Reseña: La primera piedra, de C. Alfonso Coll Areco
Doce cuentos y tres poemas componen La primera piedra, del profesor de filosofía C. Alfonso Coll Areco (CABA, 1972). Los relatos proponen asuntos diversos: desde la enigmática aparición de una niña que baña las estrellas las noches de luna nueva (narrado a la manera de las leyendas populares) hasta la pelea de dos pasajeros en un tren, que pone en práctica un realismo testimonial.
Otros argumentos exploran la condición humana y analizan los matices morales y afectivos que determinan acciones y actitudes: un episodio de la Guerra de Malvinas; la relación amorosa entre dos personas casadas; un incidente entre una monja y un chico que termina en forma trágica; el caso de un cura que le paga a una prostituta con billetes falsos; el conflicto entre palestinos e israelíes; el reencuentro, después de cuarenta años, de un inmigrante con su madre.
En contraste con esta versatilidad temática predomina una unidad de estilo que tiende a la exposición directa, se apoya en una estructura bastante lineal, opta por un vocabulario sencillo, evita desenlaces rebuscados y se caracteriza por una buena capacidad de síntesis.
Una de las tramas más interesantes pertenece a “Una historia que escuché en El Cairo” que, a partir del encuentro de un hombre y una monja en Jerusalén, va afirmando una extraña conexión espiritual entre ellos que se mantiene intacta, a pesar de la distancia y del paso de los años. El cuento refleja una convicción que persiste a lo largo de los textos de La primera piedra y que habla de “un orden misterioso y universal que regula la vida de todos los seres”.
La primera piedra
Por C. Alfonso Coll Areco
Alción
119 páginas, $ 6300