Reseña: Miss Mole, de E.H. Young
“Al cabo de casi veinte años de ganarse la vida como acompañante, institutriz o servicial asistente, había perdido todas las ilusiones salvo las que ella misma creaba…”. Este es el perfil introductorio que la inglesa Emily Hilda Young (1880-1949) traza para la protagonista de su novela Miss Mole.
Por recomendación de su prima Lilla, Hannah Mole –una mujer soltera de casi cuarenta años– entra a trabajar como ama de llaves para el severísimo reverendo Robert Corder, un viudo que vive con sus dos hijas, Ethel y Ruth, y su sobrino Wilfrid.
La obra, originalmente publicada en 1930, transcurre en el período de entreguerras, en un lugar ficticio denominado Radstowe (quizás inspirado en un distrito de Bristol) y puede inscribirse dentro del género doméstico o intimista. La autora británica describe una sociedad pueblerina, todavía encorsetada por los rígidos valores victorianos que en el hogar de Corder, ministro de una rama puritana de la Iglesia anglicana, se tornan más opresivos.
La trama no ofrece demasiadas peripecias, pero emplea con eficacia los diálogos para mostrar la dinámica de los personajes y es pródiga en certeros apuntes sobre sus psicologías, en los cuales una omnisciencia moderada deja un agradable espacio para la ambigüedad de los sentimientos.
De Ruth se dice: “Era –según su estado de ánimo y la impresión que deseaba causar– alegre y atrevida, o bien categórica y cínica”. Sobre Corder se afirma: “Treinta o cuarenta años antes habría sido un hombre más feliz […] Se habría asentado con firmeza en la infalibilidad de su credo, y su autoridad como defensor de esa fe habría sido incuestionable”.
El reverendo considera a Hannah arrogante para ser “una mujer sin pretensiones de belleza” y cree que debería ser sumisa. Desaprueba que visite a su vecino, el señor Samson, un anciano “poco respetable” y recela del interés que ha despertado en Samuel Blenkinsop, un hombre reacio a concurrir a su iglesia.
A ella le preocupa la felicidad de la familia Corder. Es una persona naturalmente fantasiosa, con una tendencia a imaginar situaciones o una vida alternativa casada con un granjero. La atormenta una aventura amorosa de su juventud y este incidente, el más determinante del argumento, se irá develando lentamente a lo largo de la novela.
En Miss Mole, Young recurre a una figura muy popular de la literatura inglesa –la Jane Eyre de Charlotte Brontë, las institutrices y amas de llaves de Agatha Christie o la siniestra Mrs. Danvers que Daphne du Maurier creó para Rebecca– y le otorga a Hannah una dimensión elusiva que fortalece el atractivo de una individualidad desprovista de idealizaciones.
Miss Mole
Por E. H. Young
A. Hache. Trad.: L. Borovsky
414 páginas, $ 24.900