Reseña: Queremos la revancha, de María Raquel Resta
María Raquel Resta (Buenos Aires, 1955) debuta como escritora con Queremos la revancha, pero su pasión por contar historias viene de mucho antes. “María Raquel siempre era la que nos contaba las historias que en la familia se ocultaban”, recordó su sobrino Rafael Aldatz Resta en la presentación.
Resta es nieta de Manuel Fresco, un político conservador popular, gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 1936 y 1939. Historias cruzadas en una familia en la que ella sentía que no encajaba en sus modos tradicionales. Licenciada en Artes de la escritura de la UNA, fue elaborando esta serie de cuentos en sus últimos años de carrera. “La revancha es la posibilidad de hacer algo que no pude, que me quedó pendiente porque no era su tiempo, y ahora la escritura me deja, tal vez, entender o sacar afuera esas cosas que no pude ayer”, explica.
Hay varias “revanchas” que asoman en los relatos. En “El olor de la insulina”, la narradora recuerda a un hermano diabético que decidió no cuidarse. En medio de una crisis de vómitos y llantos por la tristeza, vuelve a verlo como un espectro que, ahora, sostiene su frente para ayudarla.
Los desaparecidos “reaparecen” de varias formas: en “Fuera de escena”, la interesada en un departamento para alquilar encuentra en su visita una escena interrumpida. De golpe se hace la noche y los fantasmas de esos habitantes se hacen presentes en medio de la violencia represiva. ¿Es su imaginación, su intuición?
La infancia, los amores adolescentes, la juventud, el amor, la amistad de hierro, el compromiso político, las tragedias están presentes a lo largo de los 22 relatos de esta obra, que promete ser solo el inicio de un largo camino.
Queremos la revancha
Por María Raquel Resta
Libros del Espinillo
113 páginas, $ 18.000