Reseña: El asunto, de Lee Child
Es 1997 y Jack Reacher, antes de convertirse en el actual héroe solitario sin otro compromiso que su personal sentido de la justicia, tiene treinta y seis años. Todavía posee el rango de mayor del Ejército de los Estados Unidos, donde se destaca como uno de los más eficientes policías militares. El asunto, sin embargo, es la historia en la que Lee Child (Coventry, 1954) devela el alejamiento de Reacher, protagonista de una larga serie de novelas, de la institución a la que, tras un mandato familiar, consagró su vida.
El derrumbe tiene su punto inicial en Kelham, una base militar en un pueblo perdido en Mississippi. Es ahí donde un grupo de soldados involucrados en lo que pronto se conocerá como la Guerra de Kosovo están sospechados de asesinar a distintas mujeres locales.
Al estilo de todas las historias de Jack Reacher, el cuadro general es feo (“hay mucha sangre, estamos hablando de carótidas y yugulares, y de una persona joven y saludable que de repente está alterada y forcejeando, incluso quizás peleando”), las posibilidades de que uno de los culpables sea el hijo de un hombre importante en el Pentágono son altas (“no está en el ejército para sentirse cómodo”, le advierte a Reacher su jefe) y la única aliada para avanzar entre el miedo de los pueblerinos y la voluntad oficial de encubrirlo todo es la “sheriff local” Elizabeth Deveraux, con la que Reacher pronto sellará una alianza algo más que laboral (“hundí mi cara entre sus muslos, estaba mojada y dulce”).
Entre cenas voraces de hamburguesas con Deveraux en el único “diner” de Kelham y golpizas recurrentes a los primitivos primos McKinney, renuentes a la presencia de un forastero que, para ellos, es difícil distinguir de cualquiera de los militares detrás de los crímenes, Reacher empieza a cerrar su propio cerco sobre los culpables. Para eso, la premisa es una sola: se trate del poder burocrático del Pentágono, paramilitares racistas o políticos traicioneros, “todo el mundo tiene un plan hasta que le dan una trompada en la boca”. Y Jack Reacher, con o sin su uniforme, es esa trompada.
Con su personaje construido a lo largo de una saga que en 2011, cuando El asunto se publicó en su idioma original, llevaba ya quince eslabones previos, esta vez Child muestra en su estilo pulcro y adictivo a un Reacher algo más sereno. De hecho, su obediencia a las tareas de una investigación y el pulcro cumplimiento de las órdenes de sus superiores son, en varias oportunidades, la única barrera entre escenas de confrontación que si en su vida como militar tanto Child como Reacher resuelven mediante el diálogo, pronto se convertirían en auténticas carnicerías. “Piénsalo de manera lógica”, aclara Reacher. “Cualquier militar te podría patear el trasero, y yo le podría patear el trasero a cualquier militar”.
El asunto
Por Lee Child
Blatt&Ríos. Trad.: A. Giacometti
455 páginas, $ 9990