Reseña: Diccionario de la argumentación, de Christian Plantin
Hay diccionarios de acepciones, de sinónimos, enciclopédicos. Ahora hay también uno que recopila las nociones y figuras de la disputa verbal. El Diccionario de la argumentación. Una introducción a los estudios de la argumentación, de Christian Plantin (Francia, 1947), es una puerta de entrada maravillosa a la comprensión del modo cómo las palabras pueden servir para pensar y discutir, aclarando –o, maquiavélicamente, oscureciendo– los puntos en juego.
Una muestra: ¿qué es un argumento ad hominem, es decir, no a lo que se dice sino a quién lo dice? Plantin inicia con una revisión histórica, que pasa por Locke y Leibniz, analiza sus contradicciones y concluye con un ejemplo. En la discusión sobre el acortamiento del mandato presidencial en Francia, un expresidente se manifiesta a favor. Su oponente lo interpela: “Pero cuando usted era presidente, sostuvo que la duración actual era necesaria para el buen funcionamiento de nuestras instituciones”. Plantin explica, entonces, para qué sirve el recurso ad hominem: permite “intervenir bajo el modo de un tercero, sin involucrarse en el fondo, presentándose no como un oponente sino como un simple demandante de clarificación.” En el camino, el oponente logra esconder la mano y sacar de foco el asunto en sí: nos quedamos sin discutir las razones, en un sentido o en otro.
Claro que todo funciona sobre el “principio de cooperación”, según el cual las conversaciones fluyen porque los participantes ofrecen la información pertinente. Se trata de otra acepción clave: el acuerdo tácito sobre el que la honestidad y la voluntad de colaborar pueden ser respetadas o subvertidas. Mentir solo es posible si la regla implícita es decir la verdad.
Plantin es profesor de la Universidad de Lyon e investigador del Centre Nationale de la Recherche Scientifique de Francia. Es reconocido por sus estudios de la lengua en uso, lo que los especialistas llaman “pragmática”. Ya se había traducido parcialmente su Essais sur l’Argumentation (1990) y luego El hacer argumentativo (2011). Al crecer el interés por su obra, el acceso se fue acelerando: en 2014 se tradujo Las buenas razones de las emociones y ahora su Diccionario, de casi 900 páginas, publicado en francés en 2016 y traducido al inglés en 2018.
Con más de trescientas acepciones, entre primarias y secundarias, algunos dirán que el Diccionario es un manual introductorio; otros, que es un tratado para expertos. Quien lea la entrada sobre “falacia” tomará consciencia de que es una obra esencial para ciudadanos. Especialmente hoy, en que la velocidad de la información y las fake news confunden, resulta clave un libro de consulta, riguroso y claro, donde encontrar la llave del cofre en que algunos quieren esconder la racionalidad.
Diccionario de la argumentación
Por Christian Plantin
Univ. Nac. de Moreno. Trad.: E. R. Ghelfi
868 págs./$2300