Reseña: Sangre joven, de Javier Sinay
“La línea roja que separa lo habitual de lo atroz es muy delgada”, anticipa Javier Sinay en el prólogo a su libro Sangre joven, que reúne ocho crónicas sobre crímenes que involucran a jóvenes como víctimas y victimarios.
Un muchacho apuñalado por un novio celoso en una discoteca (Villa Pueyrredón, 2003). Un adolescente que irrumpe en el aula de un colegio con un arma, mata a tres compañeros y hiere a cinco (Carmen de Patagones, 2004). Una chica que asesina a cuchillazos a un chico, a la salida de una bailanta (José C. Paz, 2004). Un joven que mata a su madre y a su hermano aparentemente porque ellos no toleraban que fuera gay (Magdalena, 2009).
Estas son algunas de las historias que Sinay va reconstruyendo en detalle, atento a sus distintas etapas y evoluciones, hasta el desenlace fatal. Fiel a la tradición estilística del “nuevo periodismo”, ensambla una dinámica estructura narrativa que combina una rigurosa investigación y una precisión expositiva con los recursos de la literatura de ficción.
Hay entrevistas a familiares, amigos, novias y novios de los protagonistas, y por momentos el autor se asigna un papel de personaje secundario. También se citan las opiniones de fiscales y abogados defensores. Uno de estos últimos advierte un gran punto en común en casos “de presuntos ‘pibes chorros’ que salían a robar […] y terminaban ajusticiados por policías de civil […], en homicidios que eran consecuencia de un exceso de legítima defensa”.
Otro aspecto muy cuidado es la delineación del contexto social y cultural que rodea a estos jóvenes. Así sucede, por ejemplo, en el capítulo dedicado al “Hombre Araña”, un violador de dieciséis años, un chico de la calle cuya vida se había ido oscureciendo “con drogas, armas, dinero robado y peleas”. O en la sección que se ocupa de un muchacho asesinado en Chascomús, que disponía de una pequeña fortuna gracias al dinero cobrado por la indemnización de un accidente que lo había dejado sin una pierna y la mitad de la otra.
Sangre joven es la edición ampliada de una versión publicada en 2009 (ganadora en 2010 del Premio Rodolfo Walsh de no ficción en la Semana Negra de Gijón). Las crónicas logran rescatar estos relatos trágicos de los fríos titulares de las noticias policiales para otorgarles la humanidad que merecen. Sinay trata de adentrarse en las psicologías de víctimas y victimarios, con quienes reconoce una afinidad generacional, y señala que estos hechos violentos contradicen “nuestra visión largamente idealizada de la adolescencia y de la juventud”. En sus investigaciones no pretende arribar a conclusiones definitivas, porque –afirma– “en una historia criminal la verdad existe, pero no es una sola, sino que es múltiple y diversa.”
Sangre joven
Por Sergio Sinay
Tusquets
304 páginas, $ 2900