Reseña: Música materna, de Graciela Batticuore
“El día propio que llegó la guerra a mi pueblo yo me lo acuerdo como si fuera hoy”, cuenta María en Música materna, novela de la argentina Graciela Batticuore que rastrea los orígenes de su historia familiar.
El pueblo es Castropignano (Italia) y la guerra, la Segunda Guerra Mundial. La narradora emigró a la Argentina a los catorce años con su madre. Allí las esperaba su padre, que se había ido de Italia antes de nacer María y había construido una casa en Tropezón, en la provincia de Buenos Aires.
Ya en su vejez, va desplegando un relato que está siendo grabado y que para reforzar su calidad oral no se atiene a un orden cronológico preciso. Por momentos fluye desordenado y no descarta las repeticiones de hechos y frases como “Era otra vida antes”, que marca el contraste entre pasado y presente, en especial con respecto a la situación de la mujer.
María rememora –entre muchas otras cosas– la dura vida rural en Italia (“después se terminaba el agua y tenía que ir al río a buscar más para la noche”); la muerte de una hermana (“A los diez meses tuvo el nene y a los once murió”); los bombardeos que destruyeron su pueblo (“¡Ay mamma mia, cuántos aviones había en el cielo!”); la imposibilidad de ir a la escuela; la llegada a la Argentina, el trabajo en un taller; su casamiento y la muerte de varios hijos. Música materna recrea una marea de recuerdos a través de una voz verosímil, moldeada en su justa sensibilidad y libre de exabruptos emocionales, que habla de sus alegrías y pesares con estoica sencillez, pero sin perder expresividad.
Música materna
Por Graciela Batticuore
Alfaguara
331 páginas, $ 9499