Paraíso de nadie, de Susana Thénon
Poeta de fantasías oscuras y fotógrafa noctámbula del blanco y negro, Susana Thénon (Buenos Aires, 1935-1991) nunca puso a competir sus versos con los retratos captados por su cámara. No le interesaba si una imagen valía más que mil palabras o menos que cien. Su sueño era arrimarse al lenguaje de los sonidos y que su poesía se pudiera oír “como se escucha una obra de Stockhausen o de John Cage”. Esta aspiración que Thénon le confiesa a Renata Treitel, su traductora al inglés, puede leerse en una entrevista incluida en Paraíso de nadie, el nuevo volumen de inéditos de la autora que lleva como título uno de sus versos.
Las ediciones póstumas, más aún aquellas posteriores a la publicación de una obra completa, siempre levantan suspicacias. ¿Valdrá la pena la compilación? ¿Estará a la altura de la totalidad de su repertorio? ¿Habría querido ella, la propia Thénon, que esos papeles vieran la luz? Todas estas cuestiones que uno repasa mentalmente antes de abordar un libro de las características de Paraíso de nadie sucumben en el acto ante la belleza fulgurante del primer conjunto de poemas, Amores planetarios.
Editado y prologado por María Negroni, Paraíso de nadie reúne los papeles inéditos del Archivo Thénon que no fueron incluidos en los dos tomos de La morada imposible. Se trata de un volumen ecléctico que contiene poesía, lógicamente, pero también textos en prosa, parte de una entrevista y un par de traducciones al latín y del griego.
Probablemente las traducciones solo sean de interés para los incondicionales de Thénon. La prosa ácida y teatral, en cambio, conecta con el desenfado de sus poemas publicados a partir de Ova completa y sirve para entender el espíritu lúdico e irreverente de aquella estudiante de letras que, pese a su timidez, no se privaba de ser histriónica a la hora de imitar a sus profesores.
Sin ser extensa, la entrevista con Treitel logra ser profunda y a la vez descontracturada. Y en cuanto a Amores planetarios y Papyrus, sus versos están tan cerca del milagro –”bajo el viento/las últimas flores/tan bellas en sus muletas”– que justifican ellos solos la publicación de este libro.
Susana Thénon es una poeta que dice “te canto” como los antiguos aedos y se atreve a hurgar en lo sagrado. El misterio del origen, la potencia de lo atávico y una sensibilidad gótica poblada de ausencias son algunos de los asuntos que abraza con una elegancia dislocada y una sintaxis curada de ceremonial. Al igual que los pies de su amada, la bailarina y coreógrafa Iris Scaccheri, sus versos son difíciles de apresar porque o están levantando vuelo o están cayendo. Dejarse atravesar por ellos es posible. Solo hace falta, como ella declara, gozar de “la razón de la sinrazón” propia del Quijote.
Paraíso de nadie
Por Susana Thénon
Corregidor
382 páginas, $ 2900