Reseña: Estados alterados, de Fogwill
Un nuevo texto inédito de Fogwill (1941-2010), Estados alterados, es puesto en circulación después de Memoria romana y otros relatos inéditos, cuentos que se dieron a conocer en 2018. El libro es breve, pero extenso el trabajo, que mezcla el ensayo, la crónica, la opinión y el tono literario, cruza que caracterizaba muchos de los trabajos publicados por la revista El Porteño. Fue escrito por Fogwill en el año 2000 y no llegó a ser publicado finalmente por ese medio.
Hay un trabajo adicional de enmarcado en la edición, necesario para captar muchos de los datos y sugerencias lanzados a gran velocidad, de manera comprimida, por el estilo del autor. Un largo prólogo de Silvia Schwarzböck analiza con agudeza la ensayística y las apariciones de Fogwill en ese campo, con continuas referencias a Los libros de la guerra (se segunda edición es de 2010), donde el escritor terminó por compilar esa y otra clase de intervenciones.
Tanto el prólogo como el texto central atraviesan zonas difíciles y polémicas de la historia argentina reciente. Fogwill dispara con puntería para producir sorpresa o escándalo, como cuando devela que una cita, insospechable por su sesgo político, pertenece sin embargo a Raúl Alfonsín. O cuando ataca a Juan José Saer por portarse demasiado bien como autor, si bien lo rescata con un recorte de reportaje donde aparece lúcido políticamente. Ya muy avanzado, reconoce: “Aunque parezca un encadenamiento de mensajes cifrados. Este es un comentario de literatura”. De todos modos varios tramos mezclan con velocidad la diversión con la confusión. “Pero no transo –anota más allá en su clásico tono–. Conste que no me chupo el dedo y que tengo siempre a la vista la evidencia de que no hay mejor mito que la demistificación”.
Estados alterados
Por Fogwill
Blatt&Ríos
116 páginas, $ 970