Mitre diplomático: en busca de la paz tras la guerra en el Paraguay
Entre 1872 y 1873, el entonces expresidente fue enviado por Sarmiento a Río y a Asunción para saldar conflictos limítrofes derivados del Tratado de la Triple Alianza
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Conocer a fondo la historia del propio país es fundamental. No cualquier historia, sino por ejemplo aquella que nos legó Bartolomé Mitre con sus vidas documentadas de Belgrano y de San Martín. En el segundo centenario de su nacimiento, resulta acertado tener presente su enseñanza, así como también detenernos en otro ámbito de su actuación pública: la diplomacia.
Las gestiones de Mitre como diplomático respondieron a las diferencias limítrofes con Paraguay sobre el Chaco boreal en las negociaciones de paz luego de la guerra de la Triple Alianza. Se dieron en Brasil y en Paraguay entre 1872 y 1873. En Río de Janeiro, debido a su conocimiento personal del emperador Don Pedro II y de las principales autoridades del gobierno. En Asunción, por su conocimiento del terreno, al haber estado al frente del Ejército aliado en Paraguay.
La solución del conflicto, concerniente al territorio del Chaco entre los ríos Pilcomayo y Verde, fue dada finalmente por laudo arbitral solicitado al presidente de Estados Unidos, Rutherford Hayes, cuando promediaba la presidencia de Nicolás Avellaneda y dado a conocer en 1878, al inicio de la de Roca.
La causa de la guerra había sido la invasión militar de Brasil al Uruguay, a fines de 1864, en apoyo de Venancio Flores en su intento de suplantar al gobierno de Atanasio Aguirre. Paraguay, bajo la presidencia de Francisco Solano López, sintió amenazada su integridad territorial, declaró la guerra a Brasil y le pidió a la Argentina “paso inocente” por Misiones.
Rufino de Elizalde, canciller de Mitre, con la neutralidad benevolente de la Argentina, rechazó el pedido por “no ser necesario dada la libertad de navegación por los ríos interiores”. Solano López declaró entonces la guerra al gobierno de Mitre y el 13 de abril de 1865 sus tropas invadieron Corrientes.
En mayo de 1865, el gobierno argentino selló con los de Brasil y Uruguay el Tratado de la Triple Alianza. Mitre estuvo al mando del Ejército aliado hasta enero de 1868, fecha en que debió regresar a Buenos Aires. Asumió la conducción de la guerra el marqués de Caxias, quien la declaró finalizada al ingresar en Asunción el 2 de enero de 1869. Las hostilidades continuaron hasta marzo de 1870, cuando López murió lanceado por un infante brasileño.
Brasil se aseguró el concurso de los aliados con la rápida aprobación del Tratado de la Alianza. Sin embargo, Ramón J. Cárcano relata que su Consejo de Estado consideró “los límites establecidos para la Argentina, como un pacto calamitoso, un triunfo de la diplomacia argentina”.
Ocupada Asunción por el ejército imperial, el barón de Río Branco propuso el establecimiento de un gobierno provisorio en Paraguay y, como condición preliminar de paz de los aliados, que dicho gobierno adhiriera al Tratado de la Alianza. Este acuerdo, firmado el 20 de junio de 1870, modificó las condiciones de paz contenidas en el tratado original. Entre otras cosas, no fijó plazo para el retiro de las tropas extranjeras y dispuso que cualquier aliado, de no arribarse a un acuerdo general con el enemigo, podría tratar con él separadamente, lo que favorecía a Brasil. Mitre criticó este acuerdo firmado por el canciller Mariano Varela, que dejó su cargo en agosto de 1870. Su reemplazo, Carlos Tejedor, hizo lo contrario que su predecesor: reclamó los límites territoriales acordados en el Tratado de la Alianza, negando así toda generosidad con el vencido.
En enero de 1872 Brasil firmó el tratado de paz y límites por el cual, según señala Miguel Ángel De Marco, el Imperio “se quedaba con la tercera parte del Paraguay”. Mitre señaló al gobierno sus errores y su falta de orientación en política exterior. Tanto en Buenos Aires como en Brasil, los diarios crearon una atmósfera casi de guerra. Ante tan compleja situación, Sarmiento, entonces presidente, solicitó a Mitre su gestión diplomática.
