Reseña: Respiración ovárica, de Ingrid Sarchman
Divorciada, con dos hijos y en ese punto medio de la vida donde las expectativas por el futuro empiezan a corrugarse ante las experiencias del pasado, la protagonista de Respiración ovárica, la primera novela de Ingrid Sarchman (Buenos Aires, 1973), se sumerge en una espiral de terapias, pseudoterapias y falsas terapias para demandarles exactamente lo que proponen: un sentido a préstamo para la vida. Pero ese sentido demora su llegada y la crisis existencial se profundiza. En consecuencia, el carácter “prusiano” de esta traductora profesional de literatura alemana colapsa y su búsqueda metafísica se empantana cada vez más (y peor) entre soluciones inmediatas como los somníferos, el alcohol y una atropellada necesidad de amar y ser amada por hombres que, al parecer, no están dispuestos a conciliar sus planes con los de ella.
A partir de este punto, Sarchman intercala lo que comienza como una típica historia de reconstrucción personal en forma de diario íntimo con la sátira, un género siempre esquivo en la literatura argentina actual. Y ahí es donde Respiración ovárica, narrada como si fuera, también, una confesión catártica a un terapeuta, encuentra su verdadero oxígeno.
La clave para que esta combinación funcione está en lo que, contra su propia convicción, muchas veces comparten tanto los evangelistas y los astrólogos como los “consteladores”, los tarotistas y los maestros de “escritura creativa” con los que la protagonista intenta reconstruir su rumbo: una espectacular confusión entre la realidad y la ficción. Alrededor de este equívoco, la mejor sátira se desenvuelve cuando esta mujer, que en un momento se esfuerza por decodificar a qué personaje de la novela que acaba de publicar uno de sus proyectos de novio se parece (“le das algunas pistas al lector de mi color de pelo, o de mis ojos, porque sé que es lo que más sobresale de mí en la vida real”) tampoco logra desprenderse de la placidez falsa de las redes sociales (“no era tanto analizar sus fotos en Instagram sino sus movimientos, qué contactos agregaba, qué comentarios recibía”) ni de los “chantas” para los que “todo es culpa de los demás”.
En las soluciones rápidas siempre hay algo de ficción; ¿pero qué pasa con lo que esas ficciones pueden hacer por nuestra realidad? Es así como Respiración ovárica, que sabe en qué medida permitir la entrada de la tragedia para atenuar el tono de la comedia, plantea su pregunta: “¿Si creyéramos en algo nos iría mejor?”
RESPIRACIÓN OVÁRICA
Ingrid Sarchman
Milena Caserola
209 páginas
$ 750