Reseña: Ella y su gato, de Naruki Nagakawa
En 1999 el cineasta japonés Makoto Shinkai (Nagano, 1973) presentó Kanojo to manojo no neko, un cortometraje animado en el que un gato mostraba su amor hacia la humana que lo adoptó. El éxito de la historia ideada por Shinkai fue tal que se transpuso al manga, tuvo su miniserie animada y ahora llega bajo el formato de novela, escrita por Naruki Nagakawa (Aichi, 1974). El corto avanzaba guiado por la voz enamorada del felino. Ella y su gato parte de ese punto de vista, pero suma historias que resaltan el vínculo entre humanos y gatos. La primera parte, “Un mar de palabras”, comienza con el relato del gato Chobi: un día de primavera lluvioso, Miyu lo recoge de la calle y lo lleva a vivir con ella a su departamento. Las dos perspectivas se combinan para dar a conocer la interioridad humana y animal, en tono ingenuo y simple. Le sigue una historia contada por una alumna de Miyu y otra de una chica que padece agorafobia, ambas con gatas. Todo cierra en “La temperatura corporal del cuerpo”, cuando la anciana Shino recoge en su casa el ejemplar que merodea por el barrio.
El problema de Ella y su gato es que todas las voces resultan lisas, sin mayores matices. Las imágenes animadas, se deduce, les daban a los personajes una vibración especial, muy alejada de la ingenua monotonía de estos animales que replican las emociones humanas sin una verdadera potencia felina para establecer el tipo de vínculos del que pretende hablar la historia.
Ella y su gato
Por Naruki Nagakawa
Duomo. Trad.: Gabriel Álvarez
218 págs./$ 1985