Subestimación y aprovechamiento de Javier Milei
Políticos y empresarios le ponen fichas al candidato libertario movidos por cálculos peligrosos
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Las encuestas coinciden en que el candidato con más intención de voto para las primarias es una persona que se manifestó a favor de la venta de órganos, un político que, a pesar de ser diputado, no asiste a las comisiones y que se ausentó prácticamente en la mitad de las votaciones, que critica a la casta, pero cerró acuerdos a lo largo del país con políticos tradicionales, algunos de los cuales enfrentan denuncias penales. Efectivamente, las encuestas muestran que Javier Milei puede emerger de las PASO como el político individualmente más votado, un candidato que, como reveló el periodista Hugo Alconada Mon, utiliza su marca política para recaudar en dólares para su bolsillo personal, que propone dinamitar el Banco Central, que relativizó la inmoralidad de la venta de bebés, reniega de la educación obligatoria e imagina a su hermana como primera dama.
La crisis eligió a Milei como el canal de desahogo, sin preocuparse por las consecuencias. Y su ascenso es parte de cálculos y aprovechamientos. En las maquinaciones desalmadas de sectores políticos, Milei es visto como un pleno de la ruleta para dañar adversarios y tener chances de resucitar. Las especulaciones se desinteresan de las consecuencias en la sociedad, son ecuaciones de puro cinismo. Gobernadores peronistas del norte, por ejemplo, acordaron en los últimos días apoyar secretamente a Milei con una conjetura terrorífica: sostienen que si gana el libertario, su gobierno sólo podría sostenerse unos meses y, por lo tanto, el peronismo volvería a ser convocado por su peso legislativo para definir al sucesor. Son teorías despiadadas al calor de la destrucción del sistema político, que ya forman parte de las conversaciones en el poder.
Las mismas especulaciones atraviesan al mundo empresario, donde Milei logró el apoyo de hombres de negocios muy ligados a la política. Su origen es Eduardo Eurnekian, de Corporación América, quien se caracterizó por albergar bajo su manto a figuras del peronismo, como el actual embajador Rafael Bielsa, el diputado Eduardo Valdés, preocupado ahora por golpear contra la Corte Suprema, o Guillermo Francos, que dirigió el Banco Provincia durante la gestión de Daniel Scioli. Los amplios techos de los aeropuertos son capaces de hospedar a Milei y el peronismo juntos. Eurnekian reunió a Milei con otros ejecutivos. Pero en los últimos tiempos se sumaron otras figuras del establishment empresario, como Sebastián Eskenazi, hasta ahora más cercano a Horacio Rodríguez Larreta. Incluso hubo manifestaciones públicas. “Podría votarlo a Milei, es un tipo que desde el punto de vista económico tiene racionalidad e inteligencia”, declaró el miércoles el empresario Cristiano Ratazzi. El libertario tiene el camino liberado para financiar su campaña.
La decepción social engendra líderes arbitrarios. No es un atributo exclusivo de la Argentina. Gideon Rachman, analista de relaciones internacional del Financial Times, expone en La era de los líderes autoritarios (Editorial Crítica), como “el culto a la personalidad amenaza la democracia en el mundo” en lugares tan disímiles como Delhi, Brasilia, Budapest y Ankara, con expresiones comunes del “hombre fuerte” que rechaza la disidencia. Pero el mesías que los votantes lastimados y desencantados usan como canal de descarga para su furia es aprovechado por el poder para sus alquimias electorales.
En el futuro político de la Argentina, el desenlace de la provincia de Buenos Aires puede resultar determinante. El kirchnerismo entiende que la esperanza de su supervivencia se asienta allí, donde Martín Insaurralde, jefe de gabinete de Axel Kicillof, es apuntado por financiar a Milei con dinero del juego. Los colaboradores del exintendente de Lomas de Zamora lo desmienten. Pero al menos un miembro de la reunión que, por el futuro de Milei, congregó a Insaurralde, a Omar Galdurralde –del Instituto de Juegos y Casinos– y a Juan Pablo Peredo –del Tribunal de Cuentas bonaerense–, justificó en charlas privadas la conveniencia de ayudar al libertario para quitarle votos a Juntos por el Cambio en la provincia.
Las líneas confluyen. El sciolista Guillermo Scarcella ya se presenta públicamente como un operador de Milei en tierra bonaerense. Scarcella, de estrecha relación con Karina Milei, la aspirante a primera dama, fue denunciado por corrupción durante su paso por Aguas Bonaerenses (ABSA).También bajo el gobierno de Daniel Scioli. Un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF), que lo investigó por lavado de dinero, le atribuyó la compra de departamentos en Miami, cuentas bancarias en Estados Unidos y en España y offshore en distintos paraísos fiscales mientras era funcionario. Scarcella fue uno de los responsables de la recaudación para la campaña de Scioli en 2015 junto con Luis “Chiche” Peluso. ¿Dónde mandaba Peluso? En la Lotería bonaerense. Las cajas se repiten.
La casualidad, también, hizo que Carlos Kikuchi, el omnipresente operador de Javier Milei, fuera visto seguido a la altura de la calle Arroyo, entre Suipacha y Esmeralda, justo donde Martín Insaurralde tiene sus oficinas. Nunca se lo vio liviano.
El sciolista Scarcella también fue investigado por presunto lavado de activos y extorsión en el manejo de la empresa True Star Argentina (ex Wrapping SA), dedicada al embalaje de valijas. Y sus socios, como reveló el periodista Diego Cabot, estuvieron ligados al negocio del hisopado obligatorio en Ezeiza, otro brote verde bajo los amplios techos de los aeropuertos.
Sin embargo, los experimentos en torno a los libertarios exceden al peronismo. En los últimos días creció la hipótesis de que Jorge Macri, precandidato a jefe de Gobierno porteño, se había reunido con Ramiro Marra, el referente de Milei en la Ciudad de Buenos Aires, para tantear una eventual fórmula conjunta. Macri desmiente la reunión. Pero sus colaboradores recuerdan que el compañero de fórmula, en la Ciudad de Buenos Aires, se puede elegir después de las primarias y reconocen que van a ir a buscar “el voto liberal”. Hay tiempo. Mientras tanto, Jorge Macri y Ramiro Marra se fotografiaron juntos la semana pasada en la cena de la Asociación Conciencia. Ya se conocían de antemano. Marra fue uno de los invitados al casamiento de Macri y María Belén Ludueña, en noviembre del año pasado, en La Rural. Incluso compartieron el carnaval carioca de ambientación selvática que a la madrugada coronó la fiesta.
Milei estuvo ausente en votaciones trascendentales de la Cámara de Diputados, el lugar para donde fue votado en la última elección. La más celebre fue el tratamiento de un nuevo impuesto a los vuelos nacionales e internacionales. El kirchnerismo logró aprobarlo por un solo voto: 121 a 120. La ausencia de Milei fue una gran ayuda para el oficialismo. De ahí que el impuesto se conoce desde entonces como la Tasa Milei.
Sin embargo, nada altera por ahora su crecimiento en las encuestas. Si los números se corroboran en la votación, el momento determinante será cuando las pantallas muestren los resultados de las primarias y los argentinos descubran que las especulaciones se transformaron en una realidad.
¿El efecto posterior será el temor a llevar, ahora de verdad, el enojo irracional al poder? ¿O la sociedad argentina pisará a fondo el acelerador para volver el experimento una realidad? Hay señales en el mundo, consultas de embajadores y gobiernos extranjeros de las últimas semanas, que comienzan a verlo como un peligro que excede a la Argentina. Para un tercio de los votantes, en cambio, es una revancha por su frustración.