Reseña: Disfruta del problema, de Sebastiano Mauri
″Me prometí a mí mismo que no sería homosexual cuando tenía cinco años”, le dice a su psicólogo Martino Sepe, el narrador de Disfruta del problema, la primera novela del artista plástico ítalo-americano Sebastiano Mauri (Milán, 1972).
Martino es un muchacho italiano que en 1990, a los veinte años, viajó a los Estados Unidos para estudiar cine en la escuela de la Universidad de Nueva York. Su negativa a reconocerse gay no proviene de un temor al qué dirán de su familia y sus amigos, sino a un dilema íntimo –vinculado a esa promesa infantil– que debe resolver. No se trata de un clásico “salir del armario”, porque hasta entonces Sepe ha vivido únicamente una sexualidad heterosexual.
El conflicto de Martino representa el núcleo más sólido de una trama bastante dispersa que aporta episodios familiares, cuenta su relación con una novia de la adolescencia, describe diversos encuentros sexuales, experiencias con drogas y anécdotas sobre el trabajo de Sepe como asistente de producción. En conjunto, la novela de Mauri refleja los vaivenes afectivos de un protagonista cuyo deseo de enamorarse se le ha vuelto insoportable.
Hay incesantes referencias cinematográficas (“Me viene a la mente Carrie”, “Es idéntico al maestro de Karate Kid”, etc.) y predomina un tono despreocupado y humorístico acorde con la personalidad del narrador. Disfruta del problema no pretende ahondar más de la cuenta en los temas que toca, pero logra entretener con lo justo.
Disfruta del problema
Por Sebastiano Mauri
Adriana Hidalgo. Trad.: Ana Miravalles
354 págs./$ 910