Reseña: “Papá querido”, de Cynthia Wila
María –narradora de “Papá querido”, novela de la psicóloga y novelista argentina Cynthia Wila– viaja a Miami donde su padre será operado de un cáncer de colon. Si bien visita el hospital y acompaña a su madre, se niega a hablar con el progenitor de quien se distanció hace veinte años: “Me había jurado no volver a verlo […] Borrarlo de mi mente. Enterrarlo vivo. Como él me había enterrado a mí”.
Wila elige para su protagonista una expresividad exaltada, a medida que va delineando el retrato de un hombre que “destruyó las finanzas de la familia, terminó perdiendo hasta lo que no tenía y devastó las emociones de su mujer”.
Además de referirse a los episodios que habrían provocado ese odio profundo, María (que ronda los cuarenta años) habla de su familia, de las lecciones de piano de su infancia, de su íntima amistad con una compañera de colegio, de sus estudios de arquitectura. Cuenta también cómo conoció a su marido, con el que tiene un hijo. Su esposo –afirma– ha sido el redentor de sus cicatrices, y el poder de su amor incluso logró sanarla de una úlcera causada por la somatización de tanto sufrimiento afectivo.
En determinado momento parece que podrá haber una reconciliación, pero la novela da un giro sorpresivo. Cerca del final surge una revelación que explica el verdadero motivo del aborrecimiento que María siente hacia su padre. Esta excesiva demora en proporcionar una información vital produce un desenlace contundente, pero puede decepcionar a algunos lectores que considerarán que se trata de un recurso algo tramposo.
”Papá querido”
Por Cynthia Wila
Emecé
260 páginas, $ 2060