Reseña: Oblígame, de Lee Child

Oblígame se publicó en su idioma original en 2015. Es la vigésima novela del autor británico Lee Child (Coventry, 1954) de un total de veintinueve, hasta el momento, sobre las cada vez más populares aventuras de Jack Reacher. Esto nos ubica en la plenitud de la vida de Reacher como justiciero andante. Es decir, un prudente tiempo después de su baja honrosa como mayor del Ejército de Estados Unidos, donde cumplía funciones como policía militar.

Tanto la intuición como la impresionante fuerza física de Reacher se mantienen intactas, lo cual le permite improvisar algunas conclusiones rápidas sobre la sociedad contemporánea. “Vivimos en tiempos extraños. La gente pobre es gorda y la gente rica es delgada. Eso nunca había pasado”, le explica a su nueva socia circunstancial, la agente retirada del FBI Michelle Chang.

La acción de Oblígame transcurre en Mother’s Rest, un pueblucho en Oklahoma. Chang, sin ninguna pista, busca a otro detective desaparecido. Es entonces cuando Reacher, que acaba de bajarse por curiosidad de un tren para conocer el lugar y se cruza con ella por casualidad, olfatea algo. ¿Un secuestro? ¿Un asesinato? ¿Una conspiración nacional? En todo caso, Chang es lo suficientemente adulta y sensual como para que Reacher se involucre. Y, por supuesto, su olfato no se equivoca.

Pronto emergen las posibilidades concretas para romper con golpes y patadas las mandíbulas, los testículos y los brazos de tipos malos. “Son el equipo local. Tenemos que hacerles pasar un mal rato”, dice Reacher al inicio del misterio. Para quienes, en cambio, se atrevan a amenazarlo con un arma, las cosas resultan más oscuras. “Del cuello se le desprendió un trozo rojo de carne. Lo suficientemente grande como para alimentar a una familia entera”, se nos cuenta después de que Reacher, con un revólver Magnum, ajusta las cosas con un sicario.

El estilo simple y fluido de la prosa de Child, en esta ocasión, se las arregla para crear la trama de Oblígame alrededor de un auténtico “MacGuffin” literario. Es decir, alrededor de una excusa difusa que, sugerida a medias desde las primeras páginas, carece de auténtica importancia pero, al mismo tiempo, coloca en marcha la acción. Al fin y al cabo, ¿qué quieren los enemigos de Reacher esta vez? ¿Algo relacionado con la “dark web” y Silicon Valley? ¿Un negocio vinculado con 200 muertes? ¿Algún tipo de estafa agropecuaria? ¿Un club secreto de asesinos? Y en el caso de que se tratara de cualquiera de esas opciones, ¿qué diferencia habría? “En los cuentos que se cuentan al calor del fogón siempre hay un breve intercambio de palabras. Porque al villano hay que decirle por qué va a morir. Reacher no dijo nada. Los cuentos son cuentos, no son el mundo real”.

Oblígame

Por Lee Child

Blatt&Ríos. Trad.: Aldo Giacometti

430 páginas, $ 28.400