Designado en junio de 1872, su actuación debía atenerse a las siguientes bases: reconocimiento explícito por Brasil de la plena vigencia del Tratado de la Alianza y negociaciones argentinas separadas con Paraguay; y desocupación de las fuerzas aliadas del Paraguay luego de tres meses de concluidos los tratados definitivos.
Mitre arribó a Río de Janeiro el 6 de julio. Las negociaciones concluyeron el 19 de noviembre, fecha en que firmaron el nuevo acuerdo. De lo acordado cabe destacar, respecto del Tratado de la Alianza, que sus estipulaciones aún “no realizadas” continuaban vigentes. Principalmente, el retiro de las tropas de ocupación, en especial las brasileñas, a los tres meses de la conclusión satisfactoria de los acuerdos definitivos con la Argentina y Uruguay; la cuestión de límites con nuestro país, comprendida la devolución de la isla del Cerrito; y la garantía conjunta de la independencia del Paraguay y la libre navegación de los ríos.
El 25 de noviembre Mitre informó a Buenos Aires que el canciller brasileño, Manuel Francisco Correia, le comunicó la aprobación del acuerdo. En su respuesta, Tejedor le expresó que el gobierno “aprueba completamente el proceder de V.E. tanto en los fines alcanzados, como el modo en que V.E. se ha desempeñado, ha prestado un verdadero servicio al país”. Mitre fue recibido en Buenos Aires con aclamación. “La paz es un capital resultado del trabajo de generaciones y no un accidente que puede ser turbado por un error o salvarse por un hombre o por un caso”, expresó en un discurso.
Tejedor le solicitó que extendiera su gestión a Asunción. Las instrucciones establecían que la Villa Occidental (hoy Villa Hayes) debía salvarse para la Argentina. Sin embargo, Mitre señaló que, una vez en el terreno, de comprobar que carecía de relevancia, podría ser cedida, a lo que accedieron tanto Sarmiento como Tejedor.
Mitre arribó a Asunción el 2 de abril de 1873. Se reunió con el presidente paraguayo, Salvador Jovellanos, quien indicó que, si Argentina aceptaba como límite la línea del Pilcomayo, la cuestión estaba resuelta para el Paraguay. Tras visitar la Villa Occidental, Mitre opinó que no era relevante para nuestro país. Tejedor no estaba de acuerdo.
Mitre volvió a Buenos Aires en septiembre de 1873 con el propósito de convencer a Tejedor. Pero el gobierno no cedió y entonces renunció a su cargo. Puntualiza Fernando Bidabehere, autor de Mitre diplomático: “Sarmiento la acepta, con la declaración expresa que su falta de éxito no se debió a razones imputables a Mitre”.
La disputa limítrofe concluyó con el laudo arbitral del presidente Hayes, quien adjudicó el “resto” del Chaco boreal, incluida la Villa, a Paraguay, que en agradecimiento la nombró Villa Hayes.
“Tejedor y Sarmiento poseían la información necesaria para comprender que la Villa Occidental no tenía mucha importancia, pero la insistencia ya tenía el carácter de un capricho –señala Bidabahere –. Tal vez fuera otro el motivo. Siendo los dos contrarios a Mitre en la contienda electoral, sabían que el éxito de la misión daría más prestigio a nuestro diplomático, especialmente después de su triunfo en Brasil”.
Transcurrieron 156 años desde el conflicto y 145 de establecida la paz. Lo expresado por Mitre acerca de la paz se ha hecho más firme que nunca respecto de nuestros países hermanos vecinos. Inspirado por ese mandato, en julio de 2019 el Museo Mitre de Buenos Aires organizó una exitosa Jornada de Reflexión sobre la Guerra del Paraguay que contó con la participación de historiadores paraguayos, uruguayos y argentinos, al igual que de las embajadas del Paraguay y de Irlanda.
También, ese año, historiadores y académicos establecieron en Buenos Aires el Instituto Histórico de la Guerra de la Triple Alianza; y en Corrientes, el Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales realizó el XIIº Congreso Internacional de Historia de la Guerra.
La Argentina estableció con sus vecinos el Mercosur, una alianza económica y estratégica. Tenemos el deber de continuar perfeccionándolo y afianzándolo, respetando la diversidad dentro de la unidad.
Embajador; presidente honorario de la Asociación de Amigos del Museo Mitre