Reseña: Argentina: 40 años de democracia
Logros y claroscuros argentinos
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Los 40 años de período democrático ininterrumpido en la Argentina –cumplidos hace un año– son, frente a la inestabilidad de las décadas previas, un logro que pasó más inadvertido de lo que se hubiera previsto. Como recuerda la politóloga Elsa Llenderrozas, compiladora de Argentina: 40 años de democracia–, ese camino no está exento de claroscuros: a la consolidación del régimen político, se le opone el creciente desapego de la sociedad; la ampliación de derechos no oculta el crecimiento de la pobreza y la indigencia.
En el nutrido volumen, diversos especialistas analizan aspectos clave de un país que cambió sustancialmente en estas cuatro décadas al ritmo democrático. Andrés Malamud y Yanina Welp se detienen en la estabilidad institucional, aunque eso pueda estar empezando a cambiar, sugieren, con la tendencia antiestablishment. María Esperanza Casullo estudia la transformación de la cultura política, haciendo hincapié en la casi total eliminación de la violencia política.
Darío Luna analiza el impacto institucional de la Constitución de 1994, que facilitó la ampliación de normas que impactaron en la vida cotidiana (del divorcio al matrimonio igualitario). El papel de los partidos políticos (Juan Manuel Abal Medina y Juan Pablo Ruiz Nicolini), las distintas elecciones (Miguel De Luca), los avances de las mujeres (Maria Inés Tula), los problemas del federalismo (Carlos Gervasoni), los cambios en el Estado (Maximiliano Campos Ríos) son otros de los ejes minuciosamente abordados en este libro imprescindible.
Argentina: 40 años de democracia
Por Elsa Llenderrozas (compiladora)
Eudeba
322 páginas, $ 25.900