diciendo “los hermanos Milei cumplen sus promesas”. Ahí está la clave. Por eso sostengo que es la otra presidente. De hecho, una vez Javier se quedó en Quinta de Olivos y en la foto oficial que se tomó ese día apareció Karina encabezando la reunión del gabinete. Del mismo modo, también es importante lo que está pasando con Victoria Villaruel. Karina la limó desde la campaña presidencial, aún cuando Milei le debe mucho de su victoria a Villarruel. Aún así, en el escenario triunfal estuvieron solo Javier y Karina, por orden de Karina.
–¿Hay Javier sin Karina?
–No, para mí es imposible. Y te digo por qué, aunque resulte contrafáctico: Karina tiene una capacidad de trabajo descomunal y Milei es un despelote. En esa situación, Karina organizó y organiza la vida de su hermano. Ella estuvo ahí para armarle la agenda, para organizar sus gastos, para asistirlo con los perros, en el vínculo con sus padres y en su presencia mediática, que fue la primera palanca para que Javier esté hoy donde está. Es la que desmaleza el cerco de gente que se le va juntando alrededor al hermano. Es la que da las malas noticias. Y es la protagonista de una frase importantísima de Javier, que es “hablalo con Kari”. Entonces, siempre en el ámbito de la especulación, sin Karina, Milei hubiese sido un gran youtuber, pendiente de las vistas y likes, pero Karina vino a ponerle un objetivo.
"Los hermanos Milei tienen muy poco roce social. Y cuando levantan la barrera de la confianza, rápidamente te hacen parte de su círculo íntimo. Eso los convierte en dos personas muy influenciables, pero al mismo tiempo alcanza con muy poquito para que te expulsen"
–Karina rechazó darte una entrevista para este libro…
–[Asiente] Eso me obligó a laburar tres veces más, quizá, pero me abrió un montón de frentes y posibilidades para terminar haciendo un relato coral que me permitió detectar, por ejemplo, que un secreto en el entorno de los Milei vale menos que el concepto de privacidad, y me llevó a interactuar con personas con las que habitualmente no interactuamos los periodistas a la hora de cubrir la política, pero que se sientan a medio metro de Karina. Eso me llevó a la conclusión que planteé antes: este es el gobierno de los comunes.
–¿Qué lecciones o enseñanzas o datos surgieron de ese recorrido?
–Que durante los últimos quince años mucha gente quedó resentida por sentirse muteada y ahora encuentran espacios donde se mueven con facilidad en medio de la hostilidad. Eso no contribuye a la paz social y es alimentado por el Presidente, aunque no puedo decir que la violencia en las redes sociales comenzó con Milei, porque viene desde hace un montón.
–Remarcás en el libro que los Milei apartaron a más de una quincena de referentes del espacio, a los que luego se sumaron decenas de funcionarios. ¿Te dice algo eso?
–Me dice que cualquier señal que ponga en peligro la figura de Javier Milei o su proyecto de presidente se convierte inmediatamente en una amenaza. Incluso si son personas que fueron fundacionales o que colaboraron en el armado de la campaña o del espacio. Los hermanos Milei tienen muy poco roce social. Y cuando levantan la barrera de la confianza, rápidamente te hacen parte de su círculo íntimo. Eso los convierte en dos personas muy influenciables, pero al mismo tiempo alcanza con muy poquito para que te expulsen. Los expulsados quizás no le sumaban votos a los Milei, como [Emmanuel] Danann o el Presto [por Eduardo Prestofelippo], pero otros fueron apartados porque sugirieron algún cambio que no fue bien recibido por los hermanos, que toman todo como un riesgo presente o potencial.
–Y sin embargo, los Milei sostienen a Lilia Lemoine, aunque sus declaraciones les han causado varios problemas durante la campaña o expuso la intimidad de Milei…
–Pero tiene llegada al voto joven, que a los Milei les interesa. Nada es tan impulsivo y nada es tan sofisticado como parece en La Libertad Avanza.
–El recorrido de los expulsados marca un contraste notable con el de Santiago Caputo. ¿Cómo es su vínculo con Karina?
–Los dos creyeron desde un primer momento en que Javier iba a ser presidente. Caputo se sentó con los hermanos y le dijo a Javier que sería presidente, que debían captar el voto joven y que él sabía cómo hacerlo. Y a Karina le alcanzó con percibir la seguridad de ese asesor que, además, está abrazado al ideario de La Libertad Avanza y que no les pide nada, pero que hoy es un “influencer”. No en el sentido digital, sino para adentro, entre los empresarios, en el Congreso... Karina y Santiago son “javieristas”.
–Sobre el final del libro, te planteás por qué Karina no habla en público. ¿Qué descubriríamos si Karina hablara? ¿Su silencio construye el mito?
–Karina no habla porque no es una persona locuaz. De hecho, el misterio se rompió el 28 de septiembre, cuando habló en Parque Lezama y se notó su poca capacidad para la oratoria. Ella está para otras cosas. Un poco como en el relato bíblico sobre el que vuelve Milei una y otra vez, con eso de que él es Aarón, pero Karina es Moisés. Porque los hermanos Milei se complementan, son una sociedad que los hace indivisibles.
–A lo largo de tu investigación destacás que Karina es una mujer simpática, cordial, cálida, que agenda los cumpleaños y manda regalos.
–Karina es una mujer intuitiva, limitada, pero no mala, que apoya a su hermano al punto de asumir a veces el rol de presidente. Todos te dicen que es muy agradable, muy amorosa, súper educada, que autorizó que los mozos de Casa Rosada vendan cositas dulces a la tarde, por ejemplo, pero que también es despiadada e implacable.
–¿Ves posible una candidatura de Karina en 2025?
–No lo veo, porque ella es una persona fundamental al lado del Presidente. Fijate que recién ahora se está moviendo por las provincias. Recién ahora está distanciándose de Javier un poco. Pero que ella sea candidata el año que viene no le sirve a la estructura que ha montado La Libertad Avanza, y no le sirve a Javier que ella esté en el Congreso mientras que él continúa en la Rosada. Ahora, dicho esto, no me extrañaría que en 2027 la boleta sea Milei-Milei, y que Villarruel les compita. Para nada.