Reseña: Caminando alrededor, de Elvio E. Gandolfo
En Sin creer en nada (1987), Elvio E. Gandolfo (1947) imaginó una trilogía –con dos nouvelles publicadas cinco años antes , “La reina de las nieves” y “El instituto”, y una más, “Caminando alrededor”– obras precursoras que circularon en distintos libros. La presente edición, Caminando alrededor y otras novelas breves, incluye dos piezas posteriores, “Rete Carótida” y “Escamas, piel” (incluidas en Dos mujeres). El conjunto funciona como el muestrario de una trayectoria sólida y estimulante.
“El instituto”, la más arriesgada y díscola, escrita a los veinte años, es un relato extraño, con alternancia de voces y destinos finales posibles, que atestigua una constante en la narrativa de Gandolfo: una ruta especulativa, conjetural. “La reina de las nieves” remite a la potencia de la lectura. No solo porque se trata de un policial con ecos de Santiago Dabove y Hans C. Andersen, en el viaje en tren hacia una ciudad nebulosa, preámbulo del regreso de un detective ocasional después de dos décadas para buscar a la hija de su patrón. También porque esa aventura tediosa para un hombre mayor se compensa con la compulsión por leer “novelitas”. No es aleatorio señalar que la nouvelle se escribió en una época fundamental para la consolidación de Gandolfo como gran crítico y traductor, a partir de la revista El Lagrimal Trifurca.
En “Caminando alrededor” también hay un personaje cansino que “okupa” un piso fantasma en un edificio que se resquebraja, mientras vive un duelo y trabaja como copista. El movimiento del montacargas es memorable, un pasaje del fulgor de un exterior violento a la solitaria oscuridad de las ruinas, que refleja la desconfianza o desinterés del autor hacia el realismo cotidiano y la necesidad de intervenirlo por medio de elementos fantásticos. Para alguien como Gandolfo, bajo el influjo de los tres puertos en que vivió –Rosario, Buenos Aires y Montevideo– la ciudad reluce en sus fragmentos, en la contemplación interrumpida, en las caminatas.
El paisaje urbano, filoso para esos sujetos grisáceos, facilita la disposición hacia la extrañeza. “Rete carótida” narra cómo una señora grotesca atosiga al personaje mediante el envío de fotos pornográficas y deviene en una fuerza sobrenatural y ubicua que puede leerse en múltiples vías. “Escamas piel” se va hilando a partir de una frase que un ferretero escucha –”me dejó enganchado”– en el ómnibus, en el que una rutinaria serie de encuentros casuales con una mujer mayor deviene en una historia cargada de erotismo y tensión.
El lector argentino está en deuda con un escritor de la talla de Gandolfo, que ha influido menos de lo que debería, no solo en la literatura sino también en las formas de entender la tradición como un ejercicio creativo.
Caminando alrededor y otras novelas breves
Por Elvio Gandolfo
Caballo Negro
262 páginas, $ 18.000