Reseña: Ese que fui, de Candelaria Schamun
Ese que fui, expediente de una rebelión corporal, de Candelaria Schamun (1981), es un testimonio en primera persona de una mujer intersexual. El texto surge de una investigación de la autora, que, a los 17 años, encuentra de casualidad entre papeles de su padre –ya fallecido por entonces– una carpeta con su nombre. Allí estaba la partida de nacimiento de Esteban Schamun, que coincidía con su natalicio. No se trataba de un gemelo muerto. “Esteban soy yo misma”, supo entonces Candelaria y sus intuiciones tomaron la forma de hechos. En esa carpeta también había un diagnóstico médico: “Hiperplasia suprarrenal congénita perdedora de sal”, y aclaraba que esta condición había alterado los genitales externos.
En este libro de no ficción, Candelaria reconstruye su propia vida, marcada por un nacimiento en el que los médicos definieron que era un varón, pero que finalmente concluyeron que se habían equivocado: era una nena. A partir de los 3 meses vendría la medicación para estabilizarla y luego las intervenciones con cirugías normalizantes. La primera: la mutilación del clítoris, al que inicialmente confundieron con un pene, porque según los libros de medicina, era mayor de lo normal.
“Nada más intenso que el terror de perder la identidad”, escribió la poeta Alejandra Pizarnik, y es uno de los epígrafes elegidos por Schamun para introducir su libro. Se trata de 20 capítulos cortos con una tensión informativa y emotiva que sumerge al lector en la vivencia de acompañar a la narradora en este sorprendente y doloroso descubrimiento personal.
Para elaborar este texto sobre su propia historia, la autora y principal protagonista del relato, recurre, como cuenta, a “los artilugios de la pesquisa del periodismo policial”, su oficio durante años. Así va revelando cada paso de una investigación que le llevó dos décadas y que hoy componen esta crónica coral.
Hay entrevistas a familiares y amigos de sus padres a quienes Candelaria les planteó los mismos interrogantes. ¿Qué pasó cuando nací? ¿Me bautizaron dos veces? ¿Por qué me pusieron Esteban? ¿Por qué mis padres no me contaron nada? Las reacciones se reflejan en el relato: hay informaciones que se contraponen, las anécdotas aparecen entrecortadas, algunos bajan la voz, como si aún no estuvieran habilitados para decir.
Ese que fui está armado como un rompecabezas complejo: no están todas las piezas, pero sí aparece el paisaje que la autora necesita mostrar. Además de las entrevistas, hay una conversación en la que Candelaria enfrenta a su madre para dar con esa verdad silenciada y una posterior carta de aquella contando su versión de los hechos; un expediente judicial; relatos de otras personas intersexuales; las miradas de exparejas; reconstrucciones de la palabra médica; citas de libros académicos. Y, también, están las descripciones del pueblo rural desde donde escribe, el lugar elegido para terminar de sanar.
Ese que fui
Por Candelaria Schamun
Sudamericana
160 páginas, $ 6